SABADO Ť Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Durante tres horas la avenida Díaz Mirón se convirtió en campo de batalla

Cincuenta heridos al enfrentar vendedores ambulantes a la policía del puerto de Veracruz

Ť Enardecidos, 300 comerciantes se opusieron a un decomiso de cohetes en puestos semifijos

ANDRES MORALES CORRESPONSAL

Veracruz, Ver., 30 de noviembre. Alrededor de 50 personas heridas, entre ellas cuatro de gravedad, fue el resultado de un enfrentamiento suscitado hoy entre elementos de la policía intermunicipal y vendedores ambulantes de este puerto, luego de que los primeros efectuaron un operativo para decomisar cohetes y explosivos típicos de la época navideña.

El enfrentamiento ocurrió al mediodía, cuando 15 inspectores de la dirección de fiscalización del ayuntamiento, apoyados por la policía intermunicipal Veracruz-Boca del Río, iniciaron un operativo para el decomiso de cohetes y explosivos en puestos semifijos localizados sobre la avenida Salvador Díaz Mirón.

Enardecidos por lo que llamaron un abuso de autoridad, ya que los agentes e inspectores municipales comenzaron a desmantelar los locales comerciales, unos 300 vendedores se concentraron en dicha vía e intentaron repeler el operativo.

Durante casi tres horas, la avenida se convirtió en un campo de batalla pues los ambulantes se armaron de palos, piedras y tubos para enfrentarse a los policías. El saldo fueron más de 50 personas heridas, entre ellas empleados de la dirección de Comunicación Social y el director municipal de Protección Ciudadana, Julio Oropeza, este último atropellado por una patrulla.

Asimismo, cuatro personas sufrieron heridas punzocortantes en cabeza y brazos, quienes junto con Oropeza Pereda fueron llevadas al Hospital Regional, donde hasta la noche permanecían internadas.

El líder de los vendedores, Román Flores, acusó al ayuntamiento porteño de cometer abuso de autoridad, ya que el operativo era para evitar la venta de explosivos navideños y en lugar de eso destruyeron puestos y se agredió a los propietarios.

Hasta el cierre de la edición, los vendedores permanecían apostados fuera del palacio municipal, además de bloquear las principales calles de la ciudad en demanda de la devolución de sus mercancías.

En ausencia del alcalde panista Ramón Gutiérrez de Velasco, el síndico Diego Ferrer se comprometió a detener el operativo policiaco contra los vendedores ambulantes e investigar el posible abuso de autoridad por parte de empleados municipales.