LUNES Ť 3 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Muestra de apertura del gobierno cubano: CEM

Entregó Castro un convento a religiosas para que evangelicen

Ť La Iglesia mexicana se pronunció contra el bloqueo económico Ť El panista Corral, en la comitiva que viajó a recibir el inmueble

JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO

Toluca, Mex., 2 de diciembre. En un hecho singular, el presidente cubano, Fidel Castro, entregará en comodato un antiguo convento a la orden religiosa de Santa Brígida para la impartición de catequesis y programas de evangelización, lo cual demuestra la "apertura" que en el tema religioso tiene el gobierno de La Habana, luego de la visita a la isla del papa Juan Pablo II, en enero de 1998, señaló el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Abelardo Alvarado Alcántara.

Poco antes de viajar a Cuba, en un vuelo privado desde el aeropuerto de esta capital mexiquense, para acudir al acto de la entrega del inmueble ubicado en La Habana vieja, el prelado mexicano se pronunció en contra del bloqueo económico que ha impuesto Estados Unidos al pueblo cubano desde hace más de cuatro décadas.

Junto con el secretario general de la CEM viajaron, en una reducida comitiva, la abadesa y la vicaria de la orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, Tekla y Elisa Famigietti, respectivamente; el empresario mexicano José María de la Guardia; el secretario adjunto del Episcopado, Luis de la Barrera, y el senador panista Javier Corral. Este último quiso pasar desapercibido para la prensa; incluso, a pesar de que se le vio subir a la aeronave, se insistió por parte del personal del hangar que el legislador "no viaja a Cuba".

El empresario José María de la Guardia, en previa conferencia de prensa, dijo que la reducida comitiva tenía carácter "religioso" y "político". El primero, dijo, por la recepción del antiguo convento, considerado por la UNESCO patrimonio cultural de la humanidad, y su significado trascendente para la vida religiosa en la isla, y el segundo, por la presencia del senador Corral, quien actualmente "trabaja en un proyecto" para terminar con el bloqueo estadunidense.

Por su parte, monseñor Luis Barrera dijo que con este rechazo al bloqueo, la Iglesia mexicana une su voz a la "creciente propuesta mundial" en favor de que termine esta práctica que ha mantenido durante varias décadas el gobierno de Estados Unidos.

Dijo que la entrega del convento en usufructo en perpetuidad a la orden católica es una demostración más del proceso de apertura que lleva a cabo el gobierno cubano, después de la histórica visita que en enero de 1998 hizo el papa Juan Pablo II al país caribeño. El proceso es largo, pero está caminando, precisó.

Fue el presidente del Episcopado Mexicano y arzobispo de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes, quien fungió como intermediario entre la orden religiosa y el presidente Fidel Castro para lograr la entrega del inmueble y la autorización para su actividad de catequesis y evangelización. La intermediación empezó hace exactamente un año, cuando el presidente Castro estuvo en México como invitado especial a la toma de posesión de Vicente Fox.

Parte de esas negociaciones se dieron en la casa del empresario José María de la Guardia, donde se le brindó una recepción al presidente Castro, y otras más en la isla, durante varios viajes que Luis Morales y la abadesa Famigietti hicieron a Cuba. Según la agenda, ayer por la tarde se realizaría la ceremonia de entrega del antiguo convento.

En este sentido, Luis Barrera refirió que esta apertura del gobierno cubano se da una vez que el comandante Castro solicitó a la Iglesia mexicana participar en el proceso de evangelización, con el fin de apoyar el desbloqueo económico estadunidense. Explicó también que este proceso se da a partir de la visita del Papa a la isla, cuando pidió que el mundo se abriera a Cuba y que Cuba se abriera al mundo, aunado a que el desarrollo del hombre no se da por completo sino incluye la parte espiritual.

La Iglesia mexicana participa en estas acciones, dijo, con la anuencia del propio Fidel Castro y de la clerecía cubana.

Hay que recordar que para la visita papal a la isla, la Iglesia católica mexicana prestó no sólo asesoría para dicho acontecimiento, sino incluso colaboró en el aspecto económico y entregó miles de biblias y material de evangelización, de lo cual carecía la Iglesia cubana. Además, el nuncio apostólico de nacionalidad mexicana que hay en el mundo está precisamente acreditado ante el gobierno cubano en representación del Papa y del Vaticano.

La orden de Santa Brígida fue fundada en el siglo XIII y tiene presencia en más de una veintena de países de Europa, Asia y Africa, mientras que México es el único país latinoamericano donde tienen cuatro casas de asistencia.