VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

ENTREVISTA

Antonio Naranjo Cobián, ex presidente de la UNPC

Nefasta administración gremial causó la crisis de cacaoteros en Tabasco

"No se puede decir que vivimos de este cultivo, digamos que apenas sobrevivimos", afirma José Córdoba, hombre de 60 años que toda su vida ha cosechado cacao. Como muchos campesinos de La Chontalpa, región al este de Tabasco, don José recordó con nostalgia la cosecha récord de 43 mil toneladas que obtuvo en 1993 la Unión Nacional de Productores de Cacao (UNPC), así como las 20 mil toneladas que Tabasco exportó a Ucrania en 1995

RENE LOPEZ CORRESPONSAL

Villahermosa, Tab., 22 de noviembre. Antonio Naranjo Cobián, ex presidente de la UNPC, señaló que en 2000 la producción en Tabasco fue vergonzosa: 9 mil 500 toneladas. Por su parte, los productores se quejaron de que el precio por kilogramo de cacao bajó nueve pesos de 1993 a la fecha. Además lamentaron la falta de mercado para el grano y que en noviembre de 1991 los bancos embargaron a la unión, por deudas, edificios, bodegas y vehículos.

Entre la crisis, el gremio cacaotero conserva una fábrica de chocolate en el municipio de Cárdenas, que está a punto de quebrar. Los cultivadores son presa de intermediarios que mal pagan el grano. Por eso Naranjo Cobián aseguró que "ya no es rentable esta actividad".

El ex dirigente atribuyó el fracaso a la "imposición, ineptitud y escaso oficio político de la directiva", que Laurence Rodríguez Torruco encabezó de 1995 al 15 de septiembre pasado.

Durante la gestión de Rodríguez Torruco al frente de la UNPC, dijo Naranjo Cobián, hubo enfrentamientos violentos entre las 23 asociaciones y tres uniones regionales de cacaoteros, lo cual derivó en encarcelamientos de algunos líderes.

"Esta situación terminó por desgarrar al gremio, convertirlo en un desastre y llevarlo a la crisis. Hoy el precio por kilo del cacao ha caído a siete pesos cincuenta centavos, cuando su valor real sería de unos 15 pesos por kilogramo. Ya no se exporta ni un kilo de cacao, pues debido al maltrato de los actuales dirigentes a los industriales terminaron por cerrarse los mercados para la comercialización (...) otro aspecto es que los apoyos oficiales no llegan directamente a los productores", acotó Naranjo Cobián, en cuya administración se logró la cosecha histórica de 43 mil toneladas.

Testimonios desolados brotan en cada una de las más de 300 comunidades tabasqueñas con sembradíos de cacao, así como en asociaciones de los ocho municipios del estado en que se ubican 60 mil hectáreas de plantíos, donde 28 mil cacaoteros, también llamados morraleros, enfrentan la peor crisis del sector.

La época de oro

En Tabasco, el cultivo del cacao fue por muchos años pilar del ramo agropecuario, y llegó a generar 100 mil empleos.

Con la semilla molida del fruto se elabora chocolate macizo en su presentación de golosina, de mesa o soluble. También dio origen al pozol, bebida tradicional tabasqueña y fuente de inspiración del poeta Carlos Pellicer.

Pero también el otrora poderoso gremio de cacaoteros generó conflictos políticos, y a decir de Naranjo Cobián, "fue determinante en la gobernabilidad del estado".

En Tabasco hay 60 millones de árboles destinados a la cosecha del cacao; los sembradíos abarcan 60 mil hectáreas de los municipios de Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán, Paraíso, Jalpa de Méndez, Centro y Teapa.

El 19 de diciembre de 1961, los cacaoteros tabasqueños fundaron la Unión Nacional de Productores de Cacao (UNPC). El mayor auge se logró cuando encabezó la organización Horacio Luque Villar, entre 1983 y 1985.

Según Martín Pérez Calderón, ex tesorero de la UNPC, en esa etapa se compraron 20 tráileres para comercializar el grano a nivel nacional y en Estados Unidos. Además se adquirieron oficinas y bodegas en el Distrito Federal, camiones, ocho viveros y ocho avionetas, las cuales fumigaban las plantaciones sin cobrar a los productores. Igualmente se fundaron los ranchos experimentales Bugambilias, El Morralero y El Danubio.

Por esas fechas operó a ciento por ciento de su capacidad la fábrica de chocolate Industrializadora de Cacao de Tabasco, propiedad de la UNPC, ubicada en la ciudad de Cárdenas.

Según Alfonso Custodio Castillo, ex presidente de la Unión Centro-Sierra, con sede en Cunduacán, que aporta 40 por ciento de la producción en el estado, hasta hace 15 años "se fabricaban y salían al mercado nacional e internacional el chocolate de mesa Tikal, el Choco Alteza soluble y chocolate Alteza de golosina".

Agregó: "Hoy todos esos logros sólo son recuerdos". El ex dirigente acotó que en la década de 1980 y hasta 1995, la UNPC exportó cacao a Holanda, Suiza, Italia, Ucrania, y principalmente a Estados Unidos.

A su vez, don José Córdoba, sexagenario morralero de Cunduacán, explicó que en 1993 "el precio por kilo era de 3.60 pesos, equivalente a 1.50 dólar de ese entonces. Su precio real en este momento debería ser de 14 pesos, pero el kilo de cacao seco se paga a cinco pesos, con la diferencia de que hoy los insumos están al triple de caro".

Comienza la debacle

Muchos cacaoteros coinciden en que el declive del sector se inició al presidir la UNPC Laurence Rodríguez Torruco, quien alguna vez aseveró: "Ni soy corrupto como dicen, ni lambiscón de nadie".

Sobre la gestión de Rodríguez Torruco, Naranjo Cobián señaló: "Vinieron enfrentamientos violentos por la disputa de las asociaciones en los municipios de Cunduacán y Paraíso, donde se multiplicaron los atropellos a manos de la gente de Lacacao-3aurence, quienes apoyados por policías vestidos de civil irrumpieron con arma de fuego en las asambleas, para imponer a sus incondicionales".

Alfonso Custodio y Arturo Castillo, líderes cacaoteros de los municipios de Cunduacán y Cárdenas, respectivamente, aseguraron que Laurence Rodríguez tuvo apoyo del ahora ex gobernador Roberto Madrazo, "por eso tiene impunidad, y se paseaba por las calles cuando enfrentaba una orden de aprehensión por el mismo presunto delito que llevó a la cárcel a varios de nosotros".

Los dirigentes narraron que a pocos meses de asumir la dirigencia Rodríguez Torruco, se giraron órdenes de aprehensión contra 108 líderes cacaoteros, acusados de un fraude por 20 millones de pesos en agravio del Programa Nacional de Solidaridad.

Fueron detenidos ocho dirigentes, entre ellos Naranjo Cobián. Este refirió que los apresados "bajo procesos judiciales amañados" se declararon perseguidos políticos. Meses después todos fueron absueltos. El caso más comentado en la prensa local fue el de Antonio Naranjo, quien estuvo en prisión del 3 de agosto de 1997 al 17 de abril de 1998.

"La policía me detuvo con un amparo federal vigente y el demandante, José Ovis Pedrero, no se acreditó en ninguna forma jurídica, violando la ley. Me mantuvieron en prisión durante 246 días, después de allanar mi domicilio y torturarme hasta dejarme en muletas", relató Naranjo Cobián.

El cacaotero José Córdoba afirmó que este conflicto "dio al traste con la organización, pero el gobierno y los dirigentes de la UNPC no quieren ver el problema". Apuntó que el secretario estatal de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca, Francisco Celorio, aseguró que este año se otorgó un apoyo de 34 millones al sector, "pero no se entregó directamente a los productores", sino a la directiva de la UNPC.

Durante la segunda semana de enero anterior, el gobernador interino Enrique Priego Oropeza anunció que se proporcionarían 700 mil pesos a los cacaoteros, pero no se han liberado esos recursos.

El 15 de septiembre concluyó la gestión de Rodríguez Torruco, considerada la época negra del sector cacaotero. El nuevo dirigente, José Life Pons, indicó que solicitará préstamos para intentar sacar adelante al gremio. No obstante, los productores afirmaron que "para confiar en la nueva directiva se necesita que haga prácticamente milagros".