LUNES Ť 26 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Sin esos recursos se frenarían programas de prevención del sida y la atención a indígenas
Hacienda condiciona la firma de un crédito del BM para salud a la aprobación de la reforma fiscal
Ť La propuesta del secretario Julio Frenk sobre el seguro popular también resultaría afectada
ANGELES CRUZ
Las estrategias del gobierno federal para superar los rezagos de salud en las zonas rurales e indígenas, y enfrentar problemas emergentes, podrían no realizarse por falta de recursos económicos. Varios de los programas del sector dependen de un préstamo por 350 millones de dólares acordado desde el año 2000 con el Banco Mundial, que hasta la fecha no ha sido firmado. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha puesto una condición para concretar el convenio: la aprobación de la reforma fiscal, de acuerdo con funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa).
Así, acciones como la de salud y nutrición de los pueblos indígenas, prevención del VIH/sida, la consolidación de la ampliación de cobertura e incluso la propuesta del secretario del ramo, Julio Frenk Mora, para crear el seguro popular, se verían limitadas seriamente.
Lo anterior porque el Programa Nacional de Salud (PNS) 2001-2006 plantea la aplicación del Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo Social (Procedes), el cual ofrecería financiamientos estratégicos para fortalecer las acciones encaminadas a reducir los rezagos en salud. Esos recursos, señala el documento, deben etiquetarse a microrregiones, municipios y localidades en donde se concentra la mayor marginación.
El financiamiento otorgado de esta manera permitiría ampliar el paquete básico de servicios de salud a uno denominado ''paquete esencial de salud''. Además, se podría incrementar los niveles de las áreas administrativas centrales y estatales, para garantizar un uso más racional de los fondos públicos para la salud.
Para ello -explica el PNS- el gobierno federal, a través de la Ssa y en coordinación con la SHCP ''logró negociar créditos blandos con la banca internacional de desarrollo para financiar el Procedes que destinará durante el periodo 2002-2006, recursos frescos para el financiamiento de iniciativas destinadas a lograr una mayor equidad y desarrollo en salud con calidad en las regiones y municipios en donde habitan 13.6 millones de personas en condiciones de alta marginación''.
Esos créditos blandos equivalen a 350 millones de dólares para los próximos cinco años, a una tasa de interés anual de 5 por ciento y 25 años de gracia para pagarlo. Serían el sostén principal de los programas de salud referidos y se complementarían con aportaciones del gobierno federal.
El préstamo sería la continuación del pactado en 1995 (año de la crisis económica) para financiar el Programa de Ampliación de Cobertura, que concluye este año y el que obtuvo el reconocimiento del Banco Mundial como una estrategia exitosa, según las fuentes de la Ssa consultadas.
Ahora destaca el hecho de que la SHCP condicione la firma del nuevo empréstito a la aprobación de la reforma hacendaria, con el argumento de la falta de certeza sobre los recursos que estarán disponibles en los siguientes años, según dijeron funcionarios de la Ssa.
Incluso, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2002, se reconoce que de aprobarse la iniciativa de reforma fiscal se podría -entre otras acciones de fortalecimiento de los servicios de salud- ''apoyar en mayor medida'' el Procedes y la Cruzada Nacional por la Calidad.
''Asimismo -agrega- el programa Arranque Parejo en la Vida podría comenzar a operar dando a muchos niños y niñas de escasos recursos una oportunidad de desarrollo''. Esta estrategia es la que en las últimas semanas ha inaugurado en diversas entidades federativas el secretario de Salud, junto con la señora Marta Sahagún de Fox.
El préstamo del Banco Mundial fue solicitado por la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, pero su firma quedó pendiente para el actual gobierno. En un principio no se concretó debido a que tenía que adecuarse a las nuevas políticas de salud y después se ha pospuesto hasta que se instrumente la reforma fiscal, explicaron los funcionarios.
Las acciones que se realizarían con el crédito internacional -según establece el PNS-, y que estarían bajo la coordinación del Procedes, son la rehabilitación y ampliación de capacidad resolutiva de 194 hospitales comunitarios, la construcción de 40 nuevos nosocomios, ambos ligados estrechamente al funcionamiento del seguro popular de salud.
Y es que una de las finalidades del Procedes es contribuir a que los problemas de salud se resuelvan en el primer nivel de atención y con ello evitar la saturación de los hospitales.
La línea de acción 8.7 del PNS también plantea impulsar programas de calidad en los niveles federal y estatal; instrumentar programas de salud para la población indígena de 15 estados de la República, que concentran el grueso de esta población, y programas locales de prevención de VIH/sida en las 50 ciudades que concentran el mayor número de casos.
Sobre este último destaca el hecho de que desde principios de año el Centro Nacional de Prevención y Control de Sida (Censida) lo anunció como la principal estrategia para fortalecer la prevención de la enfermedad. De acuerdo con la información de la dependencia, desde este año estarían disponibles 20 millones de dólares, los cuales se distribuirían básicamente entre las organizaciones civiles que trabajan en la lucha contra el sida en los estados de la República. Hasta ahora, nada ha pasado.