Ť El ex jefe de operaciones en el país norafricano argumenta razones patrióticas
General francés dice no sentir remordimiento por haber torturado y asesinado en Argelia
Ť Aunque declara que no lo disfrutó, Paul Aussaresses "lo haría de nuevo", ahora con Bin Laden
JOHN LICHFIELD /THE INDEPENDENT
Paris, 26 de noviembre. El general francés retirado Paul Aussaresses, expresó a una corte este lunes que no siente remordimiento por haber torturado y asesinado a prisioneros durante la guerra de independencia en Argelia.
Aussaresses, de 83 años, es enjuiciado en París por supuestamente "condonar crímenes de guerra" en un libro de memorias, el cual fue publicado a principios de mayo pasado.
En su libro, Servicios Especiales en Argelia 1955-1957, y en una serie de entrevistas, Aussaresses señala que ordenó la tortura de sospechosos por razones "patrióticas", para salvar la vida de gente inocente amenazada por el terrorismo. En una entrevista que fue publicada el domingo, el general retirado dijo: "Si tuviera a (Osama) Bin Laden en mis manos, lo haría de nuevo sin duda alguna".
En el primero de tres días de un juicio en su contra, el octogenario general tuerto, junto a dos de sus publicistas, negó que esto equivaliera a condonar la tortura o crímenes de guerra. Indicó que no escribió el libro con el fin de fomentar el uso de la tortura o jactarse de lo que hizo. "No lo disfruté, no me dio placer", dijo.
Aussaresses, señaló que escribió el libro con un sentido del "deber" hacia la posteridad para explicar lo que realmente pasó durante la guerra colonial en los años 1954-1962. "Hay un deber del silencio, el cual en ocasiones es cubierto con cobardía, y también hay un deber de decir tu propia historia", afirmó.
Hizo mención de los alegatos sobre el uso sistemático de la tortura y asesinatos contra los grupos militares independentistas, que sembraron bombas en Argel, la capital, y en otros lugares, hechos que fueron condonados por el gobierno francés en ese tiempo. Específicamente, dijo, fue aprobado por François Mitterrand, quien entonces fungía como ministro de Justicia y posteriormente fue presidente de Francia.
El libro del general causó consternación en Francia cuando fue publicado a principios de mayo. Muchos de los hechos eran conocidos, pero Aussaresses indicó que los torturadores "no eran ni ejecutores ni monstruos... sólo hombres ordinarios devotos a su país".
Aussaresses ha hecho contradictorias declaraciones sobre si él personalmente tomó parte en torturas entre las que destacan golpes, quemaduras y ahogamientos. El lunes negó que hubiera torturado a prisioneros con sus propias manos, pero reconoció que ordenó a otros hacerlo, lo que significa lo mismo.
Como resultado de dos amnistías aprobadas por el Parlamento francés, no fue posible enjuiciar a Aussaresses por sus acciones durante la guerra, pero ante las denuncias de grupos de derechos humanos, fue acusado bajo una vieja ley por escribir un libro por condonar crímenes de guerra. Otra corte decidirá el mes próximo si, a pesar de las amnistías, debe ser enjuiciado por crímenes contra la humanidad.
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Traducción: Erik Vilchis