MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť La actuación en la Brigada Blanca fue legal, dicen

Rechazan militares que instalaciones del Ejército se hayan usado en la guerra sucia

JESUS ARANDA

Los militares que participaron en la Brigada Blanca actuaron bajo las órdenes de la Secretaría de Gobernación y de manera individual en la llamada guerra sucia, pero el Ejército Mexicano como institución actuó legalmente en los años 60 y 70 en el combate a grupos guerrilleros y subversivos que pusieron en riesgo el orden constitucional del país.

Afirmaron lo anterior altos oficiales del Ejército, quienes deslindaron a la institución de las acusaciones de violaciones a derechos humanos ocurridas en esos años. En todo caso, añadieron, si algún militar es encontrado culpable, que sea juzgado.

Respecto al informe del ombudsman José Luis Soberanes, donde se señala que algunas bases militares fueron utilizadas durante la guerra sucia, los oficiales rechazaron que instalaciones como el Campo Militar Número Uno hayan servido para torturar y mantener a personas detenidas hasta por año y medio.

Quizá, aseguraron, los militares realizaron detenciones en acciones contra la guerrilla de Lucio Cabañas, Genaro Vázquez o la Liga 23 de Septiembre, y se los llevaron a los cuarteles, pero de ahí eran turnados a las autoridades correspondientes.

Además, insistieron, es absurdo pensar que un civil iba a estar detenido en el Campo Militar Número Uno durante más de un año, para después llevarlo a otro lado y desaparecerlo. Se ha creado una ''leyenda negra'' sobre esta instalación en donde se dice que mataron a miles de personas, que había hornos crematorios y cárceles clandestinas. ''Eso no es cierto", reiteraron.

Por otra parte, las fuentes consultadas dijeron que una cosa son los militares que participaron junto con policías municipales, estatales y federales en la Brigada Blanca y los hechos que a ellos se les achacan, como son las torturas y desapariciones, y otra muy diferente es la labor que desarrollaron las fuerzas armadas en el combate a los grupos guerrilleros que le declararon la guerra al Estado mexicano y rompieron el orden constitucional.

Tampoco se dice, señalaron, que los soldados sufrieron al menos diez emboscadas en donde hubo muertos y heridos.

En los combates que sostuvo el Ejército con los grupos guerrilleros no hubo violación a los derechos humanos, porque ''era la guerra'', como lo fue también el combate en que Rubén Figueroa fue liberado de su secuestro. Y los soldados teníamos el deber de hacer prevalecer el orden constitucional, subrayaron.

Ahora, indicaron, si hay acusaciones concretas contra algún miembro del Ejército por su participación en la Brigada Blanca y la autoridad comprueba su responsabilidad, los militares estamos de acuerdo en que se siga el procedimiento judicial hasta sus últimas consecuencias. Pero lo que resulta inaceptable es que se pretenda juzgar a una institución en su conjunto, enfatizaron.