Pakistán, el único gobierno que reconocía hasta hoy diplomáticamente al régimen islámico, es otro de los países influyentes en la zona que ha estado pugnando por incorporar a moderados del talibán si se desea un gobierno con amplio apoyo.
VIERNES Ť 23 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť El encuentro en Bonn es importante, pero no resolverá un conflicto de 23 años, dice
Rechaza la Alianza del Norte la inclusión de talibanes moderados en el nuevo gobierno afgano
Ť En la reunión se pretende conformar un consejo que se encargue de la transferencia del poder
REUTERS, DPA Y AFP
Teheran, 22 de noviembre. La Alianza del Norte rechazó hoy la inclusión de elementos moderados del talibán en un futuro gobierno en Afganistán, y señaló que en la reunión interafgana de la próxima semana en Alemania se elegirá un consejo de dirigentes para supervisar la transferencia de poder a un gobierno de base amplia.
El talibán, que ha sufrido un rápido desplome territorial ante los bombardeos estadunidenses y que este día debió cerrar su embajada en Pakistán (único país que reconocía su régimen), no fue invitado a la conferencia interafgana de Bonn del lunes, no obstante su procedencia de la etnia mayoritaria pashtún.
El encargado aliancista de Relaciones Exteriores, Abdullah Abdullah, quien sostuvo una entrevista con el ministro británico del Exterior, Jack Straw, al explicar su oposición a los elementos moderados del talibán señaló que "sería una base demasiado ancha si aceptamos tal término" y que "tal terminología es una contradicción".
En la reunión de Bonn, convocada por la ONU bajo lineamientos de potencias interesadas en la región, han sido invitados sólo cuatro grupos como son la Alianza del Norte, que representa a las minorías étnicas tadjikas, uzbekas y hazaras, una representación del exiliado ex rey afgano Mohammad Zahir Sahah, y dos grupos con presencia en Pakistán, Irán y Chipre.
Entre esos últimos grupos, incluyendo el del ex soberano, se contará con la presencia de sectores pashtunes, el grupo mayoritario del país, que representa 40 por ciento de la población estimada en 20 millones de habitantes. Pero los líderes talibanes procedentes de los pashtunes serán los grandes ausentes.
El líder espiritual afgano Ahmed Amin Mojadeddi instó la víspera a la ONU a incluir a miembros moderados del talibán en un futuro gobierno. En el mismo tenor Pakistán, el único gobierno que reconocía hasta hoy diplomáticamente al régimen islámico, es otro de los países influyentes en la zona que ha estado pugnando por incorporar a moderados del talibán si se desea un gobierno con amplio apoyo.
El llamado ministro aliancista del Interior, Yunis Qanuni, explicó que entre los principales objetivos del encuentro de Bonn destacan la elección de una shura o consejo que posteriormente se encargue de la transferencia del poder en Afganistán, así como la búsqueda de un acuerdo sobre el marco del futuro gobierno postalibán.
"La reunión de Alemania es un encuentro preliminar. Nuestro mínimo objetivo será alcanzar un acuerdo sobre el marco de un futuro gobierno interino", indicó Qanuni, quien encabezará una delegación de 15 miembros aliancistas. Pero se abstuvo de aventurar una fecha para la creación de un futuro gobierno, en referencia a décadas de conflicto armado en su país, por lo que alertó que "este conflicto de 23 años no puede resolverse en el corto plazo".
En cuanto a las conversaciones con el jefe de la diplomacia británica Jack Straw, Abdullah Abdullah manifestó que se discutió sobre "nuestro compromiso en la formación de un gobierno de amplia base", y que el encuentro de la próxima semana en Bonn es significativo hacia ese fin.
Pero mantuvo su posición sobre el desplazamiento de tropas occidentales en territorio afgano, respecto de que se debe decidir a la luz de los acontecimientos y de que haya consultas con ellos. Esto, en respuesta al anuncio británico de la semana pasada de que iba a desplegar unos 6 mil efectivos en Afganistán.
A la reunión de Bonn también asistirán enviados de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Pakistán, con intereses en la región. No obstante, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, advirtió en torno a que debe evitarse la intromisión foránea en la conferencia.
"No debe haber ningún tipo de malinterpretación. Se trata de una conferencia bajo patrocinio de Naciones Unidas, en la que participan afganos, no alemanes, ni británicos, ni tampoco estadunidenses", puntualizó el jefe de gobierno socialdemócrata. Asentó que tocará a los afganos llegar a un acuerdo sobre su futuro político.
En Islamabad, la embajada del talibán dejó de funcionar a partir de hoy ante una orden del gobierno paquistaní y luego de un reclamo ayer de Washington.