LUNES Ť 3 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Se decomisaron 77 mil dólares, rifles AK-47 y R-15 y cientos de cartuchos útiles
Catean tres casas en NL 200 efectivos armados; arrestados, 3 supuestos narcos
Ť En una de las residencias habría estado el jefe del cártel del Golfo antes del operativo
DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 2 de diciembre. Casi 200 efectivos armados, entre militares, agentes federales, rurales y de la Policía Ministerial del Estado, pusieron en marcha un operativo en la colonia Las Torres, al sur de esta capital.
Durante el operativo se catearon tres residencias, en una de las cuales se arrestó a tres supuestos narcotraficantes.
En la incursión policiaca se decomisaron 77 mil dólares en efectivo y, entre otras evidencias, se recogieron utensilios que contenían residuos de cocaína, varios rifles AK-47 y R-15, así como armas cortas y cientos de cartuchos útiles de diversos calibres.
El subprocurador general de Justicia del Estado, José Luis Robles y Gayol, no descartó que las acciones de este domingo tuvieran relación con las ejecuciones ocurridas en la colonia Hacienda de Santa Lucía de Monterrey, el pasado 30 de octubre, y el 29 de noviembre en Cadereyta, cuando grupos de casi 20 hombres fuertemente armados y vestidos como militares entraron en casas y acribillaron a los vigilantes de esos inmuebles. En cada uno de ambos casos resultaron además dos personas heridas de bala.
De acuerdo con versiones extraoficiales no confirmadas, en horas previas a la llegada de efectivos policiacos y castrenses, en una de las fincas cateadas hoy habría estado el jefe del cártel del Golfo, Oziel Cárdenas Guillén.
Robles y Gayol declinó confirmar o negar esa especie y tampoco informó los nombres de los propietarios de las residencias revisadas.
Robles y Gayol explicó que el despliegue de efectivos armados, que incluyó a 30 militares, 31 agentes de la Policía Regia, 12 rurales, 41 oficiales del Grupo Especial Swat estatal, 30 agentes de la Policía Ministerial del Estado, 15 agentes y oficiales de Seguridad Pública, además de un número indeterminado de miembros de la Policía Federal Preventiva (PFP), se debió a que por trabajos de inteligencia y a una denuncia anónima se supo de la presencia de personas armadas en la casa marcada con el número 4049 de Paseo San Marino, y que podrían estar relacionadas con las ejecuciones recientes.
Agregó que un vecino denunció ante Seguridad Pública del Estado que en el exterior de la mencionada casa estaba una persona "con una metralleta", por lo que acudieron varios oficiales, quienes a las 6 de la mañana sometieron al gatillero Ramsés Solano Guillén, originario de Nayarit, quien portaba un AK-47 cuerno de chivo, con 77 cartuchos hábiles y dos cargadores.
El sujeto habría amenazado a los policías y les advirtió que sus compañeros irían a rescatarlo, pues contaban con armas de alto poder y lanzagranadas.
Expuso el subprocurador que a partir de lo declarado por Solano Guillén se solicitaron refuerzos y gestionaron ante el juzgado séptimo penal una orden de cateo a tres domicilios de la mencionada colonia.
Los cateos iniciaron a las 15:50 horas, casi diez horas después del cerco policiaco a las viviendas.
Al final un agente de la PFP resultó con una probable fractura en una pierna, luego saltó al patio trasero de una finca desde una barda de cuatro metros de altura.
Un camarógrafo se fracturó una pierna
También un camarógrafo del canal 12 local se fracturó una extremidad inferior, cuando pretendió acercarse a policías que sacaban a los detenidos y aquéllos lo empujaron.
La operación de ingreso a Paseo de San Marino número 4049 se efectuó en dos minutos y 38 segundos sin que se disparara un solo tiro.
Los efectivos de la PFP y del Grupo Swat sometieron a los supuestos gatilleros Armando López Guerrero, de 39 años, y originario de Nayarit, así como a Héctor Arias Coria, de 28, oriundo de Guerrero, quienes fueron en un vehículo blindado al edificio de la Policía Ministerial del Estado para que rindieran su declaración.
Dada la posible implicación del narcotráfico, podría turnarse el caso a la Procuraduría General de la República (PGR), explicó el subprocurador.
Según Robles y Gayol, en el cateo a la mencionada vivienda se decomisaron un rifle AK-47, una escopeta calibre .12, un rifle R-15, dos pistolas calibre .38, una pistola calibre .45, así como cinco cartuchos calibre .12, 11 cargadores para AK-47, un cargador para pistola .45, tres cargadores para pistola .360, un cargador para pistola .38 super, 395 cartuchos hábiles de cuerno de chivo, una cervatana con dos dardos y una ballesta, además de cuatro celulares.
También fueron asegurados mil dólares en billetes de diez y se detectaron dos cajas fuertes que se encontraban empotradas en paredes y abiertas, por lo que las autoridades intuyen que los valores que contenía fueron sacados en forma apresurada.
En otro cateo realizado en Paseo de San Marino 3940 se incautaron alrededor de 76 mil 20 dólares en billetes de cien y 20 dólares, además de 220 pesos. La casa estaba deshabitada; sin embargo, fuentes no oficiales indicaron que durante los últimos dos días hubo personas en su interior.
Se aseguraron también tres licencias de conducir -cuyos titulares no fueron dados a conocer-, alhajas y una camioneta Suburban con permiso provisional para circular.
De igual forma se cateó la casa de Praga 4312, donde se aseguró una escopeta calibre .12 con diez cartuchos hábiles y se encontraron utensilios "que denotan el consumo de cocaína", dijo Robles y Gayol.
En las inmediaciones de las casas cateadas estuvieron listas para cualquier emergencia 12 ambulancias de la Cruz Verde y Cruz Roja, seis elementos de Bomberos y cuatro de Protección Civil, al tiempo que los periodistas fueron dotados de chalecos antibalas, pues se temía que se registraran tiroteos o que los gatilleros utilizaran lanzagranadas, artefactos que tienen un radio de acción de 30 a 35 metros, explicó un especialista en explosivos que acudió al frente de agentes de la Procuraduría General de Justicia, dotados con trajes especiales.