SABADO Ť 1Ɔ Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť "Ha habido momentos de tensión, pero no insalvables", dice el senador priísta
No estamos para aprobarle todo a Fox: Jackson
Ť El Presidente invadió facultades exclusivas del Poder Legislativo: Bartlett
ANDREA BECERRIL
El momento en que el presidente Fox debió entender que el Congreso, y de manera especial el Senado, no está para aprobarle todas las iniciativas y proyectos que proponga, fue durante la discusión de la reforma constitucional indígena, definió el coordinador de los senadores del PRI, Enrique Jackson.
"No aprobamos su iniciativa, la llamada iniciativa de la Cocopa, aprobamos otra con amplia mayoría y quedó claro que ejercimos a plenitud nuestras facultades, las de un poder independiente que equilibra", agregó.
Más radical, Manuel Bartlett Díaz consideró que la relación del Senado con Vicente Fox durante su primer año de gobierno ha sido ríspida y se ha llegado casi a la confrontación por el intento del Ejecutivo federal de "tratar de gobernar sin el Congreso".
Prueba de ello, dijo, es que el Legislativo debió interponer una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia en contra del Presidente de la República.
Varios extrañamientos y exhortos
Llevar a juicio al Ejecutivo no ha sido todo. El balance en el Senado del primer año de Fox indica que los legisladores han formulado varios extrañamientos al Ejecutivo federal, además de una veintena de exhortos sobre diversos temas -el más reciente urgiéndolo a enviar apoyo humanitario a Cuba- y una crítica puntual por sus constantes viajes al extranjero.
Incluso el Ejecutivo federal debió suspender una visita de Estado a Argentina, ante los cuestionamientos de los senadores y la virtual advertencia de priístas y perredistas de que votarían en contra de esa gira. Antes, al autorizarlo a salir de territorio nacional del 8 al 11 del pasado mes de noviembre, los priístas le recomendaron "de manera enfática" evitar "las fallas, improvisaciones y errores que en viajes anteriores han expuesto al país y a la institución presi- dencial a desgastes innecesarios".
En la tribuna senatorial ha habido señalamientos de priístas, perredistas e integrantes del Verde Ecologista en torno a no modificar la tradicional política exterior mexicana. La 58 Legislatura ha ratificado el nombramiento de 44 embajadores y cónsules, aunque durante el actual periodo ordinario de sesiones, iniciado en septiembre, se congeló durante tres semanas el procedimiento, hasta que el titular de Relaciones Exteriores accedió a retirar como embajadora especial de derechos humanos a Mariclaire Acosta.
Durante ocho meses el canciller Castañeda se había negado a enviar al Senado la solicitud de ratificación de Acosta, bajo el argumento de que no era requerido. Las bancadas del PRI y del PRD consideraron ello como una falta de respeto al órgano legislativo. Finalmente, el titular de la SRE la integró como funcionaria de la dependencia. Entonces se destrabó la ratificación de nombramientos de 11 embajadores y cónsules.
El priísta Enrique Jackson dijo que Fox sabe que sin la voluntad del Congreso no van a caminar muchos asuntos y que deben, por ello, buscar el entendimiento. "Ha habido momentos de tensión, que son inevitables, pero no insalvables".
Bartlett, quien desde la Comisión de Puntos Constitucionales -de la que es presidente- ha logrado influir en temas torales, como la reforma indígena y la discusión sobre privatizar la industria eléctrica, afirmó que a Fox "le estorba el Congreso", porque no se le ha permitido "vender al extranjero" sectores estratégicos.
Precisó que la decisión inédita de interponer una controversia constitucional contra el presidente de la República se tomó porque Fox invadió facultades exclusivas del Poder Legislativo, al emitir un decreto que modifica el Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, para posibilitar la entrada de capitales privados a ese sector.
Es decir, agregó, como sabe "que no le vamos a permitir que entregue a trasnacionales la industria eléctrica, trató de pasar por encima del Congreso para lograrlo".
Esta 58 Legislatura, en la que ninguna fuerza política es mayoritaria -el PRI tiene 60 senadores, el PAN 46, el PRD 16, el Verde Ecologista 5 y Convergencia por la Democracia uno- ha propiciado las alianzas entre las dos principales fuerzas para sacar temas torales.
PRI y PAN sumaron fuerzas para aprobar una ley en materia de derechos y cultura indígenas, que centró la atención y el debate durante el segundo periodo ordinario de sesiones -llevado a cabo del 1o. de marzo al 30 de abril- y que hasta la fecha, ya promulgada, aún provoca controversia. Previamente priístas y panistas habían hecho frente común para votar en contra de que se recibiera a los zapatistas en la sede senatorial.
Diversos grupos y sectores de la sociedad, entre ellos las organizaciones indígenas, criticaron severamente al Senado por haber aprobado una reforma constitucional indígena que modificó sustancialmente la iniciativa de la Cocopa y dejó fuera los aspectos medulares de los acuerdos de San Andrés. Incluso el 30 de abril el EZLN dio a conocer públicamente que a consecuencia de esa "contrarreforma" retiraba a su representante de la negociación. Desde entonces el diálogo entre el grupo rebelde chiapaneco y el gobierno federal quedó suspendido.
Jesús Ortega, coordinador de la fracción del PRD, grupo que votó a favor de esa reforma en lo general, aunque impugnó las modificaciones cuestionadas, reconoció después que fue un error y públicamente se manifestó a favor de una nueva legislación.
Sin embargo, tanto Manuel Bartlett como Diego Fernández de Cevallos se oponen totalmente a ello. Después de abril, ambos legisladores hicieron una intensa labor de cabildeo en las legislaturas locales, a fin de lograr la aprobación inmediata de la reforma indígena en los congresos de los estados, lo que finalmente lograron en agosto.
Este año, "positivo": Diego Fernández de Cevallos; "muy malo": Jesús Ortega
El coordinador panista, Diego Fernández de Cevallos, actual presidente de la mesa directiva del Senado, juega un papel fundamental en la relación de esa cámara con el presidente Fox y se le ha responsabilizado de boicotear las iniciativas presidenciales, como fue el caso de la ley indígena, dada su mala relación con el Ejecutivo federal.
Sin embargo, guarda las formas y en su balance del primer año de gobierno de Fox sostuvo que "es positivo" y consideró que no es justo considerar responsabilidad exclusiva del Ejecutivo federal los malos resultados en materia económica. "Destacar sólo lo negativo es por todos motivos injusto y ciertamente nocivo para el país, porque genera mayor frustración entre aquellos que no tienen empleo".
El perredista Jesús Ortega aseveró, sin embargo, que el primer año de gobierno de Fox ha sido muy malo. El problema de inseguridad y delincuencia se ha agravado, la crisis se agudizó en el campo, no ha habido conducción económica y, para decirlo sin ambages, hay una recesión que ha costado ya 700 mil empleos, afirmó.
Balance de la labor legislativa senatorial
Una de las críticas recurrentes que se han hecho al Congreso es que los legisladores no trabajan. En lo que se refiere al Senado, las cifras indican que de diciembre de 2000 a la fecha esa cámara ha aprobado cerca de 40 iniciativas y minutas en materia financiera, penal, de impartición de justicia, de seguridad social y de derechos de los grupos étnicos.
La reforma constitucional indígena es, de hecho, el ordenamiento de mayor relevancia que tuvo al Senado como cámara de origen. Esa cámara modificó también la Ley de Amparo, la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal y la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras.
En el actual periodo de sesiones se aprobaron minutas relevantes, entre ellas la Ley de Desarrollo Rural -a la que Fox vetó en primera instancia-, y en la pasada sesión del jueves, la nueva Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, encaminada a evitar la corrupción en el sector público.
Igualmente, el Senado ratificó el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y ocho instrumentos jurídicos internacionales, entre ellos el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Quedan, sin embargo, varios pendientes por resolver antes de que termine el periodo ordinario. Entre ellos la mejora de las pensiones de jubilados y pensionados, las reformas a la Ley del IMSS, 13 convenios, acuerdos y convenciones internacionales sobre derechos humanos y la miscelánea fiscal.
El coordinador priísta Enrique Jackson rechazó que se pueda acusar a los legisladores de no cumplir con su labor. No todo es aprobar leyes, advirtió, e hizo notar que los senadores de su fracción han trabajado "muchísimas horas, de muchísimos días, revisando los asuntos. Nada más falta que alguien piense que la reforma fiscal se puede resolver en dos sentadas. Eso no es cierto, es más complejo".
Prueba de ello, dijo, es que elaboraron un amplio estudio sobre la restructuración del sector eléctrico, que permitirá modernizarlo y convertirlo en un pivote del desarrollo nacional, sin necesidad de privatizarlo. Está incluso lista la iniciativa que el PRI va a presentar en la materia.
Jesús Ortega consideró sin embargo que ha habido poca productividad en lo que se refiere a aprobar leyes y el Senado no ha ejercido plenamente su función, que es el control del poder, ya que los grupos parlamentarios del PRI y del PAN siguen manteniendo la inercia del viejo régimen.
ANDREA BECERRIL