JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Los socios del TLCAN, hacia la recesión a causa de la desaceleración en EU: J.P. Morgan

Por desorganización política, sugieren recortar inversiones en deuda mexicana

Ť El Ejecutivo no ha podido poner en marcha su reforma después de casi un año en el poder, observa la firma Ť Aconsejó reducir posiciones a ''igual al promedio del mercado''

REUTERS Y NOTIMEX

Morgan Stanley recomendó a sus inversionistas reducir sus posiciones en deuda mexicana, por preocupaciones ante el lento ritmo de la aprobación de la reforma fiscal y peores condiciones económicas internacionales.

''La desorganización política parece estar amenazando la profundidad y amplitud de una reforma estructural en México'', dijo Jaime Valdivia, estratega de mercados emergentes de Morgan Stanley. ''En nuestra opinión, el Poder Ejecutivo no ha podido poner en marcha su agenda de reforma después de casi un año en la Presidencia'', agregó.

La firma financiera aconsejó reducir las posiciones de sus inversionistas de ''por arriba del promedio del mercado'' a ''igual al promedio del mercado''.

El gobierno del presidente Vicente Fox envió en abril al Congreso una reforma para incrementar los ingresos tributarios, pero la iniciativa permanece trabada por el rechazo de los parlamentarios a imponer gravámenes a alimentos y medicinas hasta ahora exentos.

El proyecto original pretende obtener 12 mil 400 millones de dólares en el primer año de aplicación de la reforma, pero en el Congreso se están discutiendo opciones que podrían disminuir la recaudación esperada para el plan fiscal, si se aprueba.

Morgan Stanley dijo que a la larga la reforma fiscal sería aprobada, pero el tiempo y contenido del plan, del cual depende en parte que Standard and Poor's otorgue el grado de inversión a México, son ''grandes interrogantes''.

El producto interno bruto (PIB) de México cayó 1.6 por ciento en el tercer trimestre, comparado con el mismo periodo del año pasado, en la primera contracción trimestral desde la gran crisis de 1994-95.

Las autoridades mexicanas han dicho que la economía, que ha sido golpeada por el freno en la actividad en Estados Unidos, podría comenzar a recuperarse a mediados del próximo año.

Sectores manufactureros altamente correlacionados

Los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) -Canadá, México y Estados Unidos- se encaminan a su primera recesión debido a la desaceleración económica que afecta al tercer país, advirtió en Nueva York la firma financiera J.P. Morgan.

''La caída de la demanda de importaciones en Estados Unidos ha impactado fuertemente a sus cada vez más dependientes socios comerciales (Canadá y México)'', apuntó la banca de inversión, en su reporte especial La naturaleza de la primera recesión del TLCAN.

Recordó que la economía estadunidense impulsó el boom del pacto comercial a finales de la década de los 90, y ahora es la que arrastra a sus otros dos socios hacia una recesión económica. El estudio explica que ''las tres economías se encaminan a una recesión, debido a sus altamente correlacionados sectores manufactureros''.

J.P Morgan pronosticó que la contracción del producto interno bruto (PIB) real del TLCAN se extenderá desde el tercer trimestre de este año hasta el primero de 2002, con declives promedio de 1.4 por ciento en cada periodo.

Consideró que la recesión en la zona norteamericana se compara tanto en duración como en profundidad a la de principios de la década de los 90, aunque el desempeño de las tres economías será muy diferente.

Desde el punto de vista positivo, indicó, la madurez del TLCAN y los cambios políticos ocurridos en Canadá y México desde finales de los 80 parecen haber reducido de forma significativa su volatilidad y vulnerabilidad a la desaceleración de Estados Unidos.

Asimismo, la volatilidad de los mercados financieros canadiense y mexicano parece haberse reducido, mientras el declive de las tasas de interés en ambos países ha sido ''ordenado'', en comparación con experiencias del pasado, de acuerdo con la firma.

Explicó que la contracción de la actividad regional ha estado conducida por la drástica caída de la demanda doméstica y de las importaciones de Estados Unidos. La desaceleración de las exportaciones de Canadá y México hacia Estados Unidos se ha agravado con los retrasos ocasionados en las fronteras, a causa de la imposición de medidas de seguridad más estrictas tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Las industrias de manufactura más afectadas han sido la automotriz y la de equipos de telecomunicaciones y computación.

Además, la debilidad de la demanda estadunidense ha erosionado la confianza y el crecimiento de la demanda doméstica en Canadá y México, mientras las inversiones de los negocios se están contrayendo en Norteamérica, precisó J.P. Morgan.