JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Será punta de lanza para que se legisle al respecto a nivel federal y estatal, señala

Pugna INI por reconocer sitios sagrados huicholes

Ť Son parte esencial para la sobrevivencia de las comunidades indígenas, coincide con ONG

MATILDE PEREZ U.

El reconocimiento y la protección de los sitios sagrados del pueblo huichol -localizados en Durango, Nayarit, San Luis Potosí y Jalisco- será punta de lanza para que a nivel federal las diversas instituciones y los gobiernos de los estados legislen en torno a ello y acepten que forman parte del territorio y de la espiritualidad de las comunidades indias, destacaron el Instituto Nacional Indigenista y la asociación civil Conservación Humana.

Los sitios sagrados naturales de los pueindigenas_zocalo_mi21w4blos nativos -muchos de gran importancia para la conservación de la biodiversidad- son parte esencial de su supervivencia, pero están en grave riesgo por la falta de protección legal adecuada. No basta que a esos lugares se les considere áreas naturales protegidas, "es necesaria una visión más amplia y flexible, ya que hasta la fecha se concentran en la biodiversidad y dejan fuera los valores culturales que tienen para los pueblos indígenas", explicó la delegada del INI en Jalisco, Rosa Rojas.

Alfredo González Ponciano, presidente estatal de la Unión de Comunidades Indígenas del Pueblo Huichol, y responsable del área de conservación de los sitios sagrados, lamentó que la protección de éstos no tenga la atención debida. "ƑPor qué debemos pedir permiso a las autoridades federales o estatales para conservar las áreas que ya existían antes de que se hablara de estados? ƑPor qué pedir que sean zonas naturales protegidas?"

El sitio sagrado más conocido fuera del mundo in dígena es Real de Catorce (Wixaritari, en huichol), en San Luis Potosí, por el consumo del peyote. En el Congreso de la entidad sigue pendiente la determinación de si esa extensa región se declara área natural protegida a nivel estatal. Por lo pronto, varias organizaciones nacionales e internacionales, junto con el pueblo huichol, tratan de conservarla.

En el caso de la Isla de los Alacranes, en el Lago de Chapala -abundó González Ponciano-, la Comisión Nacional del Agua propuso otorgar una concesión del sitio por 10 años a favor de los huicholes. Es un lugar abandonado, el lago ya no es un atractivo turístico de importancia debido al bajo nivel de agua.

En Cerro Gordo, Durango, donde, de acuerdo con la tradición huichola, se ubican la cascada y el templo de los espejos de los marakames, la situación no es diferente; el sitio sufrió un incendio y no se ha reconstruido. En la Isla del Rey, San Blas, Nayarit, hay una constante amenaza de que desaparezca por el proyecto de construcción de un puerto marítimo para el turismo y el constante dragado de la cercana industria camaronera.

Por lo pronto, el INI estableció un consejo técnico en el que participa un representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para evaluar y tratar de acordar que los sitios sagrados del pueblo huichol y de otras comunidades indígenas tengan un concepto más amplio que el de áreas naturales protegidas. "Hay que terminar con el viejo indigenismo que considera al indio muerto y a las costumbres como algo del pasado. La nueva política debe reconocer la pluriculturalidad, la profunda espiritualidad de los pueblos nativos y que los sitios sagrados son parte de su territorio", expuso el procurador de Justicia del INI, Julio Atenco.

El reconocimiento de los sitios sagrados es un tema de discusión no concluido y que está relacionado con los derechos colectivos de las comunidades indígenas sobre sus recursos naturales, abundó Rosa Rojas, delegada del INI.