SABADO Ť Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Limitarían el logro de nuestros objetivos: Ari Fleischer

Prematuro, enviar tropas de paz a Afganistán, considera la Casa Blanca

DPA, AFP Y REUTERS

Washington, 30 de noviembre. Estados Unidos se opone al envío de una fuerza multinacional de paz a Afganistán mientras no termine con sus objetivos de exterminio contra el talibán y Al Qaeda, y dijo no descartar que sus fuerzas de intervención puedan morir en la batalla o ser capturados por el enemigo.

El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, explicó que al presidente George W. Bush "le alegra el pensar en el día en que tropas de paz internacionales puedan llegar a Afganistán" pero que por ahora es "prematuro", al agregar que aún hay una guerra allí y a Washington le interesa detener directamente a los dirigentes talibanes y de Al Qaeda, la organización del líder islámico saudiárabe Osama Bin Laden.

"No queremos nada, tampoco fuerzas de paz, que nos puedan detener en alcanzar nuestros objetivos: encontrar a Al Qaeda y a los líderes del talibán y asegurar que el país no sea un lugar de refugio de los terroristas", confirmó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

El comandante de la campaña militar estadunidense en Afganistán, Tommy Franks, había explicado a The Washington Post su rechazo a la entrada de tropas aliadas para evitar complicar inútilmente la tarea de las fuerzas estadunidenses que pretenden atrapar a los principales líderes talibanes, a Bin Laden y a los demás integrantes de su organización armada.

"La guerra está actualmente en curso y nuestros objetivos todavía no se alcanzan. La cuestión de una fuerza de paz es igualmente discutida por los negociadores en Bonn", en la Conferencia Interafgana, apuntó Fleischer, pero aseveró que por ahora Bush considera que todavía es "prematuro" ante la continuación de las hostilidades.

A la fecha varios países han puesto tropas a disposición de una eventual fuerza multinacional, tales cono Gran Bretaña, Francia, Canadá, Turquía y Jordania. E incluso, señalan que su principal objetivo es asegurar la distribución de la ayuda humanitaria para antes del comienzo del invierno afgano, ya retrasado.

Rumsfeld dijo que si son detenidos por la Alianza del Norte el máximo líder talibán, el mullah Mohammad Omar, y Bin Laden, Washington querría tener absolutamente su control y que harán todo lo posible para tener acceso a ellos e interrogarlos.

"Queremos a cada jefe talibán, queremos que la gente de Al Qaeda no sea liberada, que no vayan a otro país para seguir con el terrorismo", anotó el secretario de Defensa, y que por eso a las estadunidenses les interesa poder físicamente detenerlos ellos mismos.

El vocero de la alianza occidental en Islamabad, Kenton Keith, confirmó informes anteriores de prensa de que fuerzas de la Alianza del Norte arrestaron en Afganistán a Ahmed Abdel Rahman, miembro de Al Qaeda. Apuntó que ahora esperan que pueda ser entregado a las autoridades de la coalición en breve.

Por otra parte, Rumsfeld afirmó que el despliegue de fuerzas internacionales de paz será determinado por los afganos y no por Estados Unidos, y que en lo inmediato la utilización de fuerzas afganas es la opción más viable para estabilizar el país centroasiático.

Recordó que en el pasado murieron 241 marines en Beirut mientras estaban sentados en un aeropuerto, por lo que el asunto es peligroso. "Si la gente no lo quiere a uno allí, y uno está allí en una situación supuestamente pacífica, puede ser peligroso", explicó, por lo que dijo preferir que las autoridades provisionales afganas decidan.

Pero además, al rendir homenaje a un agente de la CIA muerto en una revuelta de prisioneros en Mazar-e-Sharif, Rumsfeld admitió que "habrá otras víctimas en Afganistán y en otras partes", porque no descartan otros incidentes. "Podremos tener soldados capturados o muertos", pero asentó que eso no los apartará de sus objetivos.

El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, informó que Estados Unidos está "estudiando activamente" la reapertura de su embajada en Kabul, y que aguarda los resultados de la conferencia de Bonn y el surgimiento de un gobierno interino para trabajar con él, pues Washington no tenía relaciones con el talibán desde 1996.

Otros países han anunciado la reapertura de sus embajadas en la capital afgana como Irán, India y Turquía, y Rusia ha desplegado unos 200 soldados en Kabul para supervisar la renovación de su sede diplomática. Estados Unidos completó esta semana el despliegue de más de mil soldados en el sur afgano para sus operaciones militares y levantar una base aérea en la zona.

Por otro lado, en desafío a las amenazas de veto de Bush, demócratas en el Senado anunciaron que presionarán para agregar unos 15 mil millones de dólares para seguridad interna y la recuperación de Nueva York, cuyo paquete ya aprobado por el Congreso asciende a 40 mil millones de dólares.

Sin embargo, analistas insistieron en que Estados Unidos se dirige a una confrontación en torno a las libertades civiles que podría tener amplias repercusiones, al continuar sumido en el patriotismo y la ira por los atentados terroristas del 11 de septiembre. Esto, porque hay ya pugnas bipartidistas que podrían fracturar la coalición global.

Un reporte indica que los padres en Estados Unidos pueden explicar la guerra en Afganistán a sus hijos comprando cartas coleccionables de la empresa Topps, pero que sólo son útiles para las familias que están a favor de la intervención militar y que rechazan que sus hijos se enteren de los cuestionamientos al operativo.