MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Se congelaría el pago y se prohibirían acciones legales externas

Plantea el FMI que deudores y acreedores restructuren débitos de manera eficaz

AFP

Washington, 27 de noviembre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estudia diversos caminos para establecer un proceso formal de restructuración de los débitos de los países altamente endeudados, que incluiría el congelamiento del pago de la deuda y la prohibición de que los acreedores inicien acciones legales externas, informó Anne Krueger, primera delegada del director gerente del organismo.

Ante la asociación nacional de economistas (National Economist's Club), Krueger presentó una propuesta que alentaría a los deudores y acreedores a restructurar deudas no sustentables de manera rápida y eficiente.

El objetivo de la propuesta es ofrecer a un país deudor ''protección legal frente a los acreedores que obstruyen una necesaria restructuración'', precisó la número dos del FMI.

Diversos países miembros del fondo han alentado al organismo a estudiar propuestas para solucionar la deuda, por lo que el comité ejecutivo del organismo multilateral discutirá el tema el próximo mes, informó Krueger.

A pesar de que el FMI ha dado pasos para prevenir crisis de las deudas, ''la prevención nunca será infalible'', reconoció la especialista, al explicar que un proceso de restructuración formal de la deuda soberana ayudaría a llenar el hueco en el actual enfoque para resolver este tipo de crisis.

El ideal es que las restructuraciones para reducir los costos del pago de los débitos y rebajar de manera proporcional el valor nominal de la deuda soberana ocurran de manera voluntaria y amistosa, dijo.

Sin embargo, las perspectivas de ''acreedores parias'' que se embarquen en disputas legales e impidan a una mayoría de los acreedores acordar una restructuración, podrían inducir a los países deudores a posponer las restructuraciones, lo que sólo exacerba el problema, afirmó.

''En este momento, demasiados países con problemas de deudas insuperables dejan pasar mucho tiempo, imponiendo costos económicos innecesarios sobre sí mismos y sobre la comunidad internacional que tiene que ayudar a recoger los pedazos'', agregó.

Krueger admitió que en muchos casos ''dejamos ir demasiado lejos a un país en agonía económica que no tiene un mecanismo para solucionar las cosas de manera rápida y con los bajos costos que debiera''.

La directiva detalló un enfoque que permitiría a un deudor pedir al FMI una paralización temporal del pago de sus deudas.

Durante un periodo de dos a tres meses, el deudor ''presumiblemente'' necesitaría también imponer controles sobre el tipo de cambio, para prevenir la fuga de capitales mientras continúan las conversaciones con los acreedores.

Una vez que la mayoría de los prestamistas acuerde con los deudores un plan de restructuración, el mecanismo ''tendría que obligar a los acreedores minoritarios'' a integrarse a ese acuerdo, según Krueger.