MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
REPORTAJE
Alberga más de 410 restos arqueológicos chichimecas, mexicas y pames
La abundancia natural en la Sierra Gorda de Querétaro está en riesgo
La Reserva de la Biosfera de Sierra Gorda, una de las 33 áreas protegidas de México, abarca casi 400 mil hectáreas y según el proyecto de la misma, diseñado por la llamada hasta el sexenio pasado Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), posee una de las mayores diversidades ecológicas de nuestro país. Sin embargo, su riqueza natural no ha impedido que la mayoría de sus más de 100 mil habitantes estén en la miseria, ni que más de 35 mil hayan emigrado a Estados Unidos en los últimos diez años
ALEJANDRO GONZALEZ CORRESPONSAL
Jalapa de Sierra, Queretaro, Qro., 27 de noviembre. Ubicada en la región semidesértica del oriente central de México y las montañas húmedas de la Sierra Madre Oriental, la Reserva de la Biosfera de Sierra Gorda se localiza al norte de Querétaro e incluye parte de Guanajuato, San Luis Potosí e Hidalgo.
Cuenta con 383 mil 567 hectáreas y gran variedad de ecosistemas, es refugio de animales en peligro de extinción y tiene la categoría más alta dentro del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas. Además alberga más de 410 restos arqueológicos de las culturas chichimeca, mexica y pame, así como vestigios de la evangelización realizada por frailes agustinos y franciscanos, principalmente en el siglo XVI.
El 8 de junio pasado Bruno Guandallini, representante de la ONU en México, entregó al titular de la Semarnat, Víctor Lichtinger, un certificado que acreditó a la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda como Patrimonio de la Humanidad. Igualmente, entregó a Ruiz Corzo un donativo por 6.5 millones de dólares que realizó el Fondo Mundial para el Medio Ambiente de la ONU a esta área, con el objetivo principal de promover su desarrollo sustentable.
Dichos recursos se aplicarán durante siete años, en los que se pretende desarrollar entre los habitantes de la región una cultura ecológica, así como programas que les permitan ingresos extras. Además, se tiene el objetivo de implementar en la zona programas de separación de materiales, relleno sanitario, letrinas ecológicas y aprovechamiento forestal.
Puma y oso negro, entre su fauna
La Sierra Gorda representa 32 por ciento de la superficie total de Querétaro e inicia a 310 metros sobre el nivel del mar en el municipio de Peñamiller. Su punto más alto, el cerro La Pingüica, está en el municipio de Pinal de Amoles, a 3 mil 130 metros por encima del nivel del mar.
Entre su vegetación se encuentran bosque tropical subcaducifolio, bosque tropical caducifolio, bosque de coníferas, bosque de encinos, bosque de pinos, bosque de enebro, bosque de cedro blanco, bosque de oyamel y bosques mixtos.
Su fauna incluye 588 especies de vertebrados, de las cuales 363 son aves; 131 mamíferos, entre ellos las seis especies de felinos en territorio nacional: jaguar, puma, lince, ocelote, tigrillo y jaguarandi; 71 reptiles y 23 anfibios. Además, habitan en la Sierra Gorda 700 diferentes tipos de insectos.
Entre su fauna en peligro de extinción están el puma, jabalí de collar, gallina de monte, ajol, termazate, jaguar, tigrillo, tucaneta verde, mono araña, oso negro, nutria, perdiz veracruzana, puercoespín y guacamayas. También están en riesgo las especies vegetales biznaga gigante, chapote, magnolia, guayamé, tila, cicada, órgano y yuca.
Según Martha Isabel Ruiz Corzo, directora de la reserva por parte de la ahora denominada Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), es urgente restaurar más de 100 mil hectáreas de la Sierra Gorda debido a problemas como la deforestación excesiva, que ha ocasionado erosión; pérdida de especies de flora, fauna y humedad; contaminación del agua, producción de basura, falta de políticas forestales, tala clandestina, cacería furtiva, carencia de opciones productivas y obras públicas irresponsables.
La directora de la reserva señaló que por la erosión, la Sierra Gorda "ha perdido toneladas de suelo, situación propiciada por la falta de vegetación en grandes áreas de vocación forestal", que se han dedicado a la agricultura y la ganadería. Al respecto, subrayó: "muchos programas de gobierno han golpeado de manera desconsiderada los recursos naturales del país, y la Sierra Gorda de Querétaro no es la excepción. Son causa y motivo de la deforestación".
Añadió: "El gobierno hace programas que no han dado respuesta a la gente, proteccionistas -como Alianza para el Campo y Procampo- y han querido darle (al suelo) un uso ganadero o agrícola donde no se debe".
Acotó que la deforestación ha conducido también a la disminución de importantes áreas de recarga hidrológica y se han reducido sus únicas fuentes de agua, los manantiales. Con la pérdida del hábitat desaparecieron las condiciones naturales de vida de muchas especies.
Miseria entre el patrimonio natural
La mayoría de los pobladores de la Reserva de la Biosfera de Sierra Gorda están sumidos en la miseria por la falta de empleo, que ha provocado la migración de más de 35 mil serranos a Estados Unidos de 1991 a la fecha, sostuvo Ruiz Corzo.
Estudios sobre la población económicamente activa de la Sierra Gorda, incluidos en el programa de manejo de la reserva de la biosfera, señalan que 30.96 por ciento de este sector en la región no recibe ingresos; 48.01 obtiene entre cero y dos salarios mínimos, 14.3 percibe dos salarios mínimos o más; no especifican los ingresos de 6.73 restante.
Veinte por ciento de los serranos son analfabetas. De ellos, sólo 30 por ciento ha terminado la primaria y en promedio, los varones abandonan la región a partir de los 15 años, mientras que las mujeres lo hacen desde los 25.
De acuerdo con Ruiz Corzo, la reserva de la biosfera "es una región de extrema pobreza con más de 600 comunidades, más de 100 mil habitantes con un rezago impresionante en sus capacidades productivas".
Este núcleo poblacional subsiste con cultivos tradicionales de frijol, averjón, maíz o la explotación de la madera, que venden a precios irrisorios a acaparadores.
La región espera ser restaurada
Los gobiernos federal y estatales no han logrado cambiar la pobreza extrema de los pobladores en la sierra de Querétaro. Incluso dos municipios de la zona, Pinal de Amoles y Peñamiller, son de los más pobres del país.
De acuerdo con la delegada de la Semarnat en Querétaro, Frizia Adriana Ortiz, quienes habitan en la reserva de la biosfera "deben hacer uso de la biodiversidad en forma controlada; no podemos dejar que hagan explotaciones abiertas donde de pronto se haga un saqueo de las riqueza natural, (porque) de esa forma los beneficios serán a muy corto plazo".
Aseveró que para la delegación a su cargo "es evidente" que los serranos "están en condiciones de pobreza muy fuertes", por ello no bastan "las acciones que se han tomado para concretar proyectos productivos y mayores opciones de desarrollo". Destacó que "para la reserva de la biosfera es muy importante su flora y su fauna, pero es más importante que los habitantes tengan que comer".
En cuanto a la tala clandestina, indicó que "aun cuando existe una coordinación importante entre la Semarnat y la Profepa", es difícil contrarrestar este problema "por las necesidades de la población y sus costumbres".
Informó además que la Semarnat impulsa proyectos productivos con los cuales se implementen opciones productivas, se capacite "a la gente para que desarrolle otros potenciales, con la idea de disminuir la migración que se mantiene en los habitantes de la Sierra Gorda".
Aseveró que en la región hay "poblaciones enteras con mujeres y niños", de tal forma que actualmente se atiende a la población femenina con la intención de "enseñarles cuáles son los procesos para tener acceso a créditos, procesos para siembra, y estimulamos la creación de granjas", aunque al momento falta conocer los resultados de estos proyectos.