JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001
Ť Vive en urbes 66 por ciento de los mexicanos
Presenta hoy Sedeso plan de desarrollo y orden territorial
Ť Que en 2025 México crezca "a una sola velocidad", la meta
CAROLINA GOMEZ MENA
En los últimos 30 años, las diferencias regionales en el país se han acentuado debido a la existencia de una escasa relación entre las ciudades, las regiones desarrolladas y las zonas atrasadas, así como a la carencia de políticas de desarrollo.
De ahí la importancia de contar con una estrategia de integración regional y sectorial de las actividades económicas, además de una política de desarrollo urbano y ordenación del territorio que incremente la eficiencia económica de éste, garantizando su cohesión social y cultural en condiciones de sustentabilidad.
A fin de acabar con esta tendencia, la actual administración elaboró un proyecto en la materia denominado Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio (PNDU-OT) 2001-2006, el cual será presentado hoy por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en Los Pinos.
Santiago Antón Gracia, subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Sedeso, señaló en entrevista con La Jornada que este programa tiene como meta sentar las bases para que en el año 2025 México cuente con un territorio ordenado que crezca a una sola velocidad.
No obstante, la tarea es difícil debido a la desigual distribución de los habitantes y de las oportunidades económicas y laborales. En la actualidad, poco más de 61 por ciento de la población reside en localidades mayores de 15 mil personas, y en las urbes viven 63.2 millones, es decir 66 por ciento del total. Asimismo, 50 por ciento de los mexicanos se concentran en sólo siete entidades: Distrito Federal, estado de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Michoacán.
En cuanto al empleo, en el lustro 1993-1998 casi 50 por ciento de las nuevas plazas laborales generadas por la industria, el comercio y los servicios se localizaron sólo en 49 municipios, la mayoría de los cuales se encuentran en los mencionados estados.
Esta aglomeración de habitantes ejerce presión sobre la infraestructura y los servicios urbanos; así, hasta el año pasado poco más de 75 por ciento de las viviendas en las ciudades de más de 50 mil habitantes contaba con agua potable y energía eléctrica y estaba conectada a la red de drenaje.
Para Antón Gracia, el PNDU-OT es "un producto innovador, pues presenta un enfoque visionario, estratégico y prospectivo del desarrollo urbano y del ordenamiento territorial", ya que busca que mediante la política territorial se "logre el aprovechamiento pleno del potencial de cada territorio", y con ello se reduzcan las disparidades entre ellos.
Esto se logrará al propiciar un desarrollo endógeno (en cada región) que reconozca la fortaleza del territorio y su vocación, y que concilie los objetivos de eficiencia económica, cohesión social y equilibrio ecológico.
Pero esta no es la primera vez que un gobierno se ocupa del ordenamiento territorial, reconoció el funcionario, quien agregó que desde 1976 la preocupación por los asentamientos humanos se institucionalizó en una política en la materia, misma que, lamentablemente, aunque fue "innovadora" terminó por "diluirse", y un ejemplo de ello es el proyecto de las 100 ciudades, el cual, al "no concentrar sus recursos en acciones estratégicas, terminó por destinar 80 por ciento de éstos a obras de vialidad, dejando pendientes muchas acciones importantes", comentó.
Pero la gran diferencia con los planes anteriores -remarcó Antón Gracia- es que éste "se inclina más al desarrollo social", a través de una división en tres subprogramas de actuación con sus tres fondos respectivos: el de ordenación del territorio, el denominado hábitat, orientado a las ciudades, y un tercero de política de suelo y reserva territorial.
El programa hábitat tiene como líneas estratégicas fomentar la competitividad y la inversión entre las ciudades y con el extranjero, promover la instalación de parques tecnológicos, remodelar los centros históricos y los barrios, elevar la cobertura del equipamiento e infraestructura urbanas y atender las periferias de las ciudades y las zonas marginadas, entre otros.
En lo que se refiere a suelo y reserva territorial, algunos de los propósitos son identificar suelo apto para el desarrollo urbano y diseñar mecanismos e instrumentos de financiamiento para la adquisición de terrenos para uso urbano.
En suma, continúa Antón Gracia, lo que pretende el PNDU-OT es "crear un nuevo modelo de ocupación sobre el territorio" que responda a las necesidades que seguirá imponiendo el crecimiento poblacional. "En 2025 habrá 30 millones más de mexicanos, lo que se traducirá en la apertura de nuevos empleos y actividades sobre el territorio, y lo que queremos es crear las orientaciones básicas para saber hacia dónde va a dirigirse la nueva población y sus actividades; para que este movimiento ocurra de manera ordenada, planificada y con menores costos sociales y ambientales, y así no volvamos a vivir la experiencia de esas grandes periferias urbanas de asentamientos irregulares que han perjudicado el proyecto social y ambiental".
Antón Gracia afirmó que con el PNDU-OT se logrará contar con ciudades planificadas, ordenadas, competitivas y con cohesión social, tales como Aguascalientes y Querétaro, urbes en donde debido a la planificación "los costos de la vivienda y suelo son de los más económicos, atraen inversiones, y por ello son los estados con el PIB más alto".
También con este ordenamiento se podrán aprovechar de mejor manera los recursos naturales, especialmente los escasos, como es el agua. A decir del especialista, el PNDU-OT "no intenta hacer una recolonización del territorio, sino que parte de lo que ya existe (de lo que ha dejado la migración), pues estas experiencias o principios redistributivos de la población no han dado resultado. Lo cual no quita que la "finalidad es sentar las bases para lograr una mejor distribución de la población, del empleo y de las actividades".
Seis meses tomó elaborar este programa, tiempo en el que se realizaron numerosas consultas a especialistas en el rubro, y se contó con la asesoría de expertos en el ramo, al tiempo que se tomaron las experiencias internacionales, en particular de Europa.