LUNES Ť 26 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Los resultados en el combate al hampa, "práticamente nulos", señala
Critica la IP falta de coordinación y reacciones tardías del gobierno
Ť Respuesta insuficiente ante la recesión; pendientes, reformas energética y fiscal: CCE
Ť El presidente de la Concamin asegura que el sector industrial trabaja a 60% de su capacidad
DAVID ZUÑIGA
El mérito de Vicente Fox ha sido mantener la estabilidad de algunos indicadores macroeconómicos; sin embargo, sus principales fallas son la falta de coordinación en los altos niveles de la administración pública, una respuesta tardía e insuficiente ante la recesión y resultados prácticamente nulos en el combate a la delincuencia, señalaron dirigentes del sector privado al evaluar el primer año del llamado "gobierno del cambio".
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudio X. González, destacó lo que, a su juicio, son los aciertos de la actual administración: mantener la inflación y las tasas de interés a la baja, estabilidad cambiaria y suficientes reservas. "Es muy loable que el gobierno no se haya dejado seducir por cantos de sirenas mágicas ligadas al pasado, que abogan por imprimir billetes o pedir prestado, medidas que nos llevarían a crisis", dijo.
Circunstancias mundiales
En cuanto al repunte del desempleo y la posibilidad de que este año termine con un retroceso del producto interno bruto (PIB), como lo han pronosticado analistas privados y el propio Banco de México, González Laporte señaló que esto no se puede atribuir al nuevo gobierno, sino a circunstancias mundiales y a que siguen pendientes reformas estructurales como la fiscal y la energética, que atraerían capitales y tecnología.
"En seguridad jurídica, física y patrimonial falta mucho y no hay indicios de que esto vaya por el camino por el que debe ir. Nos podrán hablar de muchas cifras, pero el hecho es que la ciudadanía se siente insegura".
En lo sucesivo, agregó, el presidente Fox "deberá cuidar mucho su discurso" y entender que "una cosa es estar en campaña y otra ejercer el gobierno". También "necesita más capacidad de diálogo y de consenso con los demás poderes, especialmente con el Legislativo, y tiene que aprender más rápido. En el gobierno hay todo un nuevo nivel de dirección formado por estos comisionados que no han dado resultados muy claros, salvo en lo económico".
Para el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Javier Prieto de la Fuente, no ha habido coordinación en el gobierno para actuar ante la desaceleración internacional, que se agudizó con los atentados del 11 de septiembre. "Una gran cantidad de proyectos no se dieron o se dieron muy tarde precisamente por desconocimiento, aprendizaje o falta de coordinación. Si hay de 35 a 50 personas que le reportan directamente al Presidente, su margen de control administrativo es prácticamente nulo. No conozco a nadie en ninguna institución del mundo que pueda manejar 50 actividades u operaciones y que tenga control de todas ellas. Esto se tiene que corregir a corto plazo con un control más cerrado, mejor dirigido, con responsables específicos".
Prieto reconoció que el sector que representa seguirá siendo el más perjudicado por la recesión, el desempleo y la caída de la inversión, pues actualmente trabaja a 60 por ciento de su capacidad.
"Desde enero se han perdido 230 mil plazas, pero de noviembre a noviembre la pérdida es de casi medio millón". En el sexenio pasado, recordó, se generaron apenas 450 mil empleos anuales en promedio, y esta tendencia se agravará, con elevados costos sociales, a menos que realmente se apliquen medidas que reactiven el mercado interno y fortalezcan a la pequeña y mediana empresa.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que no esperaba "un cambio mágico de la noche a la mañana", pues el país está en una etapa de transición. Sus expectativas eran que el gobierno evitara otra crisis, "y así ha sido"; lo que sigue pendiente es el inicio de los cambios estructurales, pero "nos hemos dado cuenta de que no basta con el cambio de partido en el gobierno, sino también la definición de nuevas reglas de negociación en el Congreso de la Unión".
Por otra parte, el organismo criticó que aún no se hayan creado mecanismos para que los poderes de la Unión y todos los niveles de gobierno rindan cuentas a la sociedad. "Poco se ha avanzado ante la impunidad de actores del viejo régimen, cuya corrupción resulta evidente para el pueblo mexicano".
Retrocesos en el cabildeo
Sobre la protesta que la dirigencia de la Coparmex realizó hace unas semanas frente al Congreso para demandarle que aprobara cuanto antes la reforma fiscal, González y Prieto reconocieron que esto tensó las relaciones entre Legislativo y sector privado y entorpeció el cabildeo. "La Coparmex tiene absoluta libertad de hacer lo que crea conveniente. Obviamente, no estamos de acuerdo con la forma en que Coparmex lo hizo, pero sí en que debe haber reforma fiscal", dijo el presidente del CCE y comentó que seguirán en contacto con legisladores de PRI y PAN para lograr que se reduzca la tasa del impuesto sobre la renta, medida que beneficiaría fundamentalmente a las empresas. "Estamos muy cerca de lograr que haya estímulos a la creación de empleos", dijo.
Prieto comentó que "ya se dio vuelta a la página" de la protesta de la Coparmex en el Congreso "y ya manejamos como un chiste lo que pasó. Hemos tenido reuniones con Felipe Calderón, Fauzi Hamdan y Diego Fernández (del PAN) y con Beatriz Paredes, Enrique Jackson, Alejandro Gutiérrez y Oscar Levín Coppel (del PRI)".
Las propuestas del sector privado son básicamente las mismas: aplicación generalizada del IVA -la Coparmex propone una tasa especial de 3 a 5 por ciento sólo para la cadena alimentaria-, bajar la tasa del ISR -aunque sea gradualmente en un plazo de cinco años-, certeza jurídica, simplificación, no cobrar impuestos en operaciones bursátiles y desgravar la reinversión productiva