Ť Acusan campesinos a la Orcao de querer fraccionar y vender tierras
Proyecto ganadero desató el conflicto entre zapatistas y organización de cafeticultores
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Comunidad Moises Gandhi, Chis. 26 de noviembre. "Los de Cuxuljá nunca protestaron porque había un cuartel militar que amenazaba la vida, ni protestaron porque llegaban prostitutas, pero sí lo hicieron contra un centro de comercio de hermanos", señala José Luis, poblador de Moisés Gandhi. "Quemaron y despintaron, y se fueron sobre las tierras. Eso no lo entendemos."
Lleva entre las manos una fotocopia del "acta de entrega-recepción de tierras" de la Secretaría de la Reforma Agraria, escriturada el 8 de abril de 1999, a favor de 539 campesinos que desde 1996 habían sido beneficiados por el gobierno con mil 433 hectáreas, en tierras que los zapatistas, como José Luis, llaman "recuperadas". Desde entonces pertenecen a la Organización de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao) y a los fideicomisarios del grupo de campesinos denominado Moisés Gandhi, se lee en el acta.
El documento, con todos los sellos y firmas del caso, ennumera los predios y ranchos recuperados que se entregaban sin mojoneras al grupo de campesinos. "En ningún momento se habló de fraccionar la tierra. Era producto de nuestra lucha", refiere José Luis, un hombre joven con notable facilidad de palabra. "Ahora ellos cambiaron su idea y quieren privatizar las tierras, sacar certificados y luego vender lo que nos pertenece a todos".
Asegura que, pese al conflicto, los campesinos de la Orcao siguen trabajando sus milpas. "Ellos y nosotros estamos comiendo juntos." No obstante, el 2 de enero del presente año, justo con el cambio de gobierno, los de la Orcao irrumpieron en las tierras de trabajo colectivo. "Fue una agresión. Dijeron que iban a volver a trabajar nada más ellos, pero ya no volvieron." El diferendo, explícito desde entonces, permaneció latente hasta el ataque de la Orcao a la tienda y al mural de los siete municipios zapatistas de la región el 18 de octubre.
Los 38 miembros de la Orcao que comparten con los zapatistas las tierras en cuestión vivían antes en Moisés Gandhi. "Se fueron a Cuxuljá por la presión del Ejército federal y de la policía sobre esta comunidad." Alza el acta de la SRA y agrega: "Aquí se ve quiénes negociaron. Todos viven en Moisés Gandhi y son zapatistas".
José Luis cuenta que las autoridades de Cuxuljá se opusieron al mural que los autónomos pintaron en septiembre, en la casa de su centro de comercio, por temor a que los fueran a creer zapatistas. "Fuimos a hablar con ellos, les dijimos que si lo querían quitar que lo despintaran, pero que pensaran cómo iban van a quedar en la historia."
El mural ya había sido atacado por presuntos priístas en dos ocasiones, antes de su destrucción. Pero el acto definitivo fue realizado por los de la Orcao. "Ellos golpearon a nuestros compañeros, quienes no respondieron", dice el joven indígena.
Las negociaciones
"Luego los zapatistas fuimos al diálogo para recuperar nuestra casa y la mercancía, y los de la Orcao agregaron lo de las tierras." Así, el 3 de noviembre hubo un primer acercamiento entre las partes, con intermediación de diversos organismos de derechos humanos de San Cristóbal. El día ocho se afectuó otro más, y se propuso un tercero para el 21 de este mes.
"Ellos insistieron en las tierras, no en la tienda. Los zapatistas nos negamos a dividir las tierras. Regresar a la privatización sería como decir me estoy rindiendo, me arrodillo al gobierno para que lleguen otra vez los patrones. Después de conocer la propuesta de los hermanos de la Orcao, la asamblea de Moisés Gandhi decidió recuperar la tienda y que las tierras no se fraccionaran."
"Pensamos que aceptarlo sería como volver antes de 1994", dice José Luis. "Nosotros queremos volver mucho antes, cuando nuestros antepasados tenían la tierra en común. Queremos recuperar nuestra historia, hacerla viva. Vimos que no nos ofrecían una solución justa. Ellos aventaron puros problemas. No querían resolver. Por eso abrimos la tienda el 18 de noviembre. Ahora los de Orcao andan diciendo que los zapatistas no queremos el diálogo, pero eso no es verdad. Desde el primer día pusieron un letrero en el que acusaba a los zapatistas de que no querían dialogar, y ahí estábamos nosotros."
El comunero zapatista considera: "Si nos respetaran no hubiéramos llegado a lo que llegamos. No hubiéramos necesitado mediación. Nuestra lucha sigue siendo porque las tierras son para trabajar en común. Por eso les dijimos a los hermanos de la Orcao que si tenemos que hacerlo vamos a defender las tierras. Pero no con golpes. Pacíficamente. Vamos a defenderlas con razón".
Los zapatistas, concluye José Luis, "no aceptamos la privatización porque tomamos en cuenta la ley Cocopa y los Acuerdos de San Andrés, donde no se habla de privatizar las tierras recuperadas".
Explica algo que desencadenó el conflicto: "Los de la Orcao fueron a pedir proyectos de ganado al gobernador Pablo Salazar, y ellos dicen que él les respondió que necesitaban ser titulares de las tierras. Que las dividieran. Nosotros no queremos enfrentamiento entre hermanos. Vemos que pueden provocar un problema que termine como Acteal. Por eso les hemos dicho a los hermanos de la Orcao que no se dejen engañar".