VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001 A

Ť Lamenta que Secodam sellara el expediente de una denuncia aún no presentada

Advierte el procurador fiscal que recurrirá a la Corte en el caso de los vocales del IPAB

Ť Persiste "la viciada práctica de cerrar asuntos incómodos a intereses poderosos", asegura

ANDREA BECERRIL

Pese a los ataques y descalificaciones hechas por senadores del PAN, especialmente Fauzi Hamdan, el procurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, advirtió que recurrirá a una instancia superior, como es el Tribunal Administrativo o incluso el Poder Judicial, para que se investigue el caso de los tres vocales del IPAB responsabilizados de conflicto de intereses.

Especialmente, agregó, "por la presunta existencia de vínculos y nexos de dichos sujetos con la administración de bancos rescatados o saneados, lo cual, sobra decir, significan el mayor quebranto financiero de la historia del país". El funcionario hizo notar luego la responsabilidad del Senado para vigilar que el IPAB cumpla con su misión.

Al comparecer ante la Comisión de Hacienda del Senado, Reyes Orona lamentó que la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) haya cerrado el expediente de "una denuncia que aún no se ha presentado" en contra de los vocales Adalberto Palma, Alejandro Creel y Humberto Murrieta.

Precisó que sólo hizo llegar un cuestionario a la Secodam, un requerimiento a fin de contar con la información precisa para interponer la denuncia contra los vocales y esa resolución "inusitada" de la dependencia tendrá que ser ahora revisada por el jerárquico superior. "Lamentablemente no ha quedado atrás la práctica viciada de cerrar asuntos incómodos a poderosos intereses", agregó.

Hamdan y El Jefe Diego en acción

Hamdan y el propio Diego Fernández de Cevallos buscaron en todo momento colocar en el banquillo de los acusados al funcionario. Este último trató de evitar que Reyes Orona, a petición del perredista Demetrio Sodi, leyera un escrito en que se evidencia que Murrieta actuó como comisario de bancos, aun cuando era ya vocal del IPAB.

"Implica ventaja indebida el manejo de pruebas y documentos sin la presencia de la parte involucrada o afectada", le reclamó Fernández de Cevallos, e intervino el senador del PRI Alejandro Gutiérrez para advertir al panista que los demás legisladores requerían todos los elementos y que además el procurador leyó el escrito a pregunta expresa de Sodi.

Este último y el coordinador perredista Jesús Ortega debieron también intervenir, ya que Hamdan, en su afán de defender a toda costa a los vocales del IPAB, trataba incluso de restringir las respuestas del procurador. "Yo creo que no amerita una respuesta, pero le vamos a conceder la palabra", le dijo cuando Reyes Orona pidió la palabra para contestar a Fernández de Cevallos.

"El señor procurador ha enderezado nuevamente sus baterías contra los vocales", dijo Hamdan, molesto, luego de la intervención inicial de Reyes Orona, y envió luego a su compañero de bancada, Rómulo Campuzano, para cuestionar al funcionario y acusarlo a su vez de tráfico de influencias, además de exigirle "bajo protesta de decir la verdad" que le respondiera.

Desde el inicio de la comparecencia, el rostro de Hamdan se fue endureciendo y se le veía furioso, a medida que el procurador daba datos precisos de la actitud ilegal de los tres vocales del IPAB y advertía además que tanto Creel como Murrieta mintieron a los senadores, tanto en su currículum como en las respuestas que dieron a los legisladores hace dos semanas en que se reunieron.

Hizo notar asimismo que el vocal Creel ha sido "directamente cuestionado" sobre posibles relaciones familiares o terceros vinculados a él que se beneficiaron a través de bancos saneados, y que mintió a los senadores al asegurar que no mantenía relación con Banco del Sureste ni con Bursamex. "La abundante participación de personas con su mismo apellido en la institución, así como del presidente del consejo de administración, debe ser seguramente, una coincidencia."

Reyes Orona denunció asimismo que el contralor interno del IPAB se ha negado a proporcionarle información sobre las actividades de los tres vocales, antes de asumir ese cargo, pese a las muchas "coincidencias y casualidades" que los vinculan en operaciones que se gestionaban en el Fobaproa.