DOMINGO Ť 2 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť "Los proyectos del gobierno que se los den a priístas"
Bases de apoyo zapatistas aseguran que continúa la guerra de baja intensidad
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo San Juan de La Libertad, Chis., 1Ɔ de diciembre. "El conflicto más importante en las comunidades lo provocan los actos del gobierno para dividir, pero nosotros como bases de apoyo zapatistas sabemos que nuestra esperanza es seguir en la lucha por lo que demandamos", dice el presidente del concejo autónomo, quien se excusa de decir su nombre.
"Estamos desmantelados", se justifica con inevitable ironía. "Funcionamos en un lugar escondido, aunque representamos a la mayoría del municipio". Su antecesor en el cargo fue encarcelado por el último gobierno priísta.
"La presión del gobierno sigue siendo como antes; los compañeros están rodeados por el Ejército federal y la policía, no muy bien pueden salir; son fuertes los problemas económicos... Pero las comunidades no han pensado cambiar de ideas".
Al presidente del concejo autónomo lo acompaña el síndico, quien agrega: "nosotros no escuchamos los proyectos del gobierno, que se los den a los priístas; son chiquitos, por poco dinero, de qué les van a servir. Eso lo ven los compañeros. Ven que les conviene seguir resistiendo".
San Juan de la Libertad es otro caso de municipio autónomo que coexiste con uno constitucional y priísta (San Juan del Bosque), impuesto a sangre y fuego, literalmente, por el gobierno alborista en 1998, en estas tierras tzotziles al norte de los Altos, colindantes con San Andrés y Simojovel.
"Cómo sobrevivir"
El presidente del concejo autónomo explica sus funciones: "nuestro trabajo es que los compañeros no se desanimen. Estamos en lo organizativo de la gente, de cómo sobrevivir". En cambio el ayuntamiento oficial, como no tiene gente, pero sí el presupuesto, se lo gasta en obras. "Esa no es nuestra primera necesidad. Las obras del gobierno son modernas, se ven lujosas. ƑCon hambre a poco vamos a lamer el cemento?
"El gobierno -agregó- aprovecha para dividir, que la gente se pelee por causa de las obras". Según el presidente autónomo, "para los compañeros en lucha eso no es lo más importante de sus vidas".
No tienen motivos para estar tranquilos, si les siguen "aplicando" la guerra. "La semana pasada tuvimos sobre las comunidades vuelos rasantes, como si buscaran algo. Sentimos su amenaza de día y de noche, aunque estuviera lloviendo. No sabemos qué quieren, o si van a atacar. También por eso los hombres no salen lejos a buscar trabajo, para estar y cuidar su comunidad".
Patrullajes continuos
Señalan patrullajes continuos entre los tres cuarteles militares del municipio: San Cayetanó, Puerto Caté y El Bosque. "Pasan frente a las casas y a la gente que camina le apuntan sus armas. A veces paran sus carros y los niños se esconden, corren, ya saben que esos soldados no están allí para cuidarnos. No sentimos que ellos y los judiciales y elementos de Seguridad Pública vengan a proteger; al contrario, si están ellos se hace más peor".
El síndico solicita permiso en tzotzil a su compañero para agregar: "las familias buscan hacer trabajo colectivo y producir un poco más lo que da la santa tierra, para que los compañeros no sufran tanto. Cuentan sólo con sus propios esfuerzos. Nuestra función de autoridad es intervenir en los problemas hasta que la gente quede conforme, y orientar las comunidades para seguir resistiendo.
"Las mujeres se organizan para su trabajo de artesanía, la producción de blusas bordadas. Hay grupos que trabajan las hortalizas. Realizan trabajos en colectivo para no pasar hambre", describe el síndico.
El presidente del concejo, un indígena ataviado con el vestuario campesino que se ve por toda la República, agrega: "estamos en dificultades, pero no vemos razón para detener la resistencia. El municipio oficial sólo busca la forma de crear conflictos en las comunidades. Tenemos preso a nuestro compañero Salvador, que pasa el tiempo y no lo dejan salir, aunque no tiene culpa alguna. El problema de Unión Progreso sigue aún sin resolverse. Difunden rumores de que van a entrar los soldados en Chavajeval".
Por otro lado, con el pretexto de los asaltos recientes entre Bochil y El Bosque, los soldados y policías se ponen en las caminos. En opinión del síndico, aparte del conocido grupo armado de Los Plátanos, existen otros paramilitares en la zona. "Los asaltos los hacen gente que es conocida por Seguridad Pública. Utilizan capucha para culpar a la organización zapatista.
"Sabemos que integrantes de Seguridad Pública se ha metido a organizar; les da entrenamiento de tiro a los paramilitares, les enseña cómo moverse en sus ataques".
Este sigue siendo en los hechos un municipio "desmantelado", si bien representa y atiende a la mayor parte de sus habitantes. Quién dijo que ya no hay guerra de baja intensidad, que no siguen aplicándose la estrategias de contrainsurgencia que dieron cierta clase de fama internacional al gobierno zedillista. "Estamos igual como antes" reiteró el presidente del concejo autónomo de San Juan de la Libertad.