MARTES Ť 27 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El organismo está por entregar un nuevo préstamo al gobierno: Lafourcade

Pronto entendimiento para sacar la reforma fiscal en México, desea el Banco Mundial

Ť Equidad entre contribuyentes y no gravar más a quienes menos perciben, recomienda

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El Banco Mundial manifestó este lunes tener confianza en un pronto entendimiento entre los poderes Ejecutivo y Legislativo de México para sacar adelante ''en un tiempo oportuno'' una reforma al sistema fiscal, pero aseguró que cualquier cambio en el régimen impositivo del país debe ser equitativo y no aumentar la carga tributaria de los habitantes de menos recursos.

''Confiamos en que al final habrá entendimiento'' entre el gobierno del presidente Vicente Fox y el Congreso de mayoría opositora, señaló Olivier Lafourcade, director del Banco Mundial para México, Colombia y Venezuela.

En un encuentro informal con un grupo de reporteros, Lafourcade anunció que el Banco Mundial está en vías de entregar un nuevo préstamo al gobierno mexicano para financiar programas de educación básica en zonas marginadas, que incluye el diseño de planes de educación bilingüe para indígenas por 300 millones de dólares.

El Banco Mundial también está en pláticas con el gobierno del presidente Vicente Fox para conceder otro crédito, por un monto todavía no determinado, destinado a mejorar la administración del sistema tributario. Sin embargo, Lafourcade manifestó que la entrega de este financiamiento está condicionado a la aprobación de la reforma fiscal, e incluso dijo que el organismo no otorgaría el préstamo si el cambio del sistema tributario implicara un aumento en los niveles de déficit fiscal que este año será equivalente a 0.69 por ciento del producto interno bruto.

Olivier Lafourcade manifestó que el Banco Mundial confía en que la reforma tributaria será aprobada este mismo año. ''Creo que habrá una reforma que satisfaga a todos los sectores, porque consideramos que una reforma es indispensable para que el país reduzca el riesgo de ser afectado por fenómenos externos'', expresó.

Consideró que la reforma tributaria debe cumplir varias condiciones para tener un impacto positivo en la economía y la sociedad mexicanas. Entre ellas, citó que los cambios fiscales deben mantener un principio de equidad entre los contribuyentes, que no penalice con mayores impuestos a los de menor ingreso, que sea administrativamente simple y fácil de entender por los causantes y, también, que sea equitativa en términos geográficos, esto es, que lleve beneficios a todos los estados y regiones del país.

Pese a las dificultades surgidas en el proceso legislativo, el organismo consideró que las reformas fiscal y eléctrica, así como mejoras en las instancias de gobierno y una mayor inversión en educación, son condiciones indispensables para que México pueda pasar sin grandes sobresaltos las dificultades económicas de los próximos meses.

Como la mayoría de las naciones en vías de desarrollo, México enfrentará serias dificultades externas en los siguientes meses, expuso en la misma reunión Richard Newfarmer, economista del organismo multilateral y autor del informe anual del Banco Mundial Perspectivas económicas mundiales y los países en desarrollo 2002: el comercio al servicio de los pobres, dado a conocer hace un par de semanas.

Newfarmer, quien hizo una breve visita a México, consideró que la caída en los flujos de inversión, el deterioro en el precio de las materias primas y el desplome en el comercio internacional de mercancías serán los mayores problemas que enfrentarán los países en desarrollo el próximo año.

Desde ahora, el comercio mundial, una actividad de la que depende en buena parte la economía mexicana, se encuentra en un bache. Newfarmer dijo que las exportaciones mundiales crecerán este año apenas uno por ciento después de haber tenido un incremento de 13 por ciento en 2000.

Anticipó que el flujo de inversión de los países desarrollados a los mercados financieros de las naciones en vías de desarrollo disminuirá de 240 mil millones de dólares a 160 mil millones. En cambio, estimó que la inversión extranjera directa a los países emergentes mantendrá niveles de 230 mil millones de dólares.

También manifestó que los países en desarrollo, y en especial los latinoamericanos, resentirán una caída en el precio de las materias primas como petróleo, cobre, zinc, café, entre otros, que ahora se han desplomado a la cotización más baja, en promedio, desde 1975.

No obstante ese panorama, Newfarmer expresó optimismo respecto a una pronta recuperación de la economía de Estados Unidos, que fue declarada oficialmente en recesión esta semana. ''Estados Unidos tendrá una recuperación hacia la segunda mitad de 2002 y ello impulsará al resto de las economías'', pronosticó.