Ť El líder palestino Yasser Arafat condena los ataques y se manifiesta por la paz
Reivindican Jihad Islámica, Fatah y Hamas atentados que dejaron 3 muertos y 37 heridos
Ť En represalia, vehículos blindados israelíes disparan contra campo de refugiados en Gaza
AFP, DPA Y REUTERS
Afula, 27 de noviembre. Dos palestinos armados con fusiles de asalto Kalashnikov dispararon al azar en la central de autobuses de esta ciudad del norte de Israel, matando a dos personas e hiriendo a unas 35 más. Los atacantes huyeron hacia un concurrido mercado donde también hicieron una serie de disparos contra personas y comercios hasta que fueron acorralados y muertos por la policía israelí.
Horas más tarde, palestinos armados atacaron un autobús en el que viajaban judíos por la franja de Gaza, matando a una mujer e hiriendo a dos personas. Uno de los atacantes fue muerto por soldados israelíes. En la madrugada del miércoles se reportó que vehículos blindados israelíes dispararon obuses contra el campo de refugiados palestinos en Jan Yunes, franja de Gaza, en aparente represalia por los atentados. Las autoridades locales no habían reportado heridos.
Los enviados de Estados Unidos, Anthony Zinni y William Burns, recibieron la noticia en momentos en que sobrevolaban Cisjordania en helicóptero acompañados del primer ministro israelí, Ariel Sharon.
Fuentes de seguridad palestinas aseguraron que los autores del ataque en la central camionera procedían de la ciudad cisjordana de Jenin, de donde las tropas israelíes se retiraron anoche, después de ocupar la localidad desde octubre pasado. Agregaron que uno de los atacantes pertenecía al movimiento Jihad Islámica, y el otro era miembro de Fatah, el movimiento del presidente palestino, Yasser Arafat.
Ambas organizaciones admitieron su implicación en el atentado, lo que significa que es la primera vez que existe una cooperación de este tipo para atentar contra Israel. El atentado contra el autobús fue reivindicado por el movimiento Hamas.
En una declaración difundida esta noche en Ramallah, Arafat se manifestó a favor del proceso de paz, y repitió la condena a los dos atentados que horas antes difundió la Autoridad Nacional Palestina. Prometió hacer un esfuerzo del "100 por ciento", tal como lo ha pedido Estados Unidos, para detener los atentados contra la población israelí, si bien también acusó a Tel Aviv de haber provocado la actual escalada. Afirmó que lo de hoy fue la reacción de los extremistas al asesinato, el viernes pasado, del líder de Hamas, Mahmoud Abu Hanud.
Sin embargo, el jefe del Estado Mayor israelí, Shaul Mofaz, afirmó el martes que "el propio Arafat dio orden a Fatah y a los Tanzims de llevar a cabo ataques contra nuestros ciudadanos en el corazón mismo de Israel". Los Tanzims son un grupo que forma parte de Fatah.
Por otro lado, trascendió que en la reunión que hoy sostuvieron los enviados Zinni y Burns con Sharon, el ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, y el canciller, Shimon Peres, el gobernante israelí no está haciendo lo suficiente para evitar los atentados.
En otro orden, una demanda contra Arafat fue presentada este martes en el palacio de Justicia de Bruselas por 30 ciudadanos israelíes y dos belgas que resultaron heridos en atentados, o cuyos familiares murieron en atentados antisraelíes cometidos desde hace 30 años en Israel y Bélgica.
Abogados de 23 víctimas de la matanza de Sabra y Chatila que tienen una causa que acusa a Sharon de crímenes de guerra anunciaron haber entregado este martes a la justicia belga documentos que confirmarían la planificación de tales masacres por parte de los israelíes. Según la prensa local, los documentos "relatarían reuniones secretas entre responsables militares políticos libaneses e israelíes, antes y después de las matanzas", y comprueban que Sharon participó en estas reuniones.