VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Preocupa al Consejo de la Judicatura Federal posible baja presupuestal para 2002
Buscan mecanismos para proteger a magistrados
JESUS ARANDA
El reciente atentado en que asesinaron en Sinaloa a dos magistrados de circuito obligó al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) a buscar mecanismos para garantizar la seguridad e integridad de magistrados y jueces de distrito; esto trastocó incluso la agenda del Poder Judicial federal al incluir entre sus prioridades para lo que resta del año y 2002 la necesidad de ofrecer a dichos funcionarios las garantías suficientes para que cumplan con su labor.
Fuentes judiciales señalaron lo anterior y reconocieron que se prevé la próxima asignación de seguridad especial a juzgadores de diversos estados, particularmente los que llevan casos de delincuencia organizada y narcotráfico.
Reconocieron que a partir del asesinato de los magistrados, juzgadores de varios estados pidieron al CJF este tipo de apoyo.
Aun cuando los consejeros están conscientes de la gravedad del asunto, hay preocupación porque la aplicación de un nuevo modelo de seguridad de jueces y magistrados requerirá de recursos económicos adicionales a los actuales. Esto sin contar que existe la posibilidad de que el Poder Judicial no reciba los recursos solicitados para el año próximo, estimados en 20 mil 500 millones de pesos, equivalentes a poco más de 50 por ciento del presupuesto asignado para este año.
Descartada la figura de los "jueces sin rostro", porque la Constitución establece que el ciudadano tiene el derecho a conocer a quien lo juzga, los consejeros se han inclinado por la especialización de jueces en delincuencia organizada y narcotráfico a fin de que cuenten con condiciones de seguridad suficientes para cumplir su tarea.
Sin embargo, trascendió que tampoco hay consenso sobre los alcances reales de una medida de ese tipo, no sólo porque sería muy costoso y complicado asignar guardias para todos los jueces y magistrados "especiales"; sino también porque "cualquiera que pretenda desestabilizar puede atentar contra un juzgador de otra materia, sea civil, administrativa o laboral".
También está pendiente la posibilidad de que el Poder Judicial federal desarrolle un equipo especializado de guardias para los juzgadores, o bien la contratación de personal, o en caso extremo, la asignación de personal del Estado Mayor Presidencial.
Se dijo que tras los asesinatos quedó de manifiesto que cualquier cantidad de policías federales o estatales para resguardar a jueces será insuficiente, en tanto no se adopten medidas integrales.
Aunque los jueces aseguraron públicamente el pasado miércoles que aceptan la posibilidad de convertirse en jueces especializados", en privado los juzgadores reconocen la gravedad de los acontecimientos y la urgencia de encontrar la forma de garantizar la integridad plena de los jueces y sus familias.