SABADO Ť 1Ɔ Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Realizador del largometraje Un mundo raro
Clasificar cintas debe servir para dar información, no para censurar: Casas
ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA
Acapulco, Gro., 30 de noviembre. La clasificación de filmes en el país debe considerar que el público mexicano es maduro y dar un trato semejante al de las cintas y series de televisión extranjeras para no poner en desventaja a la industria cinematográfica nacional, advierten el cineasta Armando Casas y Mitl Valdés, director del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC-UNAM).
Casas, cuya ópera prima Un mundo raro se exhibe en la sexta versión del Festival de Cine Franco-Mexicano de Acapulco, afirma que lo ideal es que haya una clasificación, pero no como censura sino como información, y de acuerdo con ésta "los padres de familia decidirán si sus hijos ven o no la película".
Valdés afirma que ''no podemos estar en una situación distinta a la de Estados Unidos y Europa" porque en México sí se exhiben filmes y series en los que ''se ve todo". Los encargados de la clasificación ''no nos pueden negar la igualdad", debe haber ''criterios semejantes, porque si no las películas extranjeras nos toman ventaja".
Al respecto, Casas explica: ''El uso de drogas es uno de los criterios para clasificar las películas y donde alguien saque un churro ya se jodió", aun cuando el tema del filme sea inocente.
El realizador advierte que en el país se carece de una política estructurada que permita el fomento del cine mexicano de la manera más adecuada, pues "la inversión en ese rubro sigue siendo riesgosa".
Valdés indica que no se puede pasar por alto que el país, y todo el mundo, enfrenta una recesión que afecta a la industria cinematográfica nacional, y es necesario que el gobierno de Vicente Fox ponga en marcha una ''política más noble" para la cultura y el cine, en la que, por ejemplo, se canalicen más recursos económicos al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), coproductor de la ópera prima de Casas junto con el CUEC y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad.
Un mundo raro es fruto del Programa de Operas Primas del CUEC y busca romper el prejuicio de que lo que se hace en la Universidad Nacional Autónoma de México es solemne o tedioso y mostrar que, por el contrario, puede ser divertido.
El filme de Casas, cuyo rodaje costó 600 mil dólares, aborda la influencia de la televisión en las personas a partir del asalto en un taxi a un conductor famoso de la pantalla chica por parte de Emilio, ladrón con aspiraciones de cómico profesional.
Casas precisa que su intención no es proponer una apología de los delincuentes, ''sino mostrar el lado humano de un individuo", además de que la televisión, como medio de comunicación, no es un tema común dentro de la cinematografía nacional.
Asimismo rechaza que la producción se vea afectadano porque en Un mundo raro participen actores desconocidos puesto que el público, afirmó, no ve el cine mexicano por los actores, directores o productores, sino que hay un clima de confianza hacia las películas nacionales.
Un mundo raro, que se presentó en la reciente muestra de Guadalajara y obtuvo dos menciones honoríficas, se estrenará en todo el país el próximo 18 de enero.