LUNES Ť 26 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
REPORTAJE
Ť Los gobiernos de Carrasco y Murat no construyeron ninguna vía de acceso
Los caminos, una ilusión en San Juan Petlapa, comunidad chinanteca
Ť La salida "más rápida" es en el lomo de una mula y a cambio de 300 pesos
VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL
San Juan Petlapa, Oax., 25 de noviembre. Para llegar a esta comunidad chinanteca -una de las dos cabeceras municipales que carecen de camino de las 570 que existen en la entidad- se tiene que caminar de ocho a 12 horas, partiendo del municipio zapoteco de Yalahui, por una vereda cubierta por piedras de todos tamaños, con agotadoras subidas y bajadas que causan que las bestias de carga sólo tengan dos años de vida útil.
En Petlapa a las mulas no se les prepara para transportar a personas, por lo que hombres y mujeres, con niños en brazos o cargando a enfermos, tienen que caminar, porque sólo unas cuantas familias cuentan con animales y sólo los ocupan para llevar su propia carga, pero al algunas que los alquilan a 300 pesos por el viaje, cantidad imposible de pagar para la mayoría de los pobladores.
Casi todos los hombres y algunas mujeres de este municipio, perteneciente al distrito de Choapan, con bultos de café, sombreros o petates en la espalda, salen todos los domingos por la mañana hacia Yalahui, y ahí abordan un autobús o camioneta que los transporta durante dos horas hasta llegar a la cabecera distrital de Villa Alta, donde todos los lunes se pone un tianguis. Ahí venden sus productos y compran maíz, frijol y medicinas, para luego emprender el regreso, antes del mediodía, para evitar que la noche los alcance a media cumbre, porque luego, de repente, cae nieve o llueve.
El presidente municipal Adrián Cruz Carrillo sostuvo que para los funcionarios públicos, "desde una confortable oficina de la ciudad de Oaxaca, Petlapa sólo es uno de los 570 municipios de la entidad, pero de los más de dos mil 400 indígenas chinantecos que viven aquí, distribuidos en sus cuatro agencias municipales y en su cabecera municipal poco o nada quieren saber".
Desde esta cabecera municipal se observan a lo lejos, entre los montes verdes y azules, parte de sus agencias municipales: Santa María Lovani, San Juan Toavela, San Felipe Mirador y Arroyo Blanco, distantes de 10 a 18 kilómetros, donde se encuentran olvidados hombres y mujeres descendientes de aquellos chinantecos expulsados por los españoles de sus tierras bajas, que ahora se conocen como valle nacional y Tuxtepec.
Imposible explotar recursos naturales ante la falta de caminos.
Los chinantecos de Petlapa viven en lo más intricado de lo que se conoce como sierra norte de Oaxaca, prácticamente en el territorio de los mixes y zapotecos, donde poseen 14 mil hectáreas de tierras comunales, mismas que casi no explotan por que les es imposible sacar maderas o materiales como el mármol, los cítricos y otros productos.
Petlapa se encuentra en una lista especial que comparte con el municipio mixe San Lucas Camotlán pues estas dos cabeceras municipales son las únicas que carecen de camino de acceso. Camotlán no tiene camino por los conflictos de límites con sus vecinos de Quetzaltepec, por ello el gobierno del estado le ha trazado otro camino que ya está en construcción.
Petlapa no sólo se encuentra en el olvido, sino también fuera de las prioridades camineras del gobierno estatal, debido al reducido número de habitantes y por los altos costos que implica la continuación de una vía de acceso que empezó a gestionarse desde la década de los setenta y que a la fecha sólo lleva un avance de 7 kilómetros 750 metros, de un total de 33 kilómetros.
La carretera Díaz Ordaz-Villa Alta, una ilusión
Para llegar a la cabecera municipal Petlapa, si se parte de la capital del estado, se puede viajar hasta Villa Alta por tres rutas: Oaxaca-Ixtlán-Zoogocho, Oaxaca-Díaz Ordaz y Oaxaca-Ayutla-Yalalag, gran parte de ellas en pésimas condiciones.
Si se opta por la carretera Díaz Ordaz-Villa Alta se conocerá la inconformidad de autoridades municipales y agrarias, así como de la población, porque las autoridades estatales se comprometieron desde 1999 a pavimentar ese tramo de unos 180 kilómetros de longitud y a tres años, sólo se han pavimentado 26 kilómetros en la localidad Coajimoloyas.
Con la finalidad de que los trabajos de pavimentación se agilizaran, en ese mismo año Caminos y Aeropistas de Oaxaca licitó la obra de pavimentación de cinco kilómetros de El Portillo, San Cristóbal Lachiroag a Villa Alta, ganando el concurso la compañía Iorgo.
Desde hace varios meses la referida empresa, propiedad de Juan Narro, se declaró en quiebra y sólo pavimentó dos mil metros, pero el resto del camino de terracería "lo dejó inservible, pues removió la tierra para realizar trabajos previos a la pavimentación y al llegar las lluvias, los lodazales bloquean la entrada de ambulancias al hospital regional del IMSS-Solidaridad, ubicado en Villa Alta", manifestaron trabajadoras de ese centro de salud.
Con presiones se construyó el primer kilómetro
Desde 1995 y 1996 el gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano inició la construcción del primer kilómetro de un camino, pero a consecuencia de que en abril de 1995 pobladores de Petlapa, Yalahui y Temaxcalapa retuvieron por dos semanas a funcionarios estatales, "ante la impotencia por las respuestas negativas o la indiferencia que las autoridades mostraban a nuestras peticiones, documentadas, por lo menos, desde el año de 1972", recordó el presidente municipal en ese entonces, Ambrosio Cruz Carrillo.
A través del Consejo de Planeación y Desarrollo del Estado (Coplade) y de Caminos y Aeropistas de Oaxaca se pactó con el ayuntamiento que para el presente año se llegaría al kilómetro ocho, lo cual ha sido imposible porque la Secretaría de Finanzas sólo le entregó una parte del costo de la obra a realizar a la constructora Tamayo, la cual no ha querido continuar con los trabajos hasta que el gobierno del estado supuso el costo total de la obra, informó el actual munícipe Adrián Cruz Carrillo.
Agregó que ha solicitado tanto el gobernador José Murat, como al presidente de la República, Vicente Fox, a través de diversos escritos, que "tomen en serio al pueblo de San Juan Petlapa, porque ya es tiempo que le concluyan un camino".
Desesperado por las malas cuentas que entregará a sus representados, luego de dos años de gestión, sostiene que "no es justo que se pisotee la dignidad del pueblo chinanteco, porque ya se fue el 2001 sin concluir nuestra carretera, sin dar respuesta al clamor de los pobres chinantecos".
Sostiene que hombres y mujeres de Petlapa ya están cansados "de cargar en la espalda todo tipo de material para la construcción de sus viviendas y de sus edificios públicos, además de los alimentos. šYa basta de este tipo de sufrimiento! Nuestra dignidad está de por medio".
Bajo advertencia no hay engaño
La inconformidad y el enojo no se dejaron esperar de los labios de Marcelino Rosales Toledo, responsable de Gestión y Enlace Institucional y Pueblos Chinantecos, quien sostiene que "es grave el asunto, la población está tensa ante esta realidad... en la advertencia no hay engaño".
En Petlapa hay un clínica del IMSS-Solidaridad, "pero no tiene capacidad para atender casos graves como las cesáreas, por lo que las mujeres en estado de gravidez tienen que salir caminando hasta Villa Alta si es que no quieren morir, y por ello muchas han dado a luz en pleno monte, como si fueran bestias".
Los habitantes han perdido las esperanzas de que en el presupuesto de 2002 se prevea una partida para la continuación de su camino, manifestó el edil, debido a que el titular de Coplade, Celestino Alonso, le informó que sólo se hará una mezcla de recursos para adquirir un módulo de maquinaria y la comunidad continúe el camino con la asesoría de CAO.