MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
La diferencia entre matar y asesinar en combate
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió ayer que violaría la ley humanitaria cualquier orden que hay sido dada a las tropas estadunidenses que persiguen a Osama Bin Laden y sus asesores más cercanos en Afganistán de "matar al enemigo en el lugar".
"Los prisioneros capturados en el conflicto deben ser mantenidos como prisioneros y no se les debe matar. Esa es una regla básica de la ley internacional humanitaria", dijo a Reuters Televisión el director general del CICR, Paul Grossrieder.
El ejecutivo hizo las declaraciones en respuesta a un pedido de Reuters para que comentara las recientes palabras del secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, quien dijo que preferiría ver muerto a Bin Laden.
El dirigente islámico de origen saudita, que se cree está escondido en el sur de Afganistán, es culpado por Washington de planear los atentados suicidas del 11 de septiembre, en los que murieron alrededor de 4 mil personas en Estados Unidos.
Grossrieder informó que el CICR evacuó a unos cien heridos de una prisión en la ciudad de Mazar-e-Sharif, donde fuerzas leales a los ex gobernantes talibanes protagonizaron el pasado lunes un sangriento motín.
El funcionario agregó que no tenía una cifra exacta de muertos en la revuelta liderada por miembros de la red Al Qaeda de Bin Laden, y que de acuerdo con la antitalibán Alianza del Norte fue aplastada el martes.
"Pero creo que podrían ser varios cientos", indicó.
Grossrieder dijo que el CICR estaba negociando con la Alianza del Norte para obtener acceso a un gran número de prisioneros, capturados después que una retirada del talibán a inicios de mes se convirtió en desbandada.
"En Mazar-e-Sharif, antes del incidente, visitamos a 150 detenidos", precisó Grossrieder, aunque rehusó comentar sobre las condiciones en que se encontraban.
El régimen talibán, que ha protegido a Bin Laden, sólo controla ahora el área alrededor de su sureño bastión de Kandahar. Antes del comienzo de la ofensiva liderada por Estados Unidos el mes pasado, la milicia radical islámica controlaba alrededor de 90 por ciento de Afganistán. (REUTERS)