MARTES Ť 4 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Estaban en una tumba del panteón de Atoyac
Exhuman restos que podrían ser los de Lucio Cabañas
Ť Se hallaban sin ataúd debajo del cadáver de otro hombre
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Atoyac de Alvarez, gro. 3 de diciembre. Esta noche fueron exhumados restos que podrían ser los del dirigente del Partido de los Pobres, Lucio Cabañas Barrientos. El cadáver estaba dos metros bajo tierra en una tumba que compartió por más de 20 años en el panteón de esta población con Raúl Gallardo Benítez, quien falleció en un accidente automovilístico en 1977.
Todo indica que los restos encontrados hoy corresponden al guerrillero muerto el 2 de diciembre de 1974, en la comunidad El Otatal, en la sierra de Tecpan de Galeana, durante un combate con tropas de la Patrulla Martín del Ejército Mexicano, que comandaba el entonces mayor José Domingo Ramírez Garrido Abreu.
El hallazgo fue hecho por peritos de la Fundación Rigoberta Menchú, que encabeza el antropólogo Carlos Alberto Jácome, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), contratados por los familiares del guerrillero atoyaquense que encabezó la Brigada de Ajusticiamiento del PDLP.
Por la noche, uno de los peritos -quien pidió el anonimato- aseguró que el cráneo descubierto tiene la mandíbula rota, lo que hace suponer que corresponde a Cabañas Barrrientos. Basó su dicho en el acta de defunción que en 1974 certificó el mayor Rodolfo Guillén del Valle (6319434), médico cirujano del Ejército Mexicano y comandante del Pelotón de Sanidad del 27 Batallón de Infantería, con sede en Atoyac.
El acta precisó que Cabañas recibió ''heridas por proyectil de arma de fuego en región maxilar derecha, en la unión de la rama ascendente del maxilar inferior con el temporal, de aproximadamente 7 centímetros de longitud, en ángulo recto, con lesión de partes blandas y fractura de la rama ascendente del maxilar inferior y lesión de elementos vasculares de dicha región''.
Según Pablo Cabañas Barrientos, hermano de Lucio, en el cráneo investigado hay un trabajo dental con amarres de platino, mismo que el guerrillero tenía en su dentadura. Cabe destacar que la osamenta estaba envuelta en una sábana.
Aunque se supo que los restos habían sido depositados a una profundidad de 2 metros, el cráneo fue encontrado a un metro 15 centímetros y estaba boca abajo.
El proceso de exhumación se inició a las 10 de la mañana. Al mediodía se abrió la tumba y fueron sacados los restos del señor Raúl Gallardo Benítez, que se encontraban en la parte superficial. Luego, se procedió a romper una lápida de cemento de 6 centímetros de espesor, para dar inicio a un lento procedimiento que llevó hasta otra osamenta que se encontraba a dos metros de profundidad y sin ataúd.
Ya en horas de la noche, se pudo observar el cráneo de la osamenta que, se estima, quedará totalmente exhumada hasta la madrugada del martes.
Los trabajos fueron observados por decenas de peritos de diversas organizaciones. Entre ellas figuran la CNDH, así como miembros de la Organización Campesina de la Sierra Sur, de la Asociación de Familiares Detenidos y Desaparecidos y del Frente Ciudadano Atoyaquense. También estuvieron familiares del guerrillero.
El abogado Felipe Canseco Ruiz, representante de la familia Cabañas, dijo que los resultados de las pruebas de ADN se darán a conocer dentro de 30 días.