Doceava fiesta anual del Huapango
En Amatlán, Veracruz, se efectuó del 23 al 25 de noviembre de este año la Doceava Fiesta Anual del Huapango; fue ocasión para encontrarse con músicos, versadores y grupos de danza; asistieron también personas interesadas y aficionados a las expresiones de este género.
Cada año desde 1990, se reúnen creadores,
provenientes de diferentes localidades, de la región Huasteca y
de los estados en los que se concentran los compositores y los ejecutantes.
Ellos mantienen y hacen evolucionar esta tradición, ahí se
presentan grupos de San Luis Potosí, Tamaulipas, Querétaro,
Hidalgo, Puebla y Veracruz.
El huapango se baila en parejas; la coreografía es una escenificación en la que el barón corteja a la dama y ella "se hace del rogar", el zapateado es firme y vigoroso: para dar paso al falsete solo se marca el ritmo con una especie de deslisado.
El hombre y la mujer generalmente visten de blanco, el baila con las manos sueltas, y durante el baile no se tocan; usualmente el hombre lleva botines negros, aunque también se baila con huaraches y descalzo.
La palabra náhuatl cuaupanco es posible, la que dio origen al termino huapango, pues sus raíces significan, en el lugar entarimado
cuauitl = árbol, tabla, madero
pantli = bandera, linea, hilera
co = lugar de, endonde
Los sones famosos
Entre los sones mas antiguos
y conocidos están: El Aguanieve, La Azucena, EL Caimán, El Cielito Lindo Huasteco, El Fandanguito, El Gusto, La Huasanga, La Leva, El Llorar, La Petenera y El Zacamandú, casi todos de creación popular, anónimos.
Usualmente los músicos son tres; tocan el violín, la guitarra huapanguera y la jarana llamada "quintilla". El son tiene estructuras rítmica y armónica centrales, a partir de estas los intérpretes producen un sinnúmero de variantes sin perder la unidad.
La música del huapango se canta y se baila. Nace en la región huasteca; con la transformación de los instrumentos de cuerda y con los contenidos locales de los versos el son se hace huasteco. A los músicos que la cantan se les llama versadores; cantan y arreglan versos con gran habilidad, haciéndolos propios para cada ocasión o circunstancia. Uno de los recursos sonoros del versador es el falsete. Francisco Santamaía, al referirse al huapango, dice que el son o música es un baile de tarima.
Hay tres diferentes tipos de versos que se conocen como
cadena, décima y trovo; la cadena se caracteriza por ser un verso
en que cada estrofa se inicia con la línea final de la anterior;
la décima y el trovo tienen la primera estrofa que sirve de pie;
el trovo consta de cinco líneas, la décima se inicia con
una cuarteta que sirve de pie para que cada una de las cuatro estrofas,
de diez líneas, terminen con una de las líneas de la cuarteta
inicial.
Agradeceremos que nos envíen
datos acerca de las celebraciones que se realizan en su comunidad, así
como descripciones de sus costumbres y tradiciones. También serán
bienvenidos sus comentarios y correspondencia a: La Jornada, Francisco
Petrarca 118, Col. Chapultepec Morales, Miguel Hidalgo, C.P.11570, sección
Cultura, página Tradición y Cultura.
Agradecemos los datos de Jesús Castillo, de Amatlán, Ver. |