SABADO Ť 24 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Diazmuñoz será el director concertador de Alicia

Anuncian la puesta en marcha del programa Opera en los estados

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El coordinador nacional de Música y Opera, Román Revueltas, anunció la puesta en marcha del programa Opera en los estados para presentar este género en el país y que participen actores y cantantes de las urbes donde se presenten las obras.

La intención ''es abrir la puerta a nuevos valores, coros y cantantes'', agregó el funcionario al finalizar la conferencia de prensa en la que se anunció la presentación Alicia, ópera de Federico Ibarra que, como adelantó ayer La Jornada, se presentará en el Palacio de Bellas Artes el 2, el 4 y el 6 de diciembre en el cierre de temporada de la Compañía Nacional de Opera.

Este año, dijo Revueltas, se realizaron -con orquestas y directores de los estados- producciones como La Traviata, en Oaxaca; la zarzuela Luisa Fernanda y la ópera Carmen, en Pachuca, y El conejo y el coyote, del mexicano Víctor Rasgado, en Oaxaca y el Festival Cervantino.

Con este programa no se pretende ''exportar el proyecto, sino articularlo'' con los talentos de los estados, aunque reconoció que hay dificultades para presentarlo en el sur: ''El problema de atender lugares como la península de Yucatán y Chiapas es llevar una orquesta''.

Adelantó que para 2002 se tiene previsto un circuito con cuatro orquestas, entre ellas la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato y la Filarmónica de Querétaro, con óperas como Tosca y Carmen. También está programada la presentación de óperas con la Filarmónica de Chihuahua y la Sinfónica de Nuevo León; la Camerata de Coahuila y la Orquesta de Baja California, dirigida por Eduardo Diazmuñoz, quien será director concertador durante las presentaciones de Alicia, que por cierto ofrece cambios en algunas de sus escenas.

José Luis Lombana, director escénico de Alicia, señaló que esta ópera es diferente a la que se presentó en 1995: ''Hubo escenas en las que no quise repetirme porque me parecía muy peligroso''.

La ópera de Ibarra, añadió, ha madurado. Es más dinámica y vertiginosa; lo sorprendente no es que Alicia sea una mujer y no una niña, como en el personaje de Carroll. Lo interesante sería ''que la interpretara un hombre, como un ser humano que se enfrenta a sus propios miedos''.