SABADO Ť 24 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Firmará Cuba "sin reticencias" condena al terrorismo, dice el vicepresidente Lage

Demandarán mandatarios de Latinoamérica a Estados Unidos derogar la Ley Helms-Burton

Ť Con protestas de cientos de integrantes de organizaciones sociales y políticas, y sin Fidel Castro, comenzó la 11 Cumbre Iberoamericana

AFP, DPA Y REUTERS

Lima, 23 de noviembre. Líderes de 21 países comenzaron esta noche en la capital peruana la 11 Cumbre Iberoamericana, en la que analizan temas comerciales y la lucha contra el terrorismo. El inicio de la reunión estuvo marcada por el sorpresivo anuncio de que no iría el presidente cubano, Fidel Castro, por primera vez en la historia de estos cónclaves.

El presidente anfitrión, Alejandro Toledo, inauguró la reunión con un discurso en el que manifestó la condena de su gobierno a "cualquier acto de terrorismo venga de donde venga", y se dirigió especialmente a los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, a quienes expresó su "profunda solidaridad por los acontecimientos (este viernes) en el País Vasco, con la muerte de dos policías".

Los gobernantes de América Latina, España y Portugal extenderán sus deliberaciones hasta mañana sábado, cuando suscribirán la Declaración de Lima y dos documentos anexos, en los que condenarán al terrorismo y harán una evaluación de la crítica situación económica en el mundo.

La Declaración de Lima

Según los borradores de esas declaraciones, los mandatarios reafirmarán su condena al terrorismo "en todas sus formas y sin distinciones", aunque se abstendrán de dar un apoyo explícito a la guerra de Estados Unidos contra los talibán.

El punto 20 de la Declaración de Lima señala la necesidad "de combatir los actos de terror en todas sus formas y manifestaciones, donde quiera que se produzcan y por cualquiera que los cometa". Además, los gobiernos reiterarán su decisión de no prestar ayuda ni refugio a los autores, promotores o participantes en actos terroristas.

Respecto del documento económico, instarán a los países industrializados a abrir sus mercados para facilitar la salida de la crisis económica mundial, tras expresar su "preocupación por la disminución de los flujos de capital hacia los mercados latinoamericanos y la reducción de la inversión extranjera directa".peru_vi23ss

Estos documentos deben ser aprobados en la reunión que los jefes de Estado y de gobierno, o sus representantes, mantendrán el sábado por la tarde.

Más allá del programa oficial de la cumbre, la reunión esta marcada por la sorpresiva ausencia de Castro, cuya figura solía dominar estas reuniones desde la primera que se organizó en 1991 en Guadalajara.

La ausencia del presidente cubano

El canciller peruano, Diego Sayán, anunció que Fidel Castro había enviado una carta en la que señalaba que no podría asistir "por los trabajos y compromisos importantes e intensos que se tienen derivados del último huracán, Michelle, que ha sido el desastre natural más grande que ha sufrido Cuba en 100 años". Las ausencias públicas de Castro, de 75 años, siempre despiertan dudas sobre su estado de salud, pero la febril actividad del líder cubano en este mes parece contradecir cualquier especulación al respecto.

Según analistas en La Habana, razones de seguridad tras los atentados del 11 de septiembre habrían influido en la decisión de Castro, aunque también se habla de un posible interés del presidente por mantener discreción en momentos en que se produce una aproximación comercial con Estados Unidos y en vísperas del relanzamiento del diálogo político con la Unión Europea.

Sobre el tema cubano el borrador de la Declaración de Lima solicita a Estados Unidos derogar la ley Helms-Burton, que endureció el embargo económico implantado a la isla caribeña hace más de cuatro décadas.

Por su parte, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, quien sustituyó a Castro al frente de la delegación, destacó que su país firmará "sin ninguna reticencia" la declaración de condena al terrorismo, alejando así la posibilidad de una polémica en torno al tema. En la pasada cumbre de Panamá, Cuba se negó a firmar la condena impulsada por España contra el terrorismo de ETA, pues argumentó que se debía condenar todo tipo de terrorismo. Además de Castro no estarán en la reunión los presidentes de Honduras y de Uruguay.

La cumbre se efectúa en medio de espectaculares medidas de seguridad en torno al hotel y al centro empresarial, donde se celebran la mayor parte de los encuentros. Cerca de la zona llegaron cientos de manifestantes de organizaciones sociales y políticas de izquierda, para expresar su rechazo al neoliberalismo y condenar la guerra en Afganistán, mientras que un conglomerado sindical entregó al canciller Sayán otra Declaración de Lima, en la que pide hacer frente "a los intentos de dominación imperialista".