MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Crea Julio Frenk un grupo que realizará investigaciones y diseñará una ley en la materia
Aprueba la Ssa clonar embriones con fines terapéuticos, afirma Tapia Conyer
Ť Critica Rivera Carrera los experimentos; la ciencia, en la ruta de ponerse contra el hombre, estima
JOSE GALAN, KARINA AVILES Y JOSE ANTONIO ROMAN
La Secretaría de Salud aprueba la clonación de embriones con fines terapéuticos, pero no la de seres humanos, ya que México sigue la misma política de la Organización Mundial de la Salud, afirmó el subsecretario de Prevención y Control de la dependencia, Roberto Tapia Conyer.
A pesar de que el presidente George W. Bush ha rechazado cualquier tipo de clonación, el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter expresó su alegría por el hecho de que otras naciones apoyen la clonación de embriones con fines terapéuticos y de investigación, para acabar con varias enfermedades.
Para Horacio Merchant Larios, Premio Universidad Nacional 2000, la clonación de seres humanos técnicamente está muy lejos. Podrían pasar entre 15 y 20 años para lograr una técnica depurada para hacerlo, dijo, y se pronunció por que en México se establezca una legislación en la materia que la prohíba con fines reproductivos.
Luego de condenar el primer experimento de clonación de un embrión humano, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, subrayó que la vida no puede considerarse jamás como un producto de libre mercado, aun cuando se argumenten supuestos fines humanitarios.
Los trabajos en México
Tapia Conyer y Jimmy Carter hablaron sobre el tema en el marco de la 11 Conferencia Interamericana sobre Oncocercosis, celebrada en un hotel de esta ciudad. Ahí el funcionario de la Ssa reveló que el titular de la dependencia, Julio Frenk, estableció un grupo científico asesor dedicado al análisis desde la perspectiva de la clonación de embriones e incluso el diseño de una legislación al respecto.
"No estamos de acuerdo con la reproducción a través de la clonación humana", agregó, y reveló que las investigaciones sobre el tema -en México- tendrán un "gran impulso" a raíz de la creación del Centro de Medicina Genómica, que trabaja en coordinación con el Conacyt.
El ex presidente Jimmy Carter dijo que "no estaría para nada de acuerdo" en la clonación de un ser humano, pero "creo que la investigación sobre embriones debe seguir adelante en mi país o en otro, porque eso puede servir para resolver enfermedades".
Entrevistado en el marco de la entrega de los premios Universidad Nacional y la Distinción para Jóvenes Académicos, el investigador Merchant Larios afirmó: "La idea del Frankenstein todavía está muy lejos técnicamente, y por otro lado es muy arriesgada éticamente".
Aun con animales, dijo, como ovejas, vacas y ratones, la clonación ha resultado "muy ineficiente", pues por cada animal que nace vivo se desperdician 300 embriones. Por otro lado, apuntó, se han registrado malformaciones y muertes prematuras.
El académico del Instituto de Investigaciones Biomédicas aclaró que el experimento realizado en Estados Unidos, con el que se creó un embrión humano, "no es un hallazgo de investigación, sino más bien una innovación tecnológica".
Por su parte, al inaugurar el Seminario de Bioética organizado por la Universidad Anáhuac, el arzobispo Rivera Carrera advirtió que en el caso de la clonación humana la ciencia va en la ruta de ponerse en contra del hombre, pues éste -dijo- "debe ser engendrado en el amor y en el matrimonio, y una vez engendrado no puede ser destruido so pretexto de fines humanitarios".
Ante la comunidad universitaria, sobre todo del área médica, Rivera Carrera destacó que los legisladores tienen una gran tarea para elaborar un marco jurídico que impida este tipo de experimentos y se respete el valor de la vida. Dijo que, hoy en día, muchos legisladores tienen el nombre de Pilatos, pues olvidan la dignidad y los derechos humanos con la aprobación de leyes que atentan contra la vida.
Señaló que en la actualidad Pilatos tiene nombre de genetista, que habiendo recibido el poder de hacer el bien y la posibilidad de usar su inteligencia y recursos para defender el primer bien de todos, que es la vida, se ciega ante una concepción de que la vida es simplemente un conjunto de células.