MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť PRI y PRD llaman a resolver el problema provocado por obligarlos a usar tarjeta de débito

Los jubilados deben decidir dónde cobrar su pensión

Ť La fracción del PAN en el Senado propuso nuevos cambios a la Ley del Seguro Social

ANDREA BECERRIL

Los senadores de PRI y PRD exhortaron ayer a las autoridades del IMSS a resolver en definitiva el problema que han provocado a los jubilados y pensionados del país, al obligarlos al uso de una tarjeta de débito para el cobro de sus pensiones. Los legisladores demandaron que se les permita decidir cómo quieren percibir sus de por sí "raquíticos" recursos.

Durante la sesión, la fracción del PAN también propuso nuevas modificaciones a la Ley del Seguro Social -paralelas a los cambios incluídos en la iniciativa presidencial en la materia- en las que se plantea una simplificación operativa del instituto, y se aprovecha para insistir en el elevado costo del contrato colectivo de los trabajadores del IMSS.

Al argumentar el proyecto de decreto que reforma los artículos 30, 34, 35, 38 y 39 de la Ley del Seguro Social, Luis Alberto Rico Samaniego, senador del PAN, precisó que va encaminado a simplificar y transparentar la información referente a los pagos de las empresas al IMSS.paro_imss_52h

Asimismo, "facilitar los procedimientos de auditoría, conectando las reformas hacendaria y de la Ley del Seguro Social para que las nóminas de las empresas sean instrumentos que sirvan a ambas dependencias, evitando con esto costosos y casi inútiles dictámenes del IMSS".

El legislador blanquiazul sostuvo que su iniciativa se propone dar solvencia financiera al instituto para que pueda cubrir a largo plazo los servicios médicos y otros derechos de los pensionados en general, además de "los enormes pasivos laborales que tiene con sus propios trabajadores".

Insistió en esa crítica recurrente que desde hace años formulan sectores patronales y de la iniciativa privada al contrato colectivo de los más de 300 mil trabajadores del Seguro Social. Si los pasivos laborales, dijo, "son altísimos, en unos cuantos años serán inmanejables, exorbitantes".

Rico Samaniego agregó que en la exposición de motivos de la iniciativa "se dice que de cada cuatro pesos de nómina, el IMSS destina uno para sus jubilados y pensionados que tienen pensiones dinámicas. EN 10 años ocupará uno de cada dos pesos de nómina para sus jubilados".

Por la mañana, la directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) se reunió con senadores y diputados del PRI para analizar la iniciativa de reformas a la ley del IMSS que hizo llegar al Senado el presidente Fox. Los líderes gremiales advirtieron a los legisladores que el proyecto abre la puerta a la privatización del instituto, además de que atenta contra prestaciones y derechos incluídos en su contrato colectivo.

Senadores de PRD y PRI coinciden con esa valoración, y es prácticamente un hecho que no se dictaminará esa reforma en este período de sesiones, ya que, además, la negociación se cerró cuando el PAN comenzó a presentar otras iniciativas, en las que se incluyen los cambios que la Secretaría de Hacienda pretende se hagan al IMSS.

En la sesión de ayer, senadores priístas y perredistas, encabezados por Fidel Herrera, Miguel Angel Navarro y Elías Moreno Brizuela, presentaron un punto de acuerdo para llamar a las autoridades del IMSS a no obligar a los jubilados y pensionados a cobrar sus mensualidades a través de una tarjeta de débito bancaria, ya que provoca a los trabajadores en retiro una serie de incomodidades, al tiempo que lesiona su economía.

Argumentaron que los cajeros automáticos no emiten fracciones menores de 50 pesos, y no siempre se encuentran en buen funcionamiento, lo que implica el traslado a diversas instalaciones. Además, al pensionado se le cobra de su raquítica percepción un porcentaje de comisión por utilizar los servicios automáticos del banco que emitió la tarjeta, y aunado a ello están los riesgos de asaltos.

Antes de los trabajos del día, el Senado recibió en sesión solemne al director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.