MARTES Ť 27 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Niega vocero aliancista que los extranjeros sublevados fueran masacrados
Matan a los 600 amotinados en Qalae-Jangi
Ť Hay 750 prisioneros por la toma de Kunduz; se desconoce el número de víctimas
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Kabul, 26 de noviembre. Las tropas de la Alianza del Norte completaron hoy la toma de Kunduz, en el norte de Afganistán, luego de la rendición talibán, al tiempo que se informaba que prácticamente los 600 prisioneros extranjeros que el domingo se rebelaron en la fortaleza de Qalae-Jangi fueron muertos en la represión del motín.
Las fuerzas especiales estadunidenses ayudan a la Alianza del Norte a controlar el motín de prisioneros pro talibanes en la fortaleza, que se encuentra a unos 10 kilómetros de la ciudad Mazar-e-Sharif, declaró en Washington el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien calculó además que un cierto número de prisioneros "morirán por las fuerzas de oposición".
Sin embargo, una fuente de la Alianza del Norte sostuvo en Mazar-e-Sharif que "prácticamente todos" los 600 prisioneros extranjeros murieron en el motín. Según Olim Razm, adjunto del general Abdul Rashid Dostum, también murió un miembro de los servicios secretos estadunidenses, así como 40 soldados de la Alianza.
Otra fuente de la Alianza, el comandante Shuján Uddin, dijo que de "300 a 400 extranjeros murieron ayer; quedan unos pocos que resisten. Están en un subterráneo de la fortaleza, salen para disparar con mortero y luego se refugian".
Según un testigo, el motín se inició después de que los prisioneros arrebataron sus armas a los guardianes, aprovechando la confusión que siguió al suicidio de un checheno con una granada.
En Islamabad, un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos dijo este lunes que se investiga la muerte de un estadunidense en el motín, y desmintió que los amotinados hubieran sido "masacrados".
Por su lado, la portavoz del Pentágono Victoria Clarke confirmó que cinco soldados estadunidenses resultaron heridos el domingo por una bomba guiada por satélite que erró el blanco, lanzada en un ataque aéreo para sofocar el motín.
Rumsfeld, por su lado, señaló que "cuando hay gente dispuesta a atarse granadas a la cintura y suicidarse para matar gente... no se puede pensar que se van a rendir... En consecuencia, las fuerzas de oposición los van a matar".
Los amotinados extranjeros, principalmente chechenos, paquistaníes y árabes, lucharon en las filas talibanes y procedían de la rendición de Kunduz, al noreste.
Este lunes, la Alianza dijo haber hecho otros 750 prisioneros extranjeros entre los 5 mil talibanes que se rindieron en esa ciudad, donde según la Afp, miles de personas salieron a las calles para festejar la entrada de unos 3 mil mujaidines al mando del general de etnia tayika Mohamad Daud al último enclave talibán en el norte del país. "Se acabaron los rezos, las barbas, los bombardeos estadunidenses", dijo un hombre. No hubo informes sobre las cifras de muertos, pero Rumsfeld dijo en Washington que la lucha por tomar la ciudad había sido dura y "muchas personas murieron".
Olim Razm aseguró que los extranjeros detenidos serán enviados a un campo de detención cerca de Mazar-e-Sharif, sin precisar si se trata de Qalae-Jangui, antes de ser entregados a Naciones Unidas. El resto de los hombres son "simples afganos" de Kunduz y serán puestos en libertad, señaló.
Matanza de talibanes
Sin embargo, el enviado del diario británico The Independent destaca que "no todos estaban en las calles. La mayor parte de la población de Kunduz pertenecen a la etnia pashtun (a la que pertenecen los talibanes) y muy pocos de éstos eran visibles en las calles".
Justin Huggler también relata en su crónica cómo algunos de los cadáveres de los talibanes que continuaban tirados en las calles sin que nadie los recogiera tenían los pies atados, lo que significa que no murieron en combate, sino ejecutados.
"Una multitud se reunió para ver a uno de los talibanes morir. Estaba tendido allí, temblando. Al menos 50 hombres se pararon a mirar, pero ninguno trató de ayudarlo".
Luego trajeron a un talibán al lugar, "y los soldados de la Alianza del Norte comenzaron a golpearlo con sus armas... El gritaba, sangrando por la boca, pero ellos continuaron golpeándolo. La gente del lugar se unió a ellos -muchos probablemente apoyaban a los talibanes hasta ayer- pateándole en la cabeza cuando estaba en el suelo".
Muere camarógrafo sueco en Taloqan
Un camarógrafo de prensa de la televisión sueca murió este lunes en la norteña localidada afgana de Taloqan, informó la agencia informativa sueca TT.
Ulf Stroemberg, de 42 años, que trabajaba para la cadena semipública TV4, fue asesinado durante un asalto en la casa donde se encontraba alojado.
Stroemberg falleció a consecuencia de sus heridas poco después de la agresión, dijo una vocera de TV4, citada por la agencia.