MARTES Ť 27 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

TAL VEZ ESTEMOS EN presencia de un fenómeno parasicológico de alto nivel: el presidente Fox adivinó, días atrás, las intenciones de José Luis Soberanes (presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos) de proponerle que creara una fiscalía especial para atender las denuncias que hoy serán presentadas oficialmente sobre personas desaparecidas en décadas anteriores a causa de nuestra guerra sucia. Por ello, el mandatario pudo anunciar, con notable y asombrosa antelación, su anuencia para hacer lo que el ombudsman apenas iba a pensar en sugerir (o que acaso entonces ni siquiera sabía que se le tendría que ocurrir).

SIN EMBARGO, TAN extraordinaria coincidencia no es apreciada por el público común y corriente como prueba de poderes paranormales, sino más bien como un simple y llano arreglo cupular habido entre dos políticos para ver de qué manera le dan el mejor capotazo a un tema peligroso (interesados en ahondar en el tema, buscar a Carlos Medina Plascencia, pionero de esos asuntos a niveles importantes, quien ahora quiere ser presidente nacional del que sería llamado ConcertaPan). De fiscalías especiales encargadas de ir "hasta el fondo" de un asunto delicado, "caiga quien caiga", está llena la memoria mexicana.

EN EL FONDO, LA TAL fiscalía especial, y los impactantes hechos de telepatía entre Fox y Soberanes, deberían ser atribuidos a otra instancia de gran poderío espiritual: Santa Gertrudis. Pero no se habla aquí de quien nació en Eisleben, Alemania, en 1256, la vidente del Sagrado Corazón, que es considerada la patrona de las personas místicas, por haber sido ella la primera que por su aplicación en tales tareas contemplativas fue reconocida por la Iglesia católica. Se habla, en realidad, del centro de fuerzas y entrenamientos especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional, denominado Santa Gertrudis, y ubicado en Chihuahua, adonde el presidente Fox fue llevado semanas atrás por los altos mandos militares para demostrarle en vivo que en México sí hay Ejército, y no sólo un conglomerado de personas armadas y disciplinadas, sino un Ejército fuerte, poderoso, unido y preocupado por las amenazas o desdenes hechos contra el color verde olivo en general y contra algunos de sus jefes presuntamente enredados en violaciones a derechos humanos.

TAN IMPRESIONADO QUEDO el presidente Fox por esa demostración de poderes no parasicológicos, y tan decidido a demostrar a sus inquietos anfitriones que iba a meter orden (onradez y ornato) en la sociedad excesivamente retozona, que a las pocas horas, en cuanto tuvo un micrófono a la mano -cosa que sucedió un sábado en San Cristóbal del Fox en vivo- se lanzó duro y a la cabeza contra los causantes de buena parte de los males que se le habrían aparecido en aquellas largas horas -cuando menos un día completo- de la encerrona chihuahuense: duro contra los periodistas mentirosos, calumniadores y coleccionistas de babas para ensartar.

FIEL DEFENSOR ES EL sentido del nombre Gertrudis, y a esa santa es posible que se encomienden quienes crean estar en riesgo de ser acusados por la CNDH o por la fiscalía especial en relación con la guerra sucia del Estado mexicano contra reales o presuntos guerrilleros en décadas anteriores. Santa Gertrudis es el nombre clave, la instancia salvadora. No hay duda -nunca la ha habido- de que los secuestros, las desapariciones, las torturas y los asesinatos de corte político fueron cometidos por policías y militares en cárceles y cuarteles. Ahora, esa certeza de siempre, ese grito de madres y familiares nunca oídos, será convertido en tibio reporte hechizo suscrito por la tal CNDH. Habrá de verse si Santa Gertrudis escucha a los dolidos, a los desposeídos, o queda más bien como nomenclatura de centro de poderoso poder, de poder verdadero.

MUCHA FE SE NECESITA también para estar tan contento, como Andrés Manuel López Obrador, por los resultados de la consulta pública respecto al precio del pasaje en el Metro. Menos de cincuenta mil personas atendieron la invitación a expresar su punto de vista, y de esa cantidad más de la mitad "autorizaron" el incremento de 50 centavos. El tabasqueño estaba exultante en la conferencia de prensa en la que se abordó el punto, y se permitió un lance de politólogo mayor: podrán parecer pocos los que votaron, pero siempre serán más que un jefe de Gobierno y unos diputados. ¡Sopas! La aritmética electoral como sagrado misterio, acomodable según el lado en que el del micrófono esté: si en la oposición, parecerá miserable, inaceptable y risible que un tema de tanto impacto social sea aprobado por algo así como .75 por ciento de los posibles votantes; si en el poder, parecerá un enorme paso adelante en la formación de la conciencia cívica, al que las mezquindades del presente querrán negar su gran valía histórica (el otro misterio profundo de estos días fue ese lopezobradorista elogio de la utopía, que dice Andrés Manuel que cotidianamente busca alcanzar a favor de los pobres ?seguramente para que, ya alcanzada, deje de seguir siendo tal utopía).

DE OTRA PARTE SUREÑA recibe este tecleador profano y hereje más revelaciones increíbles. Ha dicho Patricio Patrón Laviada, el gobernador al que por su altura física, porte y actitudes solían llamar el Fox de Yucatán: "La situación está difícil. El Presidente incurrió en el gran error de no comunicar a los mexicanos en qué situación recibía el país, y prometió en campaña lo que era imposible cumplir. Todo esto ha provocado que los ciudadanos del estado de Yucatán ya no confíen tampoco en la palabra del gobernador. Ahora exigen que todo se cumpla al instante, y eso también es muy difícil de llevar a cabo. Piensan que, así como Fox no ha cumplido, tampoco Patricio lo hará".

SI ESO MANIFIESTA UN connotado panista y foxista, Amigo entre los Amigos de Fox, ¿qué habrá de decirse en columnas como ésta a las que la realidad va convirtiendo cada día en obsoletas e innecesarias, a pesar del criminal acoso que sufren mediante el diario bombardeo de declaraciones y ocurrencias presidenciales que pretenden obligar a tales espacios periodísticos a convertirse en monotemáticos? Por ejemplo: ¿Anuncia el gobierno que se van a ofrecer 350 mil créditos para vivienda a través de internet? Esperemos que Diego, o Patrón (es decir, Patricio, el yucateco, no Fernández de Cevallos, el queretano hacendado) o algún miembro del gabinete presidencial se encarguen de desmentir, de precisar, de ubicar. Y así hasta el infinito: que los changarros, que el 7 por ciento de crecimiento, que la comisión de la verdad, que patatín, que patatán.

AHORA QUE, EN TODO caso, recuérdese la valiosa recomendación de esta columna: para causas difíciles, encomiéndese el interesado (ciudadano o cliente) no a prácticas parasicológicas, sino a la patrona del sexenio, Santa Gertrudis, la fiel defensora. Viera qué milagrosa está saliendo...

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