MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EL PASADO 9 DE NOVIEMBRE, México S. A. publicó la versión de un estudiante mexicano en Inglaterra, becario del Conacyt, que no es compartida por otros becarios, quienes narran sus propias experiencias. Por razones estrictamente de espacio se reproducen sólo los aspectos más sobresalientes de las misivas:

LA PRIMERA DE ELLAS señala: "Soy un estudiante de la Universidad de Southampton. Escribo para expresar mi desacuerdo con lo afirmado por el estudiante-mesero de Bristol, en su columna del 9 de noviembre. Aquí en la universidad, entre los becarios mexicanos (Conacyt y otras instituciones), lo expuesto ha creado bastante inconformidad. No es para menos, ya que a todos nos pareció una declaración llena de mentiras y sin fundamentos. El primer tema que expuso, el que mayor inconformidad provoca al punto de causar enojo, es cuando el mesero de Bristol afirma que los becarios que estudiamos en el Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) llevamos un mejor nivel de vida comparado con aquellos de Francia y España. Si este estudiante-mesero en vez de envidioso se hubiera dado una vuelta por cualquier país europeo fuera del Reino Unido podría darse cuenta, que el costo de vida es mucho más barato que el de aquí. Como breviario cultural, Londres es la ciudad más cara del planeta. Por lo tanto, si los estudiantes en España o Francia dedican parte de su tiempo a trabajar es por deseo propio y no por necesidad. Hacer trabajos extracurriculares está fuera de los planteamientos del Conacyt porque estamos aquí para ser estudiantes de tiempo completo y la beca debería ser suficiente para evitar el recurrir a buscar ingresos alternos. Hablando de la situación de los becarios que se encuentran estudiando sin la familia con ellos (mi caso), la beca en el Reino Unido alcanza para vivir y ya (vivienda y comida). Cómo comparar a un estudiante en la Gran Bretaña, que paga del orden de 250 libras esterlinas (3 mil 250 pesos mexicanos) por un cuarto en una casa en la que habitan de cuatro a siete personas, con un estudiante en Barcelona o Madrid (de las ciudades más caras de España) que paga mil pesos por compartir un departamento completo con sólo otra persona. Otra declaración con la cual estoy en total desacuerdo es cuando el mesero afirma que los becarios británicos reciben menos que nosotros. šPor favor! Un estudiante aquí recibe del orden de mil libras esterlinas (13 mil pesos.) Realmente no sé de dónde saca esa información ni en qué planeta vive."

LA SEGUNDA SEÑALA lo siguiente: "Refiriéndome a su columna del 9 de noviembre, me permito hacer las siguientes observaciones. Soy becario del Conacyt en el extranjero para estudios de doctorado. Es conveniente aclarar el comentario hecho por un estudiante en Inglaterra respecto a los becarios del Conacyt. El apoyo que el consejo otorga a sus estudiantes se proporciona en calidad de beca-crédito, esto es, sin duda alguna una cantidad que deberá cubrirse en los términos fijados por la debida reglamentación del consejo, aceptada por ambas partes al momento de formalizar el crédito. El dinero se otorga para gastos de manutención, cada becario es libre de decidir el fin que otorgará a ese dinero, después de todo se trata de un crédito por el cual se ha firmado un pagaré. Hay que leer detenidamente las condiciones del reglamento general de becas-crédito, en el cual se especifica que los estudiantes del Consejo deben estar dedicados en tiempo completo a la culminación de sus estudios (artículo 36, I, a). Es importante no violentar las normas del país en el que uno realiza los estudios, pues no sólo lleva la representación del país, sino el nombre de uno mismo. En la mayoría de los casos se ingresa con visa de estudiante, concepto que limita la obtención de trabajo. Los estudiantes son eso precisamente: estudiantes. Siendo becario del Consejo, el objetivo debe ser obtener el grado por el que salió uno. El monto que otorga el Consejo es limitado para el costo de vida del país en que se realizan los estudios y en algunas ocasiones palidece con las posibilidades que tienen otros estudiantes. Es ante todo deseable que el consejo proporcione más apoyo a la educación y desarrollo científico por el bien del país. El comentario de ese estudiante es muy desventurado y me permitiría afirmar que refleja cierta ignorancia y desdén. La libertad es algo sagrado, la gente no necesita que la tengan medidita, sino libertad de pensamiento y conciencia de sus actos. El monto que otorga el consejo es suficiente siempre y cuando viva uno solo y aun en estos casos en ocasiones no alcanza para comprar libros, que generalmente son mucho más caros que en México, fotocopias (de igual forma caras) y demás artículos que en nuestro país podrían parecer económicos, pero que en otras latitudes son más cotizados. En referencia al dinero otorgado para gastos médicos, este es sin duda importante, la salud cuesta y mucho. Un estudiante enfermo no funciona. Es conveniente aclarar el valioso respaldo que en la mayoría de los casos proporciona el consejo, sea en el pago de la mensualidad y/o colegiatura, para que éstos se hagan casi generalmente en tiempo y forma. Cosas buenas sí existen. Esto no quiere decir que todo sea sencillo, la lista de trámites que se deben hacer ante el Consejo es inmensa."

LA TERCERA MISIVA dice así: "Después de leer su columna del 9 de noviembre le envío este comentario. Mi esposa es estudiante en la Universidad de Southampton y me parece apropiado apuntar las condiciones de los becarios del Conacyt y sus familias (dado el caso) desde la perspectiva de esposos o parejas, categoría en la cual me ubico. Muy cierto es aquello de que dependiendo del nivel de vida buscado es el rendimiento de la beca, pero también es cierto que el costo de vida en el Reino Unido es considerablemente más caro que en países como Francia o España (promedio). Esto es algo que deben considerar (junto con otros factores) quienes miran a este país como posibilidad para realizar sus estudios. Es claro que las expectativas de un estudiante con familia son muy diferentes a las de uno que viene solo. A nadie le gustaría ver a su esposo (a) e hijos compartiendo el baño con gente extraña, Ƒo sí? Así pues, hay que pagar un poco más por este tipo de lujos. Estoy en desacuerdo con la persona que asegura que hay mucha chamba, sobre todo para estudiantes. El gobierno británico emite diferentes visas dependiendo de las condiciones particulares de la persona que quiere entrar al país. En el caso de los estudiantes la visa establece que no se les está permitido trabajar ni recurrir a los fondos públicos. De hecho se tiene que presentar documentación que avale cierta solvencia económica. Quienes no tenemos esa restricción legal somos los esposos o parejas de los estudiantes. Nosotros sí podemos trabajar siempre y cuando se realice un trámite para obtener el National Insurance Number, equivalente a darse de alta en Hacienda y por lo tanto ser viable de pagar impuestos."

Las rebanadas del pastel:


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