Ť Debe redireccionarse el gasto, dicen diputados priístas al titular de Hacienda
Falta interés a Fox para revertir rezago en el campo
Ť Detectan falta de recursos para programas sociales y aumento en partidas del sector público
CIRO PEREZ SILVA Y MARIANA VIAYRA ENVIADO Y CORRESPONSAL
Cuernavaca, Mor., 1o. de diciembre. Idelfonso Guajardo y Víctor Manuel Gandarilla, diputados del PRI, advirtieron tanto al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, como a los subsecretarios Agustín Carstens y Carlos Hurtado que al no reflejarse por parte del Ejecutivo "interés" por resolver a partir del Presupuesto de Egresos el rezago en el campo, el gasto público habrá de "redireccionarse" hacia ese sector y hacia los programas de carácter social.
Al concluir la reunión que sostuvieron integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados con funcionarios de la Secretaría de Hacienda para explicar el contenido del paquete económico enviado al Congreso, se advirtió falta de recursos para apuntalar programas sociales, y paralelamente un incremento a las partidas del sector público, "situación que habrá de revertirse", sostuvieron los legisladores.
Nosotros recibimos instrucciones: Gil Díaz
En respuesta, Gil Díaz dijo que la estructura del presupuesto "es resultado de la negociación entre los comisionados, por órdenes del Presidente de la República, y los secretarios de Estado. La SHCP aplicó las instrucciones que recibió y contribuyó con análisis macroeconómicos para proponer topes en la Ley de Ingresos, pero no propuso ni tiene responsabilidad alguna en el monto asignado a cualquier secretaría", enfatizó.
A lo largo del día se llevaron a cabo diversos encuentros por separado, tanto con Gil Díaz como con Carlos Hurtado y Agustín Carstens. Este último se refirió a los antecedentes que obligan a presentar una propuesta de gasto similar en términos reales a la que actualmente se ejerce.
Se refirió a la desaceleración de la economía mundial, particularmente la estadunidense; volatilidad de los precios internacionales del petróleo; menores flujos de capital hacia los mercados emergentes e incertidumbre ante los atentados terroristas ocurridos en Estados Unidos.
Todo esto, reiteró Carstens a los diputados, se tradujo en menor dinamismo de la actividad económica en el presente año que el que se había anticipado.
Sin embargo, destacó que por primera vez en una generación, México experimenta un ciclo económico tradicional, ya que, en contraste con otras ocasiones, la actual desaceleración se ha dado en un entorno de estabilidad en precios y en los mercados financieros. Además de que la inflación y las tasas de interés registran tendencia a la baja, mientras que el acceso a los mercados financieros se ha mantenido.
Agustín Carstens sostuvo que uno de los elementos fundamentales del programa económico ha sido la disciplina fiscal, y explicó que en los primeros nueve meses del año las finanzas públicas registraron un superávit de 5 mil 300 millones de pesos frente a menores ingresos totales de lo esperado, particularmente en lo que se refiere al petróleo.
"Para compensar la caída en los ingresos se ha reducido el gasto en tres ocasiones, por un total de 13 mil 200 millones de pesos, por lo que la meta fiscal del año será alcanzada", sostuvo el subsecretario de Hacienda.
Al referirse a la deuda pública, Carstens destacó que el gobierno continúa mejorando el perfil de amortizaciones del débito interno, en particular un bono a 10 años con tasa fija que fue "exitosamente" colocado en el país.
En el ámbito externo, en el tercer trimestre de 2001 el gobierno emitió por primera vez un bono global a 30 años, por un total de mil 500 millones de dólares, el cual se reabrió el 26 de noviembre colocándose un monto de mil millones de dólares más.
Ante este panorama, el programa económico para 2002 establece dos premisas fundamentales: preservar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para una recuperación rápida y sostenida. Sobre los criterios generales de política económica, enfatizó lo relativo a la disciplina fiscal y a la urgencia de llevar a cabo reformas estructurales para fortalecer las bases de la economía e incrementar la productividad.
De acuerdo con versiones de los diputados, se interrogó al subsecretario de Hacienda respecto a que dos de los criterios generales de política económica -el precio de la mezcla mexicana de petróleo y la plataforma de exportación- no correspondan a la realidad.
Carstens habría dicho que estos criterios para 2002 fueron diseñados en un contexto de gran incertidumbre respecto al desarrollo futuro de la economía global.
Comentó también que el Presupuesto de Egresos para el próximo año contiene una serie de "estabilizadores automáticos" para garantizar el cumplimiento de la meta fiscal autorizada por el Congreso, de tal forma que de registrarse menores ingresos a los programados, éstos serían compensados con ajustes al gasto; y de haber más, se asignarían en proporciones iguales al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros, a incrementos en el gasto de inversión y a reducir el déficit, en tanto que Pemex compensará cualquier disminución en sus ingresos con el fin de proteger su meta de superávit primario.
"El compromiso de las autoridades mexicanas de mantener la disciplina fiscal y abatir la inflación ha promovido un entorno económico de estabilidad, en un contexto de volatilidad en los mercados financieros internacionales e incertidumbre respecto a la evolución económica global", aseguró a los diputados el subsecretario de Hacienda.