EL ATAQUE
Ť La Conferencia Interafgana continuará hasta que se resuelva el problema de seguridad
Desavenencias aliancistas provocan partida de delegado pashtún de Bonn
Ť Discrepancias entre los cuatro grupos sobre la distribución del poder en el gobierno postalibán
Ť Admiten los líderes de las fracciones que es necesaria la presencia de tropas de paz de la ONU
EVA USI CORRESPONSAL
Königswinter, 30 de noviembre. Delegados de la Conferencia Interafgana afirmaron que no abandonarán la mesa de negociaciones en Alemania sin acordar cómo se resolverá el problema de seguridad, mientras desavenencias en la delegación del Frente Unido (Alianza del Norte) provocaron la sorpresiva partida de uno de sus miembros de la reunión.
Durante
la cuarta jornada del en-cuentro las negociaciones seguían atoradas
por discrepancias en cuanto a la distribución del poder en los órganos
que conducirán al país centroasiático hasta la primavera.
Burhanuddin Rabbani teme perder el gobierno.
Los cuatro grupos involucrados en las negociaciones reconocen que para garantizar la estabilidad de Afganistán es necesaria la presencia de tropas multinacionales de paz, avaladas por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), "pero no se ha definido en detalle su composición", dijo ante periodistas el portavoz del organismo mundial, Ahmad Fawzi, "y como ustedes saben ?dijo?, el diablo es-tá en el detalle."
Debe definirse todavía de qué países provendrían dichas tropas, cuál sería su tamaño y en qué lu-gares serían asignadas.
El Frente Unido, el brazo político de la Alianza del Norte, ha aceptado la presencia de tropas multinacionales en territorio afgano, dentro de un amplio paquete de paz, según el líder de la delegación, Yunus Qanuni, pero insiste en que "el pueblo afgano preferiría que estuvieran integradas por fuerzas de países islámicos".
El grupo de Chipre se opone a esta propuesta por considerar que ninguna de las naciones musulmanas es neutral frente a los grupos rivales en Afganistán, por lo cual exhortan a que sean países políticamente independientes como Alemania, Noruega, Suecia y Austria los que participen en el envío de tropas de paz.
Temor a la Alianza del Norte
Houmayoun Daschrir, líder de la delegación de Chipre, dijo a La Jornada que la cuestión de seguridad es para ellos prioritaria y que no negociarán este punto en Ka-bul, como propuso Qanuni, en ca-so de que no se alcanzara un acuerdo en las negociaciones que se realizan en Alemania.
El grupo de Chipre está integrado por afganos en el exilio, algunos de ellos apoyados por Irán, quienes temen volver a Afganistán bajo la actual situación y no confían en las fuerzas de la antigua Alianza del Norte, en cuyas filas siguen figurando, según ma-nifestaron, "los verdugos y torturadores de 1992".
Adicionalmente se especula so-bre la razón de la retirada de la mesa de negociaciones de un líder pashtún, miembro de la delegación del Frente Unido.
El gobernador de la provincia de Nagahar, Hadschi Abdul Kadir, informó a las 19 horas del miércoles que abandonaría la Conferencia Interafgana por no estar conforme con la representación de los pashtunes en las negociaciones, afirmó el portavoz de la ONU, Ahmad Fawzi.
El líder del grupo de Chipre, Houmayoun Jareer, dijo en cambio que Kadir le informó que abandonaba las pláticas por diferencias con su delegación, pero que respaldaría los acuerdos a los que llegara el encuentro.
Las negociaciones seguían es-tancadas este viernes en torno a la distribución de poder en la administración del país y el Consejo Supremo provisionales que tomarán las riendas de Afganistán.
Se cree que Kadir abandonó las negociaciones en protesta por la insuficiente inclusión de representantes de la etnia pashtún en di-chos órganos de poder.
Cada uno de los cuatro grupos de poder que negocian en la residencia de Petersberg tiene una lista de candidatos para figurar en ambos órganos, en tanto que el grupo de Roma, cercano al ex rey Zahir Shah, no apoya a los pashtunes que, desde el punto de vista del Frente Unido, no tengan la suficiente representatividad en el interior de Afganistán.
En la Conferencia Interafgana la etnia pashtún está representada con 58 por ciento de los delegados. En el grupo del Frente Unido, cuatro de los 11 delegados pertenecen a ella.
La etnia pashtún es mayoritaria en Afganistán con 40 por ciento de la población, y a ella pertenecen también los talibanes, quienes no participan en la reunión.
Por otra parte, se filtró que en la noche del jueves se habría producido una fuerte discusión en el grupo del Frente Unido por la distribución de poder.
"Es la naturaleza de toda negociación política ?dijo Fawzi al referirse a los acalorados ánimos en las negociaciones?. Hay un lenguaje diplomático el primer día, pero en cuanto empiezan a discutirse los detalles comienza el trabajo sucio y hay puñaladas por la espalda. En eso estamos desde hace tres días".
Mucho tienen que ver los intentos del presidente nominal y líder del Frente Unido, Rabbani, por manejar los hijos de poder desde Kabul, donde declaró haber instruido a su delegación no tomar decisiones sobre figuras en Bonn.
Rabbani propone la realización de elecciones en el plazo de dos meses y está dispuesto a aceptar una tropa de paz internacional integrada por 200 hombres "para proteger a los políticos que vuelven del exilio".
"Tenemos la palabra de Rabbani de que respetará las decisiones que surjan de esta conferencia", dijo Fawzi, pero delegados y ob-servadores de la conferencia coinciden en que un acuerdo estaría más cercano si no fuera por el presidente del Frente Unido.
Hoy, "posible acuerdo"
La lucha por el poder dentro de la Alianza del Norte podría hacer fracasar las negociaciones, y se-gún observadores la única forma de salvar la situación sería dando a Rabbani un cargo simbólico, porque lo que éste teme es la pérdida del gobierno que preside.
Aunque Naciones Unidas y al-gunas delegaciones aseguran que este sábado habrá acuerdo "así sea a medianoche", el desenlace es más que incierto.
Al comienzo de la cumbre la ONU instó a los 36 representantes de los cuatro grupos a aprovechar esta oportunidad "de oro" para el pueblo de Afganistán. Los delegados negocian desde el martes aislados en la residencia de Petersberg, un monumental palacio en la colina del mismo nombre, ubicado a 330 metros de altura y con vista panorámica del río Rin.
La residencia donde se alojan los invitados del gobierno alemán tiene una gran tradición como sede de conversaciones de paz, y ahí han pernoctado desde Adolfo Hitler hasta Leonid Brejnev.
En las conversaciones para conformar un gobierno interino postalibán participan como observadores delegaciones de 18 países, entre ellos Estados Unidos, China, India, Pakistán, Rusia, Irán, Gran Bretaña, Francia, Austria, Turquía y hasta Corea del Sur.