Lunes en la Ciencia, 3 de diciembre del 2001
Ignorancia, dudas y maniobras se mezclan en el polémico y trascendental tema La guerra político-económica de la clonación Mirna Servín "El león no es como lo pintan", es una frase que describiría bien el anuncio sobre la clonación del primer embrión humano hecho la semana pasada por la compañía estadunidense Advance Cell Technology (ACT) y retomado por distintos medios de comunicación y espacios de discusión pública e institucional. Los investigadores de ACT reportaron "haber clonado por primera vez con éxito un embrión humano" con el objetivo de extraer de éste, células capaces de convertirse en cualquier tipo de tejido del cuerpo humano con fines terapéuticos. La técnica utilizada consiste en extraer las células de alguna parte del cuerpo de un individuo (células somáticas), por ejemplo de un riñón, quitarle el núcleo que contiene la información genética personal y ponerlo dentro de un óvulo (célula germinal) al que previamente se le quito también su núcleo. De esta manera se forma un embrión que comienza a dividirse celularmente (partenogénesis). Sin embargo, a días del "gran descubrimiento" surgieron las voces en todas partes del mundo de investigadores que analizan los resultados ofrecidos y la dimensión real de estos acontecimientos. ƑQué significan el anuncio de la compañía ACT sobre la clonación de células humana? ƑCuál es la trascendencia de esta investigación? ƑSe abre la posibilidad de clonar seres humanos? ƑCuáles son los aspectos éticos y sociales a considerar? ƑCuál es la posición de los integrantes de la comunidad científica mexicana? Para Horacio Merchant, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas, este tipo de manipulación no tiene un fundamento científico claro, ya que se realiza por medio de ensayo y error, y aunque la idea de este tipo de clonación es la terapéutica, es decir, separar las células que se obtuvieron y cultivarlas in vitro en un laboratorio para desarrollar tejidos necesarios para curar alguna enfermedad, en este caso particular es imposible, al igual que la clonación humana. "En este caso, ACT no pudo obtener más que la división de seis células. Ni una más, ni siquiera en condiciones de cultivo, lo cual habla de la tremenda falla de la técnica, y el desconocimiento de los mecanismos básicos por parte de los investigadores que lo hicieron". De acuerdo con el doctor Antonio Velázquez, coordinador por parte de la UNAM del Centro de Medicina Genómica, la técnica usada por la compañía para llegar a estos resultados demuestra que no hay absolutamente nada novedoso y ninguna aportación científica.
ƑNovedad de antaño? "Las técnicas usadas ya han sido descritas, la diferencia fue la utilización de células humanas, pero la biología de las células humanas reproductivas y somáticas no es distinta a la de otros mamíferos" Patricio Gariglio, investigador del departamento de genética del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), dice que son justificables los esfuerzos de utilizar estas células con fines terapéuticos, pero "haría falta tener más argumentos de los expertos y elegir cuidadosamente lo que es posible y ético hacer". Velázquez, también coordinador de la Unidad de Genética de la Nutrición de la UNAM en el Instituto Nacional de Pediatría, dice que el problema de anuncios como el de Advanced Cell Technology es que prometen mucho pero todavía no han dado nada. "Ningún investigador serio con los resultados obtenidos por ACT se atrevería a someterlos a una publicación científica que contara con un comité evaluador. La revista en la que se publica, Scientific American, es un medio de divulgación y por tanto no valida los resultados científicamente". El especialista afirma que lo que hizo la compañía estadunidense al lanzar este anuncio, fue aprovechar una laguna legal porque aunque la Cámara de Representantes de Estados Unidos ya aprobó una ley sobre la prohibición de clonar células embrionarias humanas, la de Senadores no lo ha hecho. Para dimensionar desde el punto de vista científico este evento, Horacio Merchant, quien hace unos días recibió la distinción Universidad Nacional, advierte que aun no se conocen los factores que hay en el óvulo que podrían llevar a la reprogramación de la información genética de una célula adulta para convertir las células madres en un tejido específico, además de que todos los experimentos de clonación han tenido un bajo porcentaje de eficiencia, incluso en animales. "Todavía estamos muy lejos de siquiera tener una probabilidad de que funcione. Se adelantaron simplemente por un objetivo económico, pero al igual que la clonación de Dolly, la cual creó una enorme expectación, su técnica es tremendamente limitada y ahora se ha ido ubicando en el lugar que le corresponde". Sobre la idea de que ahora se abra la posibilidad de crear seres humanos, Mario Zurita, especialista en genética del Instituto de Biotecnología de la UNAM, explica que las técnicas utilizadas (la transferencia del núcleo y la partenogénesis) eventualmente podría dar lugar al desarrollo de un adulto, pero se tendría que implantar dentro de una mujer, lo que no fue el caso. "Este fue un embrión humano clonado que llegó a un estado de seis células. Es muy poco desarrollado y sus células todavía no han adquirido ninguna característica específica, pero cromosómicamente, genéticamente es un humano que está iniciando su desarrollo". El investigador del Cinvestav, Patricio Gariglio, refiere que sí se está cerca de la posibilidad de crear clones humanos. "Ojalá no se haga, pero es algo tecnológicamente es posible" En este sentido, Antonio Velázquez dista de creer que estas técnicas podrán ser utilizadas eficientemente en las próximas décadas. Incluso a nivel terapéutico, piensa que "no se tienen ni hoy, ni se tendrá en los próximos años la tecnología y el conocimiento para que esas células pasen a ser, por ejemplo, células musculares que puedan ponerse en un corazón, o que se conviertan en células del páncreas para producir insulina y les sirva a los diabéticos. La investigación en esta área esta en pañales. La postura hipócrita de los poderosos Mario Zurita apunta que sería necesario que los gobiernos tomaran una posición moderada frente la ciencia. "Lo que dijo el presidente George Bush fue simplemente política, es una forma de satisfacer a los votantes del futuro. En el fondo estoy seguro que sus asesores están de acuerdo en que es una tecnología que se va a desarrollar y en la que no se pueden quedar atrás". Patricio Gariglio afirma que la comunidad científica mexicana, aglutinada en distintos organismos como el Sistema Nacional de Investigadores, la Academia Nacional de Ciencias, la de Medicina y el Conacyt, se deberían unir para hacer y firmar una documento en el que se prohíba enérgicamente la posibilidad de que se pudiera clonar seres humanos. El investigador del Instituto de Biotecnología, Horacio Merchant, reconoce que es obvio que estos anuncios generan preocupación a la sociedad, pero "ACT quiere dar la impresión de que la ciencia es capaz de hacer esas cosas, cuando la realidad nos está diciendo que todavía falta mucho camino por recorrer y consideraciones éticas que incluir" concluyó. Si bien es cierto que los alcances de la investigación y en particular, de la clonación, deben ser debatidos, analizados y cuestionados por la sociedad, la comunidad científica y el gobierno, también resulta impostergable contar con información clara, rigurosa y profunda para que el público en general, informado, pueda participar en el debate. ![]()
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