VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Militares y policías rurales se enfrentaron a balazos con narcos en Cadereyta

Capturan a policías neoleoneses cuando escoltaban un cargamento de mariguana

Ť Con una patrulla dos agentes ministeriales cuidaban el transporte de 471.5 kilos de la yerba

DAVID CARRIZALES Y ANTONIO PEREZ CORRESPONSALES

Agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) de Nuevo León fueron detenidos en el municipio de Cadereyta cuando a bordo de un vehículo oficial escoltaban una camioneta con un cargamento de 471.5 kilogramos de mariguana. Presuntamente recibieron dinero por brindar protección a los narcotraficantes.

El subprocurador de ministerios públicos de la procuraduría de Justicia del estado, José Luis Robles y Gayol, informó que este jueves declararon ante el agente del Ministerio Público Federal por su participación en los hechos el agente César Saldaña Olguín, quien tripulaba una patrulla marca Stratus, y su compañero Jaime García Esquivel, cuya arma de cargo se encontró dentro de la unidad oficial, que fue abandonada por los implicados.

Abundó que Saldaña y García fueron aprehendidos la noche del miércoles en una brecha de Cadereyta, luego que elementos del Ejército Mexicano y de la policía rural del estado sostuvieron un enfrentamiento a balazos con dos presuntos narcotraficantes que fueron detenidos. Los ministeriales pretendieron huir del lugar a bordo de un automóvil Grand Marquis.

Los supuestos narcos detenidos son Lázaro González Garza, de 50 años de edad, así como José Luis Salazar Reséndiz, de 25, quienes fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República.

Detienen en Coahuila a ex policías

Elementos de la PME de Coahuila arrestaron a tres ex policías que robaron el negocio del padre de uno de ellos, ubicado en el municipio de Castaños, de donde sustrajeron 85 mil pesos, de los que ya habían gastado la mayor parte.

El ex policía Rosalío Hernández Elizondo fue detenido en Monclova y sus cómplices, Armando Fierro y Rubén Sifuentes, en Piedras Negras, a donde habían huido.

Como parte de las indagatorias, la policía solicitó la comparecencia de Hernández Elizondo cuando descubrieron que era familiar de los propietarios del negocio asaltado. Sin embargo, el agente no acudió a la cita y esto reforzó las sospechas de que estaba implicado en el hurto.