Ť El equipo alemán devolvió a Europa la Copa Intercontinental
Bayern Munich se impone a Boca Juniors 1-0
AGENCIAS
Tokio, 27 de noviembre. El Bayern Munich de Alemania devolvió a Europa la Copa Intercontinental de futbol al vencer 1-0 al conjunto argentino Boca Juniors en tiempo extra, luego de igualar sin goles en tiempo reglamentario.
El tanto, anotado a los 20 minutos del tiempo extra, fue
marcado por Samuel Kuffour tras confusa jugada en la que hubo una serie
de forcejeos, antes que el defensor dejara sin oportunidad al arquero colombiano
Oscar Córdoba.
Bayern, que ganó por segunda vez el título
al que había accedido en 1976 tras derrotar a Cruzeiro de Brasil,
impuso su futbol aguerrido y de velocidad sobre el toque y precisión
que intentó la escuadra argentina.
El partido, disputado ante 55 mil espectadores en el estadio Nacional de Tokio, fue mediocre técnicamente; sin embargo, el equipo alemán tuvo el dominio territorial en el segundo tiempo y en los periodos extraordinarios.
Por su parte, Boca Juniors tuvo tres posibilidades de marcar el gol en los pies del atacante Marcelo Chelo Delgado, convertido después en baja importante del equipo argentino tras su expulsión por el árbitro danés Kim Nielsen a los 45 minutos.
La actuación del nazareno fue elogiada por Uli Hoeness, entrenador del Bayern Munich, quien desestimó las quejas de los argentinos sobre el papel del danés.
"Menos mal que estaba despierto y se dio cuenta de lo que buscaban los argentinos", expresó Hoeness, que criticó el juego de Boca Juniors: "es conocido, siempre hacen lo mismo. En el mano a mano buscan la falta y se dejan caer. Son muy buenos actores."
El estratega del club bávaro aseguró que el control del cotejo estuvo en manos de su equipo. "Siempre fuimos muy peligrosos, en todo el partido, y ganamos merecidamente."
En tanto, el astro Diego Armando Maradona, en declaraciones a una radiodifusora argentina, criticó el arbitraje al afirmar que "fue una vergüenza lo que le pegaron a Román (Riquelme)".
El Pibe agradeció a los jugadores del Boca haber "dignificado" el futbol argentino e instó a los hinchas del club auriazul a recibir a sus futbolistas "con todos los honores".
La alegría de los alemanes contrastó con el llanto de los argentinos, quienes esta vez no lograron completar la proeza.
Al referirse a las lágrimas que derramaron al final Riquelme y Guillermo Barros Schelotto, el ídolo del futbol argentino señaló que "eso demuestra el amor que sienten por la camiseta" y dijo que esa imagen quedará grabada en la memoria de los aficionados.