VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Exhumará los cadáveres de dos campesinos sepultados sin avisar a las autoridades

Investiga la policía de Nayarit seis homicidios en Acaponeta relacionados con la banda de secuestradores de Cayetano Gutiérrez

JESUS NARVAEZ

Tepic, Nay., 22 de noviembre. La procuraduría de Justicia del estado ordenó hoy la exhumación de los cadáveres de los campesinos Ignacio Alvarez y Gerardo González, quienes murieron acribillados por desconocidos el martes pasado en la comunidad indígena de Las Palmas, municipio de Acaponeta, y sus cuerpos fueron sepultados sin que se diera aviso a las autoridades.

La orden judicial se debe a que aparentemente existe relación de esos homicidios con otras cuatro muertes ocurridas en esa zona serrana del estado, entre las cuales se halla la del niño Raymundo de la Cruz Lemus, quien contaba con 15 años de edad cuando fue asesinado por agentes judiciales en abril pasado.

Se indicó que los familiares de las dos víctimas intentaron "pasar desapercibidos los crímenes ante las autoridades, pero vecinos de la misma comunidad acudieron al poblado de Santa Cruz, donde dieron aviso a la Policía Judicial".

Hoy, agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) salieron rumbo al lugar en una de las zonas de más difícil acceso a la sierra y llevaban la orden de exhumar los cuerpos porque aparentemente tienen relación con el caso de la banda de Cayetano Gutiérrez, presunto jefe de una de las bandas de secuestradores más buscadas de esta región.

La primera muerte relacionada con dicho individuo ocurrió en abril pasado, cuando decenas de agentes policíacos llegaron al poblado de Santa Cruz y bajo el argumento de que buscaban al presunto secuestrador, pusieron contra la pared a unas 200 personas que se hallaban reunidas a un costado del templo.

En ese momento el menor De la Cruz Lemus salió corriendo de la cancha aparentemente asustado por la acción (según dijeron los testigos), por lo que los policías le dispararon y lo mataron.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos realizó una investigación que culminó con una recomendación a la procuraduría de Justicia estatal, con el fin de que sancionara a los elementos que "dispararon contra el menor", pero la dependencia rechazó la petición y declaró que el hoy occiso "traía un arma y disparó contra los agentes, al igual que otro hombre que lo acompañaba y que pertenece a la banda" de Cayetano Gutiérrez.

Después de este asesinato fue acribillado el juez auxiliar de Santa Cruz, el único que apoyó la versión oficial, y en octubre fueron encontrados los cadáveres acribillados de dos hermanos de Raymundo de la Cruz (José y Víctor), cuyos asesinatos no se han esclarecido.

La Policía Judicial señaló que en estos homicidio, incluyendo los del martes pasado, tendría que ver también la banda de Cayetano Gutiérrez.