Ť El ex mandatario rechaza la presencia militar foránea en el país centroasiático
Rabbani prevé la inclusión de ex funcionarios talibanes en un futuro gobierno de Afganistán
Ť Llegan a Bonn los primeros delegados para conferencia de la ONU sobre esa nación
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 25 de noviembre. El ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani se manifestó hoy contra la presencia de tropas extranjeras en Afganistán y no descartó la posibilidad de incluir a ex funcionarios talibanes en un futuro gobierno.
"Afganistán no necesita soldados extranjeros, los afganos pueden encargarse de sus propios asuntos. Los extranjeros deberían de sacar sus manos de Afganistán", afirmó Rabbani, quien señaló que su país lo que más necesita es ayuda externa para el desarrollo.
El depuesto presidente afgano, anunció que algunos ex funcionarios talibanes, a título individual, podrían figurar en un futuro gobierno de la dividida nación. "Debería hacer énfasis en que el talibán, como organización o partido, no será incluido en un futuro gobierno. Sin embargo, como individuos, no se les responsabilizará. Quienes no sean muy culpables de forma obvia y sean elegidos por una loya jirga (asamblea) son aceptados".
Rabbani, a quien Naciones Unidas reconoce como presidente de Afganistán, prometió también que sus tropas no matarán a los efectivos no afganos de los talibanes que se rindieron en Kunduz, la última ciudad norteña del país que cayó en manos de la Alianza del Norte, o en cualquier otra parte. "Aunque hayan cometido crímenes de guerra en Afganistán se beneficiarán de la amnistía general que decretamos y serán perdonados si deponen las armas", señaló en conferencia de prensa en Kabul.
"Los extranjeros serán entregados a la ONU. Ya pedí al emisario de Naciones Unidas, Francesc Vendrell, que transmita mi mensaje al secretario general, Kofi Annan, para hallar una solución a la cuestión de los extranjeros a escala internacional".
Los comandantes de la Alianza del Norte en Kunduz informaron que los 600 extranjeros, en su mayoría paquistaníes, chechenos y árabes, que se rindieron el sábado, serán encarcelados en espera de que se esclarezca su situación.
Rabbani informó además que la delegación de la alianza que participará desde el martes en la conferencia de la ONU de Bonn, Alemania, para el futuro afgano, saldrá el lunes de Kabul e incluirá a una mujer.
Esta delegación comprenderá a 11 personas, como se acordó con el enviado especial de Naciones Unidas para Afganistán, Lajdar Brahimi, añadió Rabbani. Amina Afzali, formará parte de la representación de la Alianza del Norte.
Los primeros delegados que asistirán a la conferencia sobre el futuro afgano llegaron a Bonn, confirmó este domingo el Ministerio de Exteriores alemán.
Entre los primeros en llegar se encuentran los dos máximos responsables de la ONU. Se trata del representante adjunto de las Naciones Unidas para Afganistán, el español Francesc Vendrell, y de Lakhdar Brahimi, representante especial para Afganistán nombrado por Annan. Asimismo, llegaron ya los primeros delegados afganos, indicó la misma fuente.
La conferencia estará dominada por tres grupos de poder. "Se dice que las negociaciones serán entre los distintos grupos étnicos, como pashtunes, tadjikos y hazaras, pero en realidad serán tres los grupos de poder que tienen el futuro de Afganistán en sus manos", explicó el experto afgano Abdul Yalil a la agencia Dpa.
Se trata del grupo en torno a la comandancia de la Alianza del Norte y el ex presidente Burhanudin Rabbani, los pashtunes agrupados por el ex jefe de gobierno Gulbuddin Hekmatyar y el grupo de Roma en torno al ex rey, Zahir Sha.
Según el experto, la tarea de Bonn será acercar posiciones entre los "antioccidentales", de Hekmatyar, los "pro-occidentales", del ex monarca, y la Alianza, que asume una posición equidistante.
El principal objetivo de la conferencia sobre Afganistán será sentar las bases para la formación de un gobierno transitorio en Kabul, señaló Ajmad Fawzi, portavoz del representante Especial de la ONU en ese país centroasiático. "Hemos venido a Bonn con el máximo de flexibiliad y esperamos que los otros hagan los mismo", agregó.
El encuentro será en el salón de sesiones de la casa de huéspedes del gobierno alemán en Sankt Petersberg, en las afueras de Bonn. Los accesos al complejo están cerrados al tráfico y las autoridades emitieron una prohibición total para sobrevolar el edificio y la policía decretó máxima alerta.