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Lourdes Galaz

Fox decide lavar culpas de la guerra sucia

¿Cuánto vale un desaparecido político?

Lo nuevo: indemnización a las víctimas

Reparar el horror

Desde la víspera, en las oficinas de la Presidencia, se conoció que Vicente Fox aceptaría en todos sus términos la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Y no es porque este sea "el sexenio del cambio" ni porque en Los Pinos residan verdaderos defensores de las garantías individuales. Para nada. El foxismo cumple un año en el poder y es bueno celebrarlo limpiando culpas ajenas... y echándoselas a los gobiernos priístas anteriores. El informe de tres mil hojas, con expedientes de la guerra sucia de los años 70 y 80, que entregó la CNDH al titular del Ejecutivo, no sorprendió ni a Fox. El mandatario convalidó y acusó recibo de que fue política de Estado la desaparición forzada, el secuestro y la tortura de disidentes políticos, cosa que no se había reconocido oficialmente. Y como todo se previó de antemano ?ante los intentos de negociación y concertación con familiares de desaparecidos políticos, como quienes forman la organización Eureka con doña Rosario Ibarra?, el presidente Fox llevó ya firmado un acuerdo del Ejecutivo con el que, a su juicio y del secretario de Gobernación, se cumpliría sobradamente con la primera recomendación que la CNDH entrega a la Presidencia de la República.

Fox ordena la creación de una fiscalía especial que investigue los 532 casos de desaparecidos políticos durante la llamada guerra sucia, o que por lo menos aclare esos 275 expedientes en los que, a decir del ombudsman, José Luis Soberanes, se probó la desaparición forzada imputable a autoridades públicas. Y, de ser posible, que la fiscalía especial averigüe a fondo esos 97 casos en los que hay indicios para acreditar la desaparición de presuntos disidentes políticos. Habrá que confiar en los buenos propósitos del Presidente y de su secretario de Gobernación al atender la recomendación de la CNDH, pues el ombudsman presumiblemente documentó la participación de 37 dependencias públicas (con todo y el Ejército) y de 74 funcionarios del gobierno (muy especialmente de la Secretaría de Gobernación). Para que la fiscalía especial comience su trabajo, el Presidente entregaría el listado de los nombres de los 74 funcionarios esos que, vivos o muertos, deberá hallar el fiscal para someterlos a juicio.

Meros buenos propósitos, declaran en la indignación las madres y otros familiares de los desaparecidos en la guerra sucia. Eureka y doña Rosario Ibarra conocen letra por letra los expedientes consignados en las tres mil hojas del documento de la CNDH. Aunque lo más indignante para esos sufridos familiares han sido los reiterados intentos de personeros del gobierno, como el canciller Jorge Castañeda, de abrir negociaciones para que el Estado indemnice a los familiares o los supervivientes de aquellos días de horror que vivieron en la guerra sucia. "¿Cuánto vale la vida de sus hijos, señor Castañeda? ¿En cuánto cotizan la vida de los hijos del señor Fox?", habría dicho cara a cara doña Rosario al canciller. Y es que se vale lavar las culpas, aunque tenga un costo en pesos. Así es la historia de las guerras sucias en el mundo y se ha hecho historia.

Hay constancia de que el ex canciller alemán Konrad Adenauer habría aceptado que "en nuestro nombre se han cometido crímenes inefables que exigen una indemnización y una restitución moral y material para las personas y las propiedades de los judíos a los que se ha hecho tanto daño". Con estas palabras, el 27 de septiembre de 1951 sentaba las bases del primer programa de compensaciones para los explotados y perseguidos por el nazismo. Después de negociar con 23 organizaciones judías, la primera ley entró en vigor en 1953. Tres años después se completó, ampliando el espectro de personas que podían ser receptoras de pagos por parte del Estado alemán. Por último, en 1965, se aprobó la ley federal de indemnizaciones definitiva. En total, cuatro millones de personas las solicitaron, y el gobierno alemán abonó 72 mil millones de marcos. Posteriormente se establecieron otros programas para víctimas que hubieran estado viviendo en la URSS o los países de la Europa comunista y que, por esta razón, no se hubieran beneficiado de las anteriores leyes. También se han efectuado planes de compensaciones específicos para las víctimas no judías.

La última iniciativa puesta en marcha por el gobierno alemán ha sido la Fundación Memoria, Responsabilidad y Futuro. Se calcula que un millón de personas en todo el mundo son susceptibles de recibir estos pagos, proporcionales a la dureza de las condiciones de vida padecidas". El Parlamento alemán superó múltiples escollos legales y finalmente, el 19 de febrero de 1999, dio el visto bueno para hacer efectivas las indemnizaciones a los esclavos del nazismo. Unas 6 mil empresas y el Estado alemán reunieron un fondo de 10 mil millones de marcos para repartir entre quienes acreditaran haber trabajado bajo el régimen de Hitler en las condiciones infrahumanas que se imponían en los campos de concentración o en la industria. Que al pasar el tiempo se indemnice a cientos de miles de esclavos del nazismo supone una restitución moral, pero nadie, ninguna de las víctimas ha declarado que da satisfacción cobrar dinero cuando tantos hombres han muerto.

Hay otras historias, más cercanas a nosotros, como las de la guerra española y el régimen de Francisco Franco. Reseña Florencio Dimas Balsalobre, del Centro de Documentación de la Guerra Civil?Lorca: "Todos sabemos el significado de anestesia histórica y de amnesia moral que ha mostrado la transición" a la democracia: un pacto para el silencio, un pacto para la impunidad. Y la consecuencia para la historiografía ha sido nefasta. Pasada la euforia de los primeros años, el 'cambio' prometido desde las esferas gubernamentales (UCD y PSOE) supuso un paulatino desinterés por los temas reivindicativos de carácter de rehabilitación histórica, despachando con mezquinas pensiones o indemnizaciones tantos años de sufrimiento y tantas vidas irreversiblemente destrozadas". Se fue creando así una conciencia de "perdedores" entre los que se habían ganado la ansiada democracia. Al final, los "fusilados de Franco" (más de 170 mil españoles, según datos del libro Víctimas de la guerra civil, coordinado por S. Juliá) han sido los grandes olvidados de la democracia. Los familiares de las víctimas vivieron su tragedia como un cataclismo familiar, íntimo, llevado en la posguerra casi en secreto. Un "hijo de rojo fusilado" era una lacra social de por vida en la emergente sociedad franquista. Y desde 1975 está pendiente una rehabilitación moral de todas las víctimas del franquismo.(www.galeon.com/caidosporlalibertad.es)

A las madres de Eureka y a los familiares de esos 532 desaparecidos políticos debe darles satisfacción cobrar dinero, cuando han exigido durante años les devuelvan a sus hijos, hermanos, esposos, padres que fueron víctimas de regímenes autoritarios. Jamás quienes han sido víctimas de la guerra sucia han esperado que las indemnicen. Como antes, ahora exigen justicia, porque la desaparición forzada es un delito continuado, como establecen las leyes y convenios internacionales suscritos en distintos tiempos por el gobierno mexicano.

EN 3 TIEMPOS

Los periodistas requieren de garantía

Ya está hecho, Juan Diego será santo

En Zamora, otra gala de Marta Fox

MUY SEGURAMENTE ALLA por la Unión Europea, donde al fin del nazismo se volvieron tan proclives a la defensa de los derechos humanos, alguien ya habrá comenzado a armar un expediente para exigir al gobierno de George Bush, convertido en el Guardián del mundo, la indemnización de los periodistas muertos en la guerra por la "libertad duradera". Ayer la prensa internacional difundió que otro colega resultó muerto. Ulf Stroemberg, de Tv4 de Suecia, se convirtió en el octavo periodista asesinado en Afganistán y el resto de los corresponsales se preparaba para abandonar Taloqán por falta de seguridad. Taloqán era la base para los corresponsales de guerra que cubren los sucesos en la ciudad de Kunduz.

CUANDO EN ESTADOS Unidos se reconfirma la recesión de la economía y los malos augurios alcanzan hasta el año 2003, aquí la desesperanza cunde y, por vida de Dios, que Norberto Rivera nos anuncia que será antes de la celebración de la Navidad cuando el papa Juan Pablo II firmaría el decreto para la canonización de Juan Diego. El arzobispo explica que ya "se examinó el milagro desde el punto de vista médico, desde el punto de vista teológico y (con) la Congregación para la Causa de los Santos". Ahora, con la firma papal, el Vaticano dará constancia del milagro que ocurrió por intermediación del beato de Cuautitlán. Claro, hay que esperar a que Juan Pablo II convoque a un consistorio (reunión de todos los cardenales del mundo) para que externen su opinión y su voto. Pero, créanle al cardenal, el asunto ya está hecho... ante tanta noticia mala y sin reforma fiscal, algo es algo.

PARA COMENZAR LAS fiestas de fin de año como Dios manda, para el 6 de diciembre se anuncia la apertura del gran teatro de Zamora, allá por Michoacán. Y para un acto de tal relevancia se comenta que hay pláticas para la contratación de "la pareja que canta al amor". Claro, Tania Libertad y el trovador Armando Manzanero, aunque sus contratos no sean por menos de 600 mil pesos cada uno y requieran para su actuación de un excelente grupo de músicos bien pagados y de una veintena de ayudantes para montar el espectáculo. Bueno, mientras haya quien patrocine la cultura y el arte que tanto aprecia la gente bien...Vamos México. Por cierto, el gobernador electo, Lázaro Cárdenas Batel, estaría convocado al concierto de Tania y Manzanero. ¡Ah! Quien firma las invitaciones de la gala es nada menos que Marta Fox, hija predilecta de la sociedad panista de Zamora.