MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Según dictaminó la Cámara, Gregorio Guerrero Pozas dejará el cargo el 31 de diciembre

Removerán al auditor superior de la Federación

Ť No confiamos en él porque no lo designamos nosotros, dice la Comisión de Vigilancia

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVA

La Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados dictaminó que Gregorio Guerrero Pozas, auditor superior de la Federación, dejará el cargo el 31 de diciembre, y en consecuencia se abrirá la convocatoria para que los grupos partidistas propongan candidatos a ocupar ese cargo. Entre los personajes que ya suenan para sustituir a Guerrero Pozas se encuentran Araceli Pitman e Ismael Gómez Gordillo.

La remoción del auditor se concretó tras una larga serie de negociaciones, que tuvieron lugar semanas atrás, en las que intervinieron Beatriz Paredes Rangel, Felipe Calderón Hinojosa, Rafael Rodríguez Barrera, Roberto Infante y el presidente de la Comisión de Vigilancia, Manuel Galán. Fue este último quien inició el primer capítulo de esta historia cuando propuso que Guerrero Pozas no fuera ratificado y que, por añadidura, se abriera la convocatoria. Aquel primer intento no fructificó, y hace dos semanas un grupo de priístas se reunió con su coordinador (Rafael Rodríguez Barrera) para rechazar aquella propuesta.

No obstante, la comisión que preside Manuel Galán ya tenía elaborada la convocatoria, que se daría a conocer una vez que el pleno de la Cámara de Diputados votara por la no ratificación de Guerrero Pozas. Y ayer, el proceso de cambio en la Auditoría Superior de la Federación se precipitó.

Reclama derecho a permanecer en el cargo

A las 10 de la mañana, los diputados que conforman la Comisión de Vigilancia recibieron un citatorio para reunirse en el salón Leona Vicario, con el propósito de elaborar el dictamen que incluiría la no ratificación del auditor superior y la convocatoria para elegir al sustituto. Al mismo tiempo, en el pleno camaral se daba lectura a una carta que Guerrero Pozas envió a Beatriz Paredes, en la que señala su derecho de permanecer en el cargo.

"Al respecto, considero ético y pertinente informar que existe jurisprudencia firme de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aplicable a este caso, donde se establece que la ratificación no es una mera alternativa o posibilidad, sino un derecho adquirido, a menos que existan motivos graves que la impidan".

En su misiva a la presidenta de la mesa directiva, el auditor insiste en que las disposiciones jurídicas le dan la razón, e incluso es deber de la Cámara de Diputados someterse al ordenamiento de ratificación de su cargo, porque originalmente éste expiraría en 2006, pero esto cambió porque se modificó la ley correspondiente: "...en ese sentido, el servidor público de referencia, ante las circunstancias especiales de su designación y nombramiento, tendrá el derecho legítimo de ser ratificado en la forma prevista en la Constitución, o en caso contrario, a obtener el dictamen valoratorio aprobado por la asamblea.

"Sin menoscabo de que la Ley de Fiscalización Superior de la Federación no prevé la forma en que deberá realizarse un procedimiento de no ratificación, a la Cámara de Diputados no le resulta potestataria ni discrecional la emisión de un dictamen; por el contrario, se tiene obligación de ello en cumplimiento estricto del principio de legalidad."

Esos reclamos de Guerrero Pozas no fructificaron y la Comisión de Vigilancia determinó que no habrá ratificación del actual auditor, pero éste sí tendrá derecho a inscribirse en la lista de aspirantes que responderán a la convocatoria. A pesar de esa circunstancia, legisladores de las distintas bancadas consideran que Guerrero Pozas tiene una desventaja: "no fue nombrado por esta legislatura, y eso es más que suficiente porque no goza de la confianza de nosotros cuando tiene en sus manos información muy delicada".

Ayer por la tarde, la Comisión de Vigilancia pretendía que el dictamen que se aprobó por mayoría -a pesar de que los diputados perredistas abandonaron la reunión- pasara al pleno para ser votado. Ese intentó fue frenado por Beatriz Paredes Rangel, quien sugirió que pase hasta hoy, para no despertar interpretaciones negativas por la premura.

Sobre el particular, el diputado del Revolucionario Institucional Víctor Roberto Infante dijo que la intención de los diputados "es que la Auditoría Superior se consolide como la instancia de rendición de cuentas más importante del gobierno y, sobre todo, que tenga capacidad y atribuciones para auditar a los tres poderes de la unión".