JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Buena señal, la presencia de mujeres: Washington

Por seguridad decide ONU celebrar la cumbre interafgana en Bonn

AFP, DPA Y REUTERS

Berlin, 21 de noviembre. La Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió finalmente que la conferencia interafgana se celebre en Bonn por motivos de seguridad y garantías de un desarrollo absolutamente tranquilo, a partir del lunes, anunció hoy el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, por lo que se descartó Berlín como sede inicial.

Aunque el gobierno alemán favorecía a Berlín como sede de las negociaciones entre los grupos afganos, el representante de la ONU para Afganistán, Lakhdar Brahimi, prefirió Bonn por considerar que ofrece mejores condiciones logísticas, de tranquilidad y seguridad para los encuentros, que no tendrán un tiempo límite.

La conferencia en Bonn se realizará en la residencia de Petersberg, junto al Rin, en la región de Koenigswinter, a unos 330 metros de altura, donde solían alojarse los invitados de la antigua República Federal Alemana. Se trata de lo que fue el centro diplomático, donde hubo numerosas reuniones y cumbres internacionales.

Estados Unidos calificó como una "buena señal" la presencia de mujeres afganas en el seno de las delegaciones asistentes, al co-mentar el Departamento de Estado la decisión de la Alianza del Norte de incluir al menos una mujer y la delegación del ex rey Zahir Shah de llevar dos.

Esto "forma parte de nuestra política di-plomática: un gobierno amplio implica la participación de mujeres en el proceso político", indicó el vocero Richard Boucher.

La Alianza del Norte no sólo dijo que incluiría una mujer en su representación, sino que acordó que en adelante las mujeres cambien la burka por un simple velo, ya que no habrá más restricciones para ellas como ocurrió bajo el régimen talibán.

No obstante, la Alianza del Norte -que controla Kabul y la mayor parte del país- insistió en advertir que no se debe esperar demasiado de la conferencia interafgana del lunes en Bonn, donde además van a participar otros grupos exiliados en Pakistán e Irán pero no los talibanes, provenientes de la etnia mayoritaria pasthún, que representa a 40 por ciento de la población afgana.

El ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani señaló en diversas entrevistas de prensa que si bien el encuentro es importante allí no se hablará de las cuestiones principales, ya que estos temas tendrán que ser debatidos dentro de Afganistán y no fuera de sus fronteras.

Un representante de la Alianza del Norte en India, Masud Jalili, declaró que la organización -que comprende a las etnias minoritarias de tadjikos, uzbekos y hazaras- no se opondría un eventual nombramiento del ex rey Zahir Shah como "presidente simbólico" de Afganistán, si la ONU considera que puede jugar un papel para un arreglo interino supervisado por ese organismo.

A la pregunta de qué pensaba sobre la función del ex soberano, un pashtún de 87 años exiliado en Italia desde hace 23, el diplomático aliancista respondió: "Sí. Como presidente simbólico. Es un anciano".

"No quiero poner las expectativas muy altas", admitió en ese sentido el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw. "Tomará algún tiempo antes de que un gobierno con todas las de la ley equivalente al de una nación-Estado normal, pueda ser establecido. Las señales, empero, son más esperanzadoras de lo que eran".

A la reunión también se espera la asistencia de Estados Unidos, Gran Bretaña, Pa-kistán y Rusia, mientras Alemania no sólo jugará el papel de anfitrión, sino que además deberá desplegar toda una política de logística y seguridad.

Hay ciertos temores porque en Hamburgo vivieron tres de los cuatro pilotos suicidas de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, y sospechosos con vínculos en Alemania se hallan fugitivos.

Además Alemania es el país europeo con las mayores comunidades afganas, entre 70 mil y 100 estudiantes y exiliados.

Después de Rusia e Irán, India se convirtió hoy en el tercer país en enviar una delegación de alto nivel a Afganistán desde el cierre de su embajada en Kabul en 1996, cuando los talibanes tomaron el poder, mi-sión que incluye un equipo de médicos mi-litares acorde con apoyos humanitarios.

El Dalai Lama, el líder espiritual y político de los tibetanos, donó 50 mil dólares al Alto Comisionado de Naciones Unidas pa-ra los Refugiados para sus operaciones en Afganistán, en momentos en que la ONU continúa con su ayuda en Kabul y organismos humanitarios se quejaban de que hay dificultades para entregar los víveres debido a saqueos y anarquía prevalecientes.

El costo de la recontrucción se estima provisionalmente en unos 10 mil millones de dólares, de acuerdo con la enviada especial japonesa para tal ayuda, Sadako Ogata.

En Kuala Lumpur, el jefe de las fuerzas estadunidenses en el Pacífico, almirante Dennis Blair, preguntó a Malasia si estaría en disposición de participar en una fuerza de paz de la ONU en Afganistán, y la respuesta fue que como país islámico examinará esa eventualidad bajo ciertas condiciones.