VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Ninguna iniciativa del Ejecutivo pasará en su versión original, advirtieron
En lugar de un presupuesto mandó un alebrije, reprocharon diputados a Gil Díaz
Ť Le reclamaron su arrogancia y falta de cabildeo con las bancadas, incluso del PAN
CIRO PEREZ SILVA, ROBERTO GARDUÑO Y ANTONIO CASTELLANOS
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, llegó a San Lázaro a defender la propuesta presidencial de reforma fiscal e incluso aseguró que ''es un reclamo de la sociedad'', y dejó en segundo plano la argumentación a favor del Presupuesto de Egresos que era motivo principal de su asistencia al pleno.
En respuesta, los legisladores le informaron que ninguna de las iniciativas del Ejecutivo pasará en los términos en que fueron enviadas al Congreso, y de paso reprobaron los criterios de política económica y exigieron que tanto el precio del barril de petróleo, como las expectativas de crecimiento e incluso la paridad del peso frente al dólar, se revisen a la baja.
''En lugar de mandarnos un presupuesto, señor secretario, nos mandó un alebrije, es decir, un animal extraño formado con pedazos de varios animales'', le reprochó el perredista Emilio Ulloa. Mientras, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Penchyna, le preguntó al funcionario si en la iniciativa se genera confusión premeditadamente o ''por chantaje, presión o ineptitud'' del Ejecutivo.
A Gil Díaz le reclamaron, incluso, su ''arrogancia'' y falta de cabildeo con todas bancadas, incluyendo la de Acción Nacional (PAN), para negociar directamente la reforma hacendaria y el paquete económico.
La tercera comparecencia de Gil Díaz en San Lázaro tuvo los mismos ingredientes que las dos anteriores. Desde sus curules los diputados le gritaron: ''šhabla más fuerte... no se oye!'', pero el funcionario mantuvo el tono bajo de voz por más de cuatro horas. Escuchó a veces entre bostezos disimulados, con la mirada fija en el horizonte -que no alcanzaba más allá de las galerías del salón de sesiones- las intervenciones de los diputados, pero de acuerdo con los mismos legisladores, no respondió a sus inquietudes. Pasada la primera hora, en las curules sólo permanecían los oradores y sus amigos más cercanos... los restantes se esfumaron.
Al comienzo de la comparecencia el secretario Gil Díaz expuso una realidad nacional que las oposiciones no identificaron como propia y desde el PRI, Jorge Chávez Presa, experto en la elaboración de presupuestos, sostuvo que la propuesta de ingreso, gasto y endeudamiento que envió el Ejecutivo federal tiene ''serias fallas de origen'', destacó que la principal preocupación de su partido la representa el déficit en la creación de empleos, la elevación del nivel de vida y la incongruencia de la orientación del paquete económico hacia estas prioridades.
Le reclamó que el presupuesto público privilegie el gasto corriente sobre el de inversión, especialmente por un extraordinario aumento en los servicios personales. ''šCómo cambian los tiempos!'', exclamó Chávez Presa, pues en su campaña Vicente Fox exigió reducir el costo del aparato gubernamental, predicó que podría hacer más con menos y mejor sin aumentar impuestos y ''hoy nos quiere cobrar IVA en alimentos, medicinas y colegiaturas''.
En representación de la bancada del PRI, único grupo que le puede dar los votos necesarios al PAN para aprobar una reforma hacendaria, aclaró que no se puede ligar el éxito del paquete económico a la aprobación de la reforma fiscal. ''Recordemos una máxima de toda república: no hay tributación si no hay representación, por lo que la reforma no puede ser cupular y menos para favorecer a los grupos privilegiados''.
La de Sodi... opinión personal
La luz que prendió por la mañana el senador Demetrio Sodi, al afirmar que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) estaría dispuesto a aprobar una reforma hacendaria con un IVA reducido, fue apagada bruscamente por la tarde. ''Lo que declaró el senador Sodi es una opinión personal que no refleja la posición de los diputados, senadores y comité ejecutivo nacional de nuestro partido: no al IVA en alimentos, medicinas y libros'', aclararon Miroslava García, Emilio Ulloa y Alfredo Hernández.
Al fijar la posición de su bancada, la tabasqueña Rosalinda López Hernández reconoció que en el país existe una crisis de ingresos públicos, pero la solución requiere reformas integrales a los sistemas tributario, hacendario, presupuestario y a la coordinación fiscal entre la Federación y sus estados, y parafraseó en sentido contrario al mismo secretario, al establecer la posición del PRD.
''Reiteramos que es perfectamente posible, técnicamente viable y socialmente saludable una reforma fiscal sin IVA en alimentos, medicinas y servicios educativos. Señor secretario: una reforma fiscal, más que un asunto de pesos y centavos, es un asunto de pesos y consensos'', ironizó López Hernández.
Contradice el PAN a Gil
En sus turnos, los priístas cerraron la pinza con Florentino Castro López, quien preguntó al secretario Gil Díaz el porqué de su falta de cabildeo, su lejanía de la Cámara de Diputados, su ausencia de información, en fin, su ''arrogancia'' al no haber aprovechado que por primera vez en la historia hace un año se aprobó por unanimidad el paquete económico, y negociar directamente la reforma hacendaria.
Para el secretario lo dicho por Castro López no corresponde a la realidad. ''Creo que hace falta que yo pueda informarle más ampliamente, que hemos venido trabajando mi equipo, compañeros del gobierno y un servidor intensamente cabildeando la reforma'', pero no dijo con quién.
Al igual que el priísta, ajeno a esas intensas negociaciones, el panista Jaime Salazar Silva hizo un llamado, al fijar la posición de su bancada, para que junto con todos los grupos parlamentarios den de una vez por todas soluciones a los problemas estructurales del país, dejando atrás posturas irreconciliables. ''šSentémonos al dialogar!'', clamó el legislador blanquiazul.
El optimismo de Gil Díaz
A esas alturas de la comparecencia, a las 14:33, el salón de sesiones estaba casi vacío. De las bancadas, la panista parecía un desierto, y su coordinador Felipe Calderón había encabezado el éxodo y regresó poco antes de finalizar el ritual legislativo. Los pocos interesados escuchaban que los supuestos de política económica planteados por el Ejecutivo eran por demás optimistas.
Alejandro Monraz, del PAN, coincidió con las oposiciones al considerar que la previsión de 17 dólares por barril de petróleo resultaba excesiva y que la tasa de crecimiento de 1.7 por ciento del PIB, prevista para el próximo año, sólo se cumpliría en el caso de que Estados Unidos consolide una tasa de crecimiento cercana al medio punto a mediados del próximo año, si se revierte la evolución del ciclo económico internacional y además si se llevan a cabo las diversas reformas estructurales que requiere el país, como la fiscal y la energética.
El funcionario manifestó su coincidencia con las preocupaciones acerca de la proyección de ingresos petroleros, y dijo que deben revisarse en las próximas semanas. Sin embargo, confió en que la economía mundial repunte en la segunda mitad del año entrante y que la cantidad de recursos que se van a canalizar a la construcción de vivienda ayuden a soportar la caída del empleo. Habló de una inversión importante del sector público consolidado y de cuantiosos flujos que provendrían de los contratos para la exploración y extracción de gas.
''Esto, si lo logramos materializar, si lo logramos llevar a cabo, pudiera darnos una sorpresa, en cuanto a que en lugar de 1.7 -del crecimiento del PIB--, no obstante que los analistas prevén menos, tuviéramos un mejor desempeño, pero queremos ser prudentes en nuestras proyecciones''.
Los olvidos...
En esas estaba el secretario Gil Díaz, cuando respondió a las interrogantes sobre las mejoras en el Sistema de Administración Tributara, sin reparar que años atrás ya se había desempeñado como subsecretario de Ingresos de la SHCP:
''Y en materia del padrón, por ejemplo, las emisiones de principios de año para requerir a contribuyentes incumplidos, nos daban porcentajes de improcedencia, por errores en los domicilios de los contribuyentes de 35 a 40 por ciento. Teníamos una base de datos muy sucia, con un grado de imprecisión de 35 a 40 por ciento en el padrón de contribuyentes. Esto a lo largo del año se ha venido limpiando.
''Teníamos un sistema informático que permitía, sin que se dejara huella de quién lo había hecho, alterar cuentas de los contribuyentes; se podrán ustedes imaginar a lo que esto se prestaba... ya se establecieron las barreras informáticas que impiden que las cuentas de los contribuyentes se puedan afectar''.
Este optimismo del secretario lo compartieron pocos legisladores, al final de su comparecencia no sumaban 100 las curules ocupadas, y es que desde la mañana en el estacionamiento de la cámara, algunos diputados del PAN manifestaron su incompatibilidad con Gil Díaz. Al preguntarle al legislador blanquiazul Francisco de Jesús de Silva Ruiz, Ƒpor qué no espera a su secretario aquí?, dio la media vuelta y respondió lacónico: ''Cuando pongan a un panista, entonces lo espero...''.