SABADO Ť Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Anticipa el director de análisis de Bursamétrica pobre desempeño en 2002

Incertidumbre, bajos petroprecios y falta de acuerdos, en el inicio del segundo año de Fox

Ť Se cerrará 2001 con la primera contracción económica desde la crisis de 1995

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ANTONIO CASTELLANOS / II Y ULTIMA

El signo de la incertidumbre marca el inicio del segundo año de gobierno del presidente Vicente Fox en materia económica.

Por primera vez en 30 años, la economía mundial se enfila a una recesión; los precios del petróleo, el principal proveedor de recursos para las finanzas públicas nacionales, se desploman, y la falta de acuerdos caracteriza la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

"El desempeño económico de 2002 será pobre", anticipa Pablo Alvarez Icaza, director de análisis de la firma de consultoría Bursamétrica. "La recuperación no se iniciará hasta la segunda mitad de 2002", prevé el Banco de México, mientras que la Secretaría de Hacienda confirma: "todavía puede ser peor".

Así como el primer año del actual gobierno -el primero de un signo distinto al del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 71 años-, transcurrió del optimismo al desencanto en materia económica, 2002 no pinta nada mejor.

fox_comercio_v30utLa suma de factores externos e internos ha creado una complicada situación para la economía mexicana, que tendrá en 2001 la primera tasa de crecimiento negativa, de al menos 0.4 por ciento, desde la crisis de 1995, como anticipó el Grupo Financiero BBVA Bancomer.

En primer término está la situación internacional, complicada después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, país que esta semana fue declarado oficialmente en recesión.

A la recesión en ese país, destino de 85 por ciento de las exportaciones mexicanas, se sumaron en los últimos dos meses la caída en los precios internacionales del petróleo y una escasa posibilidad de que el mercado mundial del energético repunte.

El precio de la mezcla de petróleo mexicano de exportación ha caído de 19 dólares a mediados de septiembre a 14 dólares por barril, nivel que difícilmente aumentará en los próximos meses, estimó el Grupo Financiero Santander Serfin. Otro intermediario, BBVA Bancomer, considera que una estimación más realista puede ser de 14 a 15 dólares por barril para el próximo año, en vez de los 17 dólares considerados por el gobierno federal para la elaboración del presupuesto de 2002.

Las ventas de petróleo representan un tercio de los ingresos fiscales del gobierno mexicano.

En el frente interno, el panorama no es alentador. La Cámara de Diputados no ha iniciado la discusión del paquete económico para 2002 y ya anticipa varias correcciones a los supuestos planteados por la administración del presidente Fox.

Este jueves, de hecho, el titular de Hacienda, Francisco Gil, admitió ante senadores que el gasto público propuesto para 2002, de un billón 410 mil 654 millones de pesos, tendrá que ser reducido en al menos 30 mil millones de pesos por un menor ingreso esperado de las ventas de petróleo.

La apuesta cada vez más incierta del gobierno es a la aprobación de una reforma fiscal que, según el planteamiento original, permitiría incrementar en 120 mil millones de pesos los ingresos anuales del Estado. La cifra es poco más de la mitad del gasto que realizará el sector público en 2002 por concepto de costo financiero de la deuda pública, renglón que requerirá de recursos por 211 mil 411.3 millones de pesos.

Así como 2001 fue un año de metas económicas incumplidas, 2002 es visto por analistas económicos con una mirada menos optimista que la mantenida por el gobierno.

Pablo Alvarez Icaza considera que el producto interno bruto (PIB) de 2002 crecerá sólo 0.6 por ciento, menos de la mitad del 1.7 por ciento previsto por el gobierno. Santander Serfin estima que el aumento será de 1.4 por ciento.

"Uno de los efectos más negativos de la contracción económica es la pérdida de empleo formal", comentó Héctor Chávez, director de análisis de Santander Serfin. El especialista estimó que en los primeros meses de 2002 todavía habrá una pérdida de 50 mil plazas laborales.

El manejo de cifras tiene poco impacto sobre el significado de la recesión en que ha caído la economía mexicana. Y es recesión porque al término de este año acumulará más de dos trimestres consecutivos con tasas negativas de crecimiento.

Un efecto sobre la población será que en 2001, por primera vez desde 1996, se detendrá el modesto crecimiento que venía registrando el PIB por habitante.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en un documento divulgado la semana pasada, estimó que el PIB por habitante de México alcanzó 5 mil 604 dólares anuales al cierre de 2000.

Según el mismo organismo, el PIB per cápita había mostrado crecimientos sostenidos desde 1996: ese año tuvo un incremento anual de 3.4 por ciento; aumentó 5 por ciento en 1997 y lo hizo 3.2 por ciento en 1998, 1.9 por ciento en 1999 y 5 por ciento en 2000.