SABADO Ť 1Ɔ Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Acusa a militantes palestinos de querer sabotear su misión
Firme, el esfuerzo de forjar la paz en Medio Oriente, afirma enviado de EU
REUTERS Y AFP
Jerusalen, 30 de noviembre. El enviado de Estados Unidos para Medio Oriente, Anthony Zinni, acusó este viernes a militantes palestinos de tratar de sabotear su misión de paz, pero indicó que el más reciente atentado suicida que provocó la muerte de tres israelíes no lo hará desistir de su propósito.
Zinni dijo que continuará con sus esfuerzos para forjar un cese al fuego duradero tras 14 meses de violencia, a pesar del ataque del jueves en el norte de Israel, y la posibilidad de que ocurran otros más.
La policía israelí continuó la búsqueda este viernes de más agresores, después que Samer Shawahneh, de 22 años, quien vivía en la ciudad cisjordana de Jenin, se volara en pedazos en un autobús en la ciudad de Hadera, matando a tres israelíes.
El enviado estadunidense intenta persuadir a palestinos e israelíes a establecer un alto al fuego con el fin de allanar el camino para el reinicio de las negociaciones de paz, que se estancaron poco antes de la más reciente intifada palestina que comenzó el 28 de septiembre del año pasado contra la ocupación israelí.
No se reportaron progresos en sus conversaciones por separado esta semana con el primer ministro israelí Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat.
El grupo islámico de la Jihad Islámica, que ha llevado a cabo una ola de atentados suicidas desde el inicio de la rebelión, se atribuyó el viernes el atentado y prometió realizar más ataques.
Por su parte, los palestinos se mostraron dispuestos a adoptar ciertos "mecanismos con el fin de aplicar inmediatamente" el plan Mitchell y el plan Tenet que pretenden poner fin a la violencia e impulsar el diálogo. "La dirección palestina está dispuesta a aceptar la puesta en práctica de mecanismos que impliquen la aplicación inmediata de los planes Mitchell y Tenet y a comprometerse en las negociaciones que traigan consigo la creación de un estado palestino", indicó en un comunicado la Autoridad Palestina.
Así, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, quien llegó a Nueva York, acusó este viernes al líder palestino Yasser Arafat de dirigir "una política de violencia y terror" y dijo que la paz en Medio Oriente no es posible hasta que el líder palestino cambie su proceder. "No creo que sea posible lograr la paz a la que aspiramos mientras Arafat dirija una política de violencia y terror", dijo en hebreo el premier israelí, en una breve conferencia de prensa teniendo como telón de fondo las ruinas de lo que fue el World Trade Center.
Sharon partió de Tel Aviv para realizar una visita de solidaridad a Nueva York tras sostener conversaciones de emergencia con sus jefes militares sobre la respuesta de Israel al atentado suicidad del jueves.
Durante su visita de cinco días, Sharon se reunirá en Washington con el presidente George W. Bush, el secretario de Estado, Colin Powell y la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.
Por su parte, tanques y tropas israelíes rodearon la ciudad cisjordana de Jenín en las primeras horas del sábado. Fuentes de seguridad israelíes dijeron que la operación es en "respuesta al terror que emana del área", mientras funcionarios palestinos dijeron estarse preparando para una posible incursión israelí en la ciudad.
En otros incidentes de violencia ocurridos el viernes, dos palestinos resultaron heridos por balas recubiertas de caucho que el ejército israelí disparó contra manifestantes que les lanzaban piedras cerca de la ciudad cisjordana de Ramallah, dijeron testigos.
En la franja de Gaza, miembros de una delegación francesa de buena voluntad acusaron a soldados israelíes de dispararles para intimidarlos mientras recorrían un campo de refugiados palestinos. Sin embargo, un soldado israelí negó la acusación, a la que calificó de "falsa".
En tanto, cientos de palestinos se manifestaron este viernes por las calles de la ciudad de Hebrón para conmemorar el aniversario, según el calendario musulmán, de la masacre perpetrada en 1994 por un colono judío. Los manifestantes, entre ellos varios encapuchados, lanzaron consignas hostiles a Israel y prendieron fuego a un muñeco que representaba al primer ministro israelí.
El 25 de febrero de 1994, el colono Baruch Godstein abrió fuego con un arma automática en la Tumba de los Patriarcas de Hebrón, en Cisjordania, lugar venerado tanto por el Islam como por el judaísmo, y asesinó a 29 fieles musulmanes, antes de morir linchado por la multitud.