JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Pide Aznar no retornar a viejas políticas causantes de la miseria en el mundo

La globalización ha hecho crecer por igual pobreza y riqueza, señala Fox Quesada

Ť También ha significado grandes ventajas y oportunidades, dijo en la reunión de la IDC

ROSA ELVIRA VARGAS, GEORGINA SALDIERNA Y JOSE ANTONIO ROMAN

La globalización en el mundo ha hecho crecer por igual riqueza y pobreza, y ha elevado la desigualdad en las regiones, los países, los sectores sociales y las familias, por ausencia de mecanismos que combatan eficazmente exclusiones y discriminación, manifestó el presidente Vicente Fox ante los líderes políticos y partidistas miembros de la refundada Internacional Demócrata Cristiana (hoy Internacional Demócrata de Centro).

En un discurso crítico y de análisis de los efectos de la corriente económica imperante, el jefe del Ejecutivo federal alertó sobre las amenazas que representan viejos y nuevos problemas que traen consigo "vientos de incertidumbre y zozobra", que "soplan por todos los rincones del planeta".

Complacido con las nuevas tesis y estrategias que impulsa la corriente política de la democracia cristiana, el presidente de la IDC, el español José María Aznar, explicó que la nueva denominación: "demócratas de centro", surgió porque "somos reformistas; porque queremos los cambios". "No tengamos miedo a eso", dijo ufano, al llamar a sus correligionarios a no retornar a viejas políticas "populistas, de endeudamiento, de desempleo, de déficit", causantes de muchas penalidades, de la pobreza y la miseria en muchas partes del mundo. Apostemos por la libertad, que es la que da prosperidad, señaló.

Interrumpido por los aplausos de un auditorio plenamente identificado con su ideario político, Aznar elevó la voz y arengó: "No hay ninguna razón para que nadie de los que estamos aquí tenga frente a ninguna otra idea política, frente a ninguna otra organización política, el más mínimo complejo, la más mínima reserva... hay muchas razones para ir con la cabeza bastante alta, no dando lecciones a nadie. Quiero que seamos una organización ambiciosa, con vocación de triunfo, de iniciativa, de influencia, de gobierno y de decir que las cosas pueden y deben mejorar en el mundo".

Humanismo y política social

El espacio en el que se realizó el encuentro de la IDC resultó inmejorable por la adhesión que a sus principios postula el partido gobernante, el PAN, y allí el presidente Vicente Fox señaló que el humanismo que propone en su administración enfatiza una política social activa que combata decididamente la inequidad y que transforme al Estado en un actor eficaz, honesto, transparente, que rinda cuentas y al mismo tiempo logre un crecimiento con calidad.

Las expresiones de Fox Quesada al admitir los efectos negativos de la globalización en modo alguno lo movieron de su permanente convicción de que ha significado "grandes ventajas y oportunidades", ha logrado "enriquecer la cultura" y permitido luchar con más eficacia contra las enfermedades.

Asimismo, el presidente panista señaló que con ese fenómeno han llegado nuevos riesgos y problemas, han resurgido pandemias aparentemente incontrolables y también ha atizado "fuegos nacionalistas que no parecen fáciles de apagar".

Entonces, concluyó, aunque hoy las economías están en posibilidad de crecer aceleradamente, con frecuencia pareciera que la humanidad está más concentrada en los medios y pierde de vista los fines. Y como prueba de esto, ubicó: "el ser humano se fragmenta, se deshumaniza; la naturaleza sufre y ponemos en riesgo nuestro planeta".

Ya como presidente de la IDC, el jefe de gobierno español dijo que promoverá una organización muy sencilla, pero al mismo tiempo muy eficaz para influir y tomar iniciativas. Frente a los nuevos problemas del mundo, "no vamos a fundar un jardín melancólico, no vamos a crear una sucesión de combatientes de la guerra fría, ni tampoco vamos a crear ningún club de los poetas muertos. Vamos a revitalizar una organización con una gran historia que tiene y debe decir mucho en lo que es la vida política internacional a comienzo del siglo XXI".

En la última y única parte de la reunión de líderes de la IDC a la que tuvo acceso la prensa a través de circuito cerrado, participaron los más destacados invitados, como la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal; el primer ministro de Hungría, Víctor Orban, y el presidente saliente de la IDC, Wilfried Martens.

En la misma sesión el dirigente del PAN y anfitrión del encuentro, Luis Felipe Bravo Mena, señaló que en otras épocas los partidos de la democracia cristiana "fuimos capaces de encontrar modelos diferentes a los extremismos del colectivismo y del individualismo exacerbados" pues "somos partidos humanistas y nuestras posiciones, alejadas de todo extremo, nos permiten ocupar, por congruencia programática y validación histórica, el centro político".

Por eso, puntualizó, que nadie espere de "nosotros fervorosas apologías de los mercados, pero tampoco nuestro apoyo a turbas que reciclan ruinosas consignas estatistas. Ahí radica la singular importancia de nuestra aportación, en colocarnos más allá de globalifóbicos o de globalifílicos, y digo más allá porque no estamos planteando un camino intermedio ni una búsqueda de equilibrios entre dos excesos. Nuestra propuesta es sustantivamente diferente".

Coctel en Palacio

Luego de participar en la reunión de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC), el presidente Vicente Fox Quesada y su esposa Marta Sahagún ofrecieron por la noche un coctel, en Palacio Nacional, al presidente del gobierno español, José María Aznar, quien llegó acompañado de su esposa Ana Botella; al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, y al presidente de la Cámara de Diputados de la República de Italia, Perre Ferdinando Casini.

También asistieron el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda; el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena; el ex presidente de la IDC, Wilfred Martens, y el dirigente de la Democracia Cristiana de América, Gutemberg Martínez.