SABADO Ť 24 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť La ofensiva sobre Kunduz pone de manifiesto las diferencias entre aliancistas

Fue aplazada un día la conferencia interafgana

Ť Por problemas logísticos el encuentro se realizará el martes próximo en Bonn, dice portavoz

REUTERS, DPA Y AFP

Nueva York, 23 de noviembre. La conferencia interafgana se aplazó un día para celebrarse el martes en la ciudad alemana de Bonn, en lugar del lunes, debido a problemas logísticos y para permitir la celebración de conversaciones preliminares, anunció hoy un portavoz de la reunión convocada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El vocero Ahmad Fawazi dijo que el retraso se debe a problemas logísticos y que se quiso dar oportunidad a que lleguen a tiempo todos los delegados, porque se ha visto la necesidad de que las distintas delegaciones tengan la oportunidad de realizar consultas bilaterales previas al arranque oficial del encuentro.

La ONU reafirmó su esperanza de que los participantes logren superar sus diferencias para la apertura de un camino hacia un gobierno multiétnico postalibán, capaz de superar más de 20 años de conflicto en el país centroasiático.

Pero las rivalidades no sólo parecen provenir de los cuatro grupos afganos que se espera acudan a la cita, excluyendo a los del attack_afghan_vi23xzrégimen talibán, sino que también están presionando los países con intereses en la región, como Rusia, Estados Unidos, los europeos y Pakistán.

Según reportes de prensa, habría preocupación en la ONU ante la postura rusa de rechazo a toda participación de los talibanes moderados en un futuro gobierno afgano, contrariamente a la posición de Pakistán, que pugna por la inclusión de un amplio espectro de pashtunes, de cuya etnia mayoritaria provienen los fundamentalistas, hoy en colapso ante los ataques estadunidenses.

La reunión en Bonn tiene el objeto de unir a representantes de todo un mosaico de pueblos, a menudo rivales, pues sus 26 mi-llones de habitantes representan 19 grupos étnicos unidos por el Islam.

Al parecer los participantes afganos a la conferencia podrían coincidir en un punto general, referente a que debe alcanzarse un acuerdo sobre la necesidad de celebrar posteriormente una Loya Jerga, la asamblea tradicional del pueblo afgano, para discutir y aprobar el perfil del nuevo régimen.

Pero los problemas inmediatos parecen ineludibles, pues el ex presidente afgano y líder de la Alianza del Norte, Burhanuddin Rabbani, cuyas fuerzas mantienen el control de Kabul desde la salida de los talibanes hace más de una semana, adelantó que es necesario establecer una administración en la capital sin esperar las negociaciones que se realizarán en Alemania.

Otro problema para la conferencia interafgana de Bonn es que los opositores aún no logran tomar el control de la totalidad del territorio afgano, pues los talibanes siguen controlando la estratégica ciudad norteña de Kunduz y la sureña Kandahar, bastión histórico de la la milicia islámica.

La misma Alianza del Norte, que aparece como el principal ente negociador en la conferencia, en realidad es una coalición de minorías étnicas y de partidos políticos de tadjikos, uzbekos y hazaras.

Su control de Kabul es resultado de una preminencia de las fuerzas de los tadjikos, que se ha traducido en la ocupación de los puestos de mayor relevancia en la coalición, como son la presidencia, Defensa, Seguridad, Interior y Relaciones Exteriores.

Esta problemática de división también quedó de manifiesto durante la ofensiva militar aliancista de la víspera sobre Kunduz, aún en poder del régimen talibán, em-prendida por los tadjikos, mientras que los uzbekos del general Rashid Dostum negociaban la rendición de los integristas.