JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El Valladolid es un escaparate para los clubes grandes, indicó

No necesito del Mundial, expresó el delantero

DPA

Madrid, 21 de noviembre. El mexicano Cuauhtémoc Blanco consideró que el Valladolid puede ser suficiente catapulta para un equipo grande sin necesidad de acudir al Mundial, tras reiterar su voluntad de no volver a participar con la selección de su país y confirmar que no estará en la Copa del Mundo 2002.

"Acabó mi ciclo en el Tricolor porque no estoy contento con algunas cosas que pasan en México y no voy a jugar el Mundial", sentenció el polémico delantero en una improvisada rueda de prensa tras el entrenamiento de su equipo.

Su decisión resulta extraña, ya que dijo estar consciente de que para un jugador es muy importante estar en una Copa, pues es un escaparate para los grandes clubes; sin embargo, dijo que "si en el Valladolid lo hago bien un equipo grande me puede comprar próximamente".

Su determinación puede resultar todavía más irreflexiva si se toma en cuenta que se encuentra cedido y la opción de compra fijada por el América es de unos 6 millones de dólares, cifra lejana a las posibilidades del club español.

El pleito entre Blanco y la Federación Mexicana de Futbol se remonta a la temporada pasada. El jugador llegó a España como la estrella realizadora que esperaba el conjunto vallisoletano.

Sin embargo, en los primeros partidos, algo pasado de peso y falto de forma, no dio la talla que se esperaba y disputó pocos minutos.

En un partido con su selección ante Trinidad, al poco tiempo de comenzar la liga española, se lesionó gravemente y perdió toda la campaña, con lo que cayó en el olvido.

"Yo me rompí la pierna con la selección mexicana y no se acordaron de mí, y eso no me parece justo", subrayó hoy.

La recuperación fue larga y, por supuesto, costosa. Ahora se queja de que su federación no asumió los compromisos económicos contraídos con el Valladolid.

En la presente temporada dos elementos de corte ofensivo, el argentino Turu Flores y el español Tote, este último cedido por el Real Madrid, llegaron al cuadro con la aureola de nuevas estrellas.

En la pretemporada Blanco todavía estaba fuera de forma. Lento y renqueante pronto se vio relegado al banquillo. La afición lo criticó duramente y se pensó incluso que no volvería a poder jugar jamás como antes.

Sin embargo, el mexicano demostró a todos que no se le había olvidado marcar goles. Turu Flores no dio el rendimiento esperado y pronto dejó paso a Blanco, que debutó con un decisivo gol frente al Madrid, en un importante empate en el Santiago Bernabéu.

Después regresó a la selección y marcó más tantos. En los tres últimos partidos con el Tri logró cinco anotaciones y se convirtió en el verdadero héroe ante Honduras, cuando México consiguió su pase al Mundial, al marcar dos goles y dar el pase para el 3-0.

A partir de ahí se desencadenó el conflicto que, con las declaraciones de hoy, parece llegar a su punto más álgido.

El jugador no se presentó para el partido amistoso ante España, en Huelva, porque la FMF le había comprado un boleto con escalas y él tuvo que adquirir uno directo con su propio dinero.

La gota que colmó el vaso fue encontrarse en ese vuelo a su compañero Juan Francisco Palencia, éste sí con un trayecto sin escalas pagado por la federación.

Blanco parece decidido en su determinación y no ceja en el pulso emprendido contra la federación de su país, a la que le interesa que el jugador esté en el Mundial, pero la virulencia de sus declaraciones hace pensar que el entendimiento está muy lejano.